S T R O N G

21.Todo está bien.

Una nueva mañana había llegado a Hawkins, pero esta no era soleada como de costumbre, sino que el cielo estaba algo nublado, consecuencia de la brusca lluvia del día anterior.

Ya no caía agua, pero la auscencia del sol era notable. En la casa de los Losers, la luz de la cocina estaba encendida, alumbrando a la única persona que se encontraba ahí.

Camila bebía de su café detenidamente, con la mirada fija en la encimera. Tan solo pensando. Y tratando de comunicarse telepáticamente con Pennywise.

-Penny...Vamos, ¿qué mierda haces? Responde-

Decía hace cinco minutos, pero el payaso no respondía. Haciéndola suspirar con pesadez, pero diez segundos después, él respondió.

-Estoy trabajando, pequeña flama, ¿qié quieres?-

-¿Trabajando?-

-Asustando a varias gentes, háblame más tarde-

-Pero, Penny, es algo importante-

-¿Estás en peligro?-

-No-

-¿Está pasando algo malo?-

-Sinceramente, no lo sé...-

-Entonces lo confirmas y me lo dices después ¿está bien?-

-Pero Penny-

-¡Bye pequeña flama!-

Y de un momento para otro, ya no se podía comunicar con él, bufó fastidiada, volviendo sus ojos al café con leche que había en su blanca taza, justo como su cabello.

Escuchó pasos acercarse, por lo que volteó su cabeza, encontrándose a su novio encaminándose a la cocina, recién despertado. Él sonrió cuando la vió ahí.

-Hey ¿por qué te despertaste tan temprano?-pregunta colocándose detrás de la encimera, preparándose su matutino café.

-Te hago la misma pregunta-alzó dus cejas, divertida.

-Oh, es que no puedo dormir sin ti-se encoge de hombros sacándole una sonrisa.

-¿Ah no?-susurra.

-Nop, dormimos juntos hace un año ¿qué quieres?-sonríe dando la vuelta, y sentándose a su lado en el desayunador.

-Me parece bien, porque conmigo es así también-sonrió acariciando uno de sus desorganizados rulos.

-¿Si?-le da un sorbo a su café.

-Ujum, cada vez que te paras al baño en la madrugada, me despierto y...tan solo te veo salir medio dormido-cuenta con diversión, contagiándosela.

-Ha, y yo que pensaba que esa mirada que sentía era el payaso ese escabulléndose por ahí-dijo haciéndola reír.

-Nah, Penny no convive mucho con ustedes, lo sabes-sonríe.

-Claro-rueda los ojos-. Pero, oye, dime ¿por qué estás aquí tan temprano? Además, te veo algo preocupada-nota, poniéndose algo serio.

-Te lo dije anoche-murmura algo triste.

-Ah, ¿lo de Jacob y Beverly?-aprieta sus labios.

-Es que, de verdad creí todo lo que dijo pero, cuando lo toqué-sus cejas se curvaron-...Richie, él estaba tan triste, y asustado-susurra con preocupación.

El ruloso la miró detenidamente, notando que lo que decía en verdad era serio. Dejó su café de lado, y se inclinó en el asiento, tomando las manos de la peliblanca en las suyas, viéndola.