3.Hawkins.

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-...Quiero hacer pipí-dijo Eddie.

Los Losers decidieron pararse a mitad de camino, ya que la mayorí quería u orinar o comer. En el caso de Eddie, ambas.

Hace varios minutos que buscaban un lugar donde pararse, mientras que el auto seguía avanzando en la calle que estaba en el medio de un gran bosque.

-¡Uugh! ¡Me estoy miando!-se queja Eddie agarrándose la entrepierna con fuerza, desesperado.

-¡Edds! ¿¡Podrías esperarte!?-bufa el conductor, Mike.

-¡Yo no controlo mi cuerpo!-grita el chico.

-¡Y yo no puedo encontrar un 7/11 a mitad de la nada!-grita Hanlon.

-¡Ey miren! ¡Un 7/11!-señala Ben con una sonrisa.

-¿Es enserio?-murmura Mike.

-¡¡Corree!!-acelera Eddie.

-¡¡Ya voy!!-gritó enojado.

Aquella de esas famosas tiendas de paraba se encontraba tranquila y en silencio, con algunos clientes comprando comida y otros llenando el tanque de sus autos con gasolina. Todo estaba calmado.

Hasta que Skagädgard dobla de golpe haciendo las ruedas rechinar fuertemente sobresaltando a las personas

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Hasta que Skagädgard dobla de golpe haciendo las ruedas rechinar fuertemente sobresaltando a las personas.

Y cuando Mike frenó el auto, este por accidente rozó con bastante levedad a uno de los carros que estaba hechando gasolina.

-¡¡Oigan mocosos, tengan más cuidado!!-grita el dueño desde afuera del auto.

-Lo siento señor-dice Mike mientras ellos comenzaban a bajar.

-¡¡No!! ¡¡Ningún lo siento. Rayaron mi auto!!-grita histérico.

-¿Rayam- por favor-bufa Beverly alzando sus cejas.

-¿Me estás cuestionando, niña?-entrecierra los ojos.

-Oiga tiene que calmarse, ni se nota-habla Camila alejándose un poco para ver el carro por completo, frunció el ceño-...¿Toddfather?-lee la matrícula, confundida.

-Me llamo Todd-dice este con obviedad.

-Ok, Todd. Discúlpenos ¿puede?-pregunta Richie con una fingida inocencia.

-Como sea-gruñe Todd montándose en su auto nuevamente-Niños malcriados-murmura molesto para después arrancar.

-¿Qué onda con Todd?-dice Jacob burlonamente.

Eddie suelta un grito y sale corriendo hacia el intetior de la tienda para poder hacer pipí. Los demás rieron algo divertidos y caminaron hasta allá también.

Y ya adentro, ahora todos bebían Coca Cola con todo el gusto del mundo. Separaron las latas de sus bocas y suspiraron al mismo tiempo.

-Esto, está delicioso-asiente Ben señalando la soda.

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