Cambiando mi Destino | NaruSaku

Capítulo 25

El día en que todo pasó

—El Príncipe Rojo es alguien bastante frío, ¿no lo crees?

—Bastante frío, pero a decir verdad, siempre está al pendiente de la Princesa Blanca.

—¿Enserio?—preguntó dudosa.

—¡Sí! Siempre pregunta si ya comió, si está bien de salud, si necesita algo, etc.

—Es capaz de hacer todo por ella ¡Eso es tan romántico!

—¿Verdad?—suspiró—Es una lástima que no sea así con su verdadera prometida.

Apenas escuchó eso, corrió a su habitación intentando dejar pasar el enojo que sentía.

<<¿Por qué él no es así conmigo?>>

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A la mañana siguiente

Fue hasta hace un par de horas que desperté después de estar en un trance que me llevó a través de mis recuerdos. Vaya que este libro es bastante poderoso.

No pude dormir en toda la noche, ya había descansado demasiado. Después de haber visto a Naruto, fui a la biblioteca por un par de libros y comencé a leer uno por uno hasta que los primeros rayos del sol comenzaron a salir.

No me sentía ni un poco cansada. Poco después me encontraba desayunando en cama. Pese a no sentirme agotada, mi cuerpo si lo estaba, apenas si podía mantenerme de pie.

—Muchas gracias por traerme el desayuno hasta mi habitación, Ino—sonreí.

—No hay de qué, Princesa—me devolvió la sonrisa—Lo importante es que ahora descanse y recupere sus fuerzas.

<<Siempre hablando como una mamá>>

—junté las manos en forma de oración—Gracias por la comida.

Fue gracias a Ino que este tema sobre mi salud no se fue a mayores. Ella, al hablar con Naruto, logró calmar las cosas. De no ser así, tendría a cientos de médicos a mi alrededor.

—Ino—terminaba de comer—Perdón por decírtelo tarde, pero gracias por calmar las cosas.

—¡Nn-no hay nada que agradecer!—ligeramente avergonzada.

Su sonrisa lentamente desaparecía de su rostro, se escuché ligeros ¿sollozos?

—¿Ino?—intenté ver su rostro—¿E-Estás bien?

—Yo...—los sollozos cada ves eran más claros—Tuve miedo...—comenzaron a caer lágrimas—Le dije al Príncipe Naruto que no se preocupara—sollozó—Pero en el fondo no sabía si despertarías—comenzó a llorar—Por un momento pensé que nos dejarías solos a Sasuke y a mí.

No podía creer lo que escuchaba...ellos...realmente estaban preocupados por mí.

—Cuando despertaste—limpiaba sus lágrimas—Me sentí tan feliz...Sasuke y yo no estaríamos solos.

—Ino...—me sentía tan conmovida por sus palabras, me acerqué y la abracé—Lamento haberlos preocupado—llevé mis manos a sus mejillas, hice que me viera a los ojos—Pase lo que pase, yo jamás los abandonaré, ni a ti ni a Sasuke.