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Las horas habían pasado dentro de aquel hotel. Los fuegos artificiales de el día de independencia ya se escuchaban hace unos minutos por todo el pequeño pueblo.
Como celebración del 4 de Julio, los chicos habían decidido ordenar una pequeña cena de comida china, tan solo para pasar la noche lo más tranquilo posible, entre ellos.
Camila y Richie se habían propuesto a recibir la comida, por lo que ahora se encontraban sentados frente a la pequeña pero bonita piscina que poseía el solitario hotel.
-Creo que lo más decente que tiene esta porquería es la piscina-señala Richie con una mueca.
-Concuerdo-asiente ella de la misma manera, con el agua reflejándose en su rostro-¿Crees que hayan pedido showfan?-preguntó curiosa.
-No lo sé, pero espero que traiga uno de esos rollitos-se lame los labios.
-Uhh esos rollitos son buenos-dijo abriendo los ojos.
-Seh-asiente pensativo-Oye...¿sabes qué es curioso?-
-¿Qué?-pregunta volteándolo a mirar.
-Un día de estos, no sé cuando, dije que íbamos a tener sexo en nuestro aniversario, y no tuvimos, y dije que también tendríamos el 4 de Julio, y...obviamente no vamos a poder-dijo con sus ojos entrecerrados.
-Oh mierda-hizo un mal gesto-. Bueno, podemos usar el baño-se encoge de hombros.
-¿Si, verdad?-sonríe mirándola-. Estaba pensando en eso pero pensé que no ibas a querer-dijo.
-Ay por favor-bufa-. Te llevé a tener sexo en una de las duchas de la piscina, ¿por qué no en el baño de un hotel de 0.1 estrella?-dice con diversión.
Richie la mira ladeando una divertida y orgullosa sonrisa, sin parpadear.
-Y antes ni sabías que era el sexo oral-recordó, y ambos rieron divertidamente frente a la tranquila piscina.
Más arriba, en el tercer y último piso de el hotel, los demás estaban reunidos en su cuarto, esperando que aquellos dos llegaran con la comida.
-Mierda ¿cuánto falta?-se queja Lucas agarrándose su estómago.
-Llamamos hace cinco minutos, tienes que calmarte-habla Wheeler con obviedad, sentado en una cama junto a Eleven.
-¿Saben? Debimos llamar antes de que se hiciera de noche, para que así la comida llegara antes de las ocho y poder comer de una vez-dijo Stan.
-Wow, Stanley, eres un genio-halaga Eddie con sorpresa.
-Si, siempre me llaman así-sonríe.
-¿Cómo? ¿Genio?-
-No, Stanley-
Los demás entrecierran sus ojos mirándolo raro, y todos se alejan un paso.
-Hey ¿la comida trae rollitos?-pregunta Nancy con una mueca.
