Erase una vez una princesa muy hermosa a la que todos llamaban Princesa Cerezo. Era odiada por su reino al ser tan caprichosa y odiosa.
Al mismo tiempo había un príncipe al que todos le decían el Príncipe Rojo. Se decía que si lo hacías enojar era capaz de matarte con la mirada, ya que sus ojos pasaban de un bello azul a un rojo intenso como la sangre.
Los padres de ambos eran amigos y queriendo unir a sus reinos aún más, decidieron que ellos dos se casarían en un futuro. La Princesa Cerezo fue a vivir al reino del Príncipe Rojo, él cual algún día sería rey. Ella intentó ser amable, ayudarle en lo que pudiera, pero este solo la ofendía y la trataba con frialdad porque sabía cuál era su verdadera forma de ser.
Pasaron los meses y la Princesa de otro reino vino a vivir al palacio. Todos en su reino la llamaban Princesa Blanca por el bello color perla de sus ojos. Además de tener una gran belleza, era reconocida por su inmensa amabilidad y servicial forma de ser. Todos caían bajo sus encantos y el Príncipe Rojo no fue la excepción.
Todos comenzaron a pensar que la prometida del Príncipe Rojo era la Princesa Blanca, pero no era así. La verdadera prometida era la Princesa Cerezo.
El tiempo pasó, la Princesa Cerezo creció bajo la sombra de la Princesa Blanca. Ella siempre destacaba en todo lo que hacía, era buena en todo, recibía muchas invitaciones para los bailes reales e incluso logró conquistar al Príncipe Rojo.
Todo en la vida de la Princesa Blanca parecía perfecto, pero su familia era su mayor problema. No eran tan amables como aparentaban. Ellos querían el poder del Clan Uzumaki, querían controlar todo y para lograrlo amenazaban a Hinata ya que era la única que podía realmente acercarse al Príncipe Rojo.
La propia familia Hyuga puso bajo un hechizo de muerte a la Princesa Blanca para así culpar a la Princesa Cerezo de todo. Sabían que ella era una piedra en el zapato.
El Príncipe Rojo hizo todo lo posible para salvarla, incluso le dio su magia, pero eso no ayudó en nada. Fue ahí cuando los del Clan Hyuga le dijeron que la única manera de quitar el hechizo era matando al creador. Sin pensarlo, mando a matar a la Princesa Cerezo sin siquiera escuchar sus súplicas.Después de su muerte la Princesa Blanca regresó, pero la magia del Príncipe Rojo era mucha para su cuerpo. Murió a los días. Viendo la depresión del Príncipe Rojo además de su débil cuerpo sin magia decidieron matarlo.
¿Se dan cuenta? No es el típico felices para siempre.
<<¿Qué estoy haciendo aquí?>>
Esta es una historia diferente a la de las típicas princesas que consiguen un príncipe azul.
<<¿Quién soy yo?>>
—¡Princesa! ¡Hora de levantarse!
<<¿Princesa?>> <<¿Quién eres tú?>>
Abrí mis ojos a más no poder, todos mis recuerdos están regresando. Mis padres, mis amigos...mi muerte...
—Vamos Princesa Cerezo—la cargó—Se hará tarde.
<<¿¡Princesa Cerezo!?>> <<¿¡Yo soy la Princesa Cerezo!?>>
Desde ese momento supe que mis días estaban contados, tenía que huir lo más rápido posible si es que quería vivir. Crecí y me di cuenta de que eso era imposible, no podía escapar de este destino.
Solo me quedaba una opción. Él era el mayor problema, pero a la vez era mi salvación...
Él podía cambiar mi destino...
ESTÁS LEYENDO
Cambiando mi Destino | NaruSaku
FanfictionCerré los ojos y al abrirlos estaba en otro mundo. Desperté siendo la Princesa Cerezo, protagonista de mi novela favorita. "¿Qué ha pasado?" Es lo que me pregunto todos los días. Siempre hay un príncipe que se enamora de la princesa. En mi caso no...