Cambiando mi Destino | NaruSaku

Capítulo 5

Primera impresión

—Naruto ¿Qué hacías en el jardín?—estaba un poco molesta—Tienes que mantener el carácter y más frente a una princesa.

—No volverá a pasar, madre—se veía demasiado serio.

—¿Y bien?...¿Qué piensas de la Prince...

—La odio—interrumpió, esto hizo que su madre se sorprendiera—No quiero volver a verla cerca de mi...

—Naruto ¿Cómo puedes decir eso?

—No quiero volver a verla...

<<Sino...la mataré con mis propias manos>>

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Esa tarde

—Naruto—caminaba por el jardín buscándolo.

—¡Madre!—corrió hacia ella, la abrazó.

—¿Estas mejor?—veía su rostro, mostrando calidez hacia su hijo.

—Si, lamentó mi comportamiento—cabizbajo.

—Mientras no lo vuelvas a hacer todo está bien.

—¡Así será!—sonrió. Su madre se alegró de verlo feliz.

<<¿Acaso ella...hizo esto?>>

—Kushina-sama—llegó el mayordomo—El carruaje está listo para volver al palacio real.

—Gracias—volteó a ver a su hijo, extendiendo su mano—Vamos Naruto, tu padre llega en la noche y debemos recibirlo.

—¡Si!—tomó su mano.

Caminaron hacia la puerta principal, recibieron una reverencia por parte de todos incluyendo de la Reina Mebuki y procedieron a subir al carruaje que los llevaría de regreso a casa.

—Madre—la llamó—¿De qué hablabas con la Reina Mebuki?

—Pues—volteó hacia la ventana—Sobre lo bello que han estado los días.

—¿Solo de eso?—preguntó confundido.

—Así es—sonrió cálidamente.

<<Sobre la amenaza de guerra y...sobre tu futuro al lado de la Princesa Sakura>>

Horas después

Madre e hijo por fin llegaron al palacio real, capital de los 5 reinos, hogar de la Suprema familia.

—¡Padre!—corrió y se detuvo enfrente de él—Hemos llegado.

—¿Qué tal su visita al Reino del Fuego?

—¡Todo estuvo bien!—comentó nervioso, recordando su pequeño drama.

—Naruto—se acercó su madre—Dile la verdad a tu padre, lo que hiciste no fue la manera adecuada de comportarse y menos de un príncipe.

—Yo...—estaba avergonzado, su madre tenía razón.

—¿Qué pasó Naruto?—preguntó su padre confundido.

—Solo fue un momento de estrés que viví por todas las cosas que debo de hacer aquí en el palacio—suspiró—Estoy cansado, pero...

Apretó sus puños, tomó aire y volteó a verlo a los ojos.

—¡Me esforzaré por cumplir todos mis deberes! ¡Yo seré un buen Rey!

Sus padres lo miraron con asombro ¿Qué le había pasado a su hijo? ¿De dónde había sacado tanta fuerza de voluntad de un día para otro?

—Muy bien Naruto—revolvió su cabello—Esfuérzate y cumple tu palabra.

Lo miraba con ojos brillosos y una sonrisa.

—¡Así será!

En el Palacio del Fuego

—suspiré—Tocar el piano es bastante cansado.

Cerré la puerta de la habitación de música y comencé a caminar por los pasillos. Me sentía muy nerviosa...yo...había cambiado la historia.

Primero, no soy como la verdadera Princesa Cerezo, yo no puedo tratar mal a la gente cómo ella lo hacía.
Segundo, cambié por completo mi primer encuentro con el Príncipe Rojo. Al verlo directamente a los ojos no pude decir lo mismo que en el libro.

—Soy una tonta—cubrí mi rostro.

<<¿Qué será de mi ahora?>>

—Sakura—la voz de mi madre me sacó de mis pensamientos.

—¿Si?—volteé a verla, me hizo una seña para que me acercara—¿Necesitas algo madre?

—Tengamos una charla por el jardín.

<<Okey, esto va mal>>

—¡Claro!—contesté con una sonrisa.

Caminamos juntas por el jardín un par de minutos, sentía un silencio incómodo. Me estaba poniendo bastante nerviosa.

—Sakura—me llamó.

—¿¡Si!?—contesté nerviosa.

—¿Sabes en que consiste el debut de una princesa?

—No del todo madre—me puse cabizbaja.

<<Esto del mundo de princesas es algo confuso para mí>>

—Te explicaré. Cuando una princesa llega a los 16 años hay una gran fiesta en donde cientos de príncipes, princesas y demás personas importantes en la sociedad vienen para conocer a dicha princesa, básicamente es mostrarla ante la sociedad.

—¿Para qué mostrarla ante la sociedad?

—¿Sabes por qué vienen cientos de príncipes y personas nobles?

—Ahh yo...

—En esa fiesta...la princesa busca un pretendiente...

<<Esto va mal...>>

—Un pretendiente que con el tiempo se convertirá en su esposo...

<<No quiero hablar del tema...>>

—¿Entiendes a lo que me refiero?—se detuvo y volteó a verla—Aún eres pequeña, pero cuando crezcas harás tu debut.

<<No...

...el día que yo haga mi debut...

...comenzará mi cuenta regresiva...>>