S T R O N G

5.Casados de almas.

-Mira nada más...-

Cuando bajaron del carro, ellos no pudieron evitar quedarse ahí, de pie. Frente a la cabaña en la cual habían pasado miles de cosas tan solo el verano pasado.

El escenario de la naciente luna sobre la cabaña se volvió a un más hermosa, cuando Titán y Orión también llegaron, y sus enormes cuerpos ahora volaban alrededor de la casa, reconociendo esta al instante.

Camila apretó sus labios en una tierna sonrisa, viendo detenidamente como sus hijos aleteaban con suavidad sobre ese despejado cielo, en el cual la luna era la que reinaba, alumbrándolos a todos.

-¿Entramos?-murmura Richie tomando su mano. Y ahí es cuando se da cuenta que los demás ya estaban en la puerta de la casa.

-Oh, claro-susurra empezando a caminar junto a él.

Sus pasos fueron lentos, y cada paso era un nuevo recuerdo ocurrido en el lugar. Miró el lago, recordando todas las veces que se bañó ahí con sus amigos. Miró el césped, en donde una vez, sus dragones dejaron hecho cenizas a uno de esos demodog que inttentaba atacarla. Y después, disimuladamente, miró a las montañas.

Aquellas montañas en donde pasó noches hablando con sus hijos, en donde lloró una vez porque uno de ellos había muerto, y en donde estuvo a punto de suicidarse.

-Nena-llamó Richie, por tercera vez.

Ella lo voltea a mirar, confundida. Vió al rededor, y se asustó cuando notó que ya estaban en el interior de la casa.

-¿Cuá-cuándo entramos?-finge diversión. Richie la mira detenidamente, haciéndole bajar la mirada con vergüenza.

Eddie tenía sus labios entreabiertos, cuando ingresó al comedor, recordando la vez que estuvo a punto de morir. Sacudió la cabeza, y alejó esos pensamientos.

-Bueno, nada ha cambiado ¿eh?-sonrió Ben ladeadamente.

-Bueno, hay un nuevo florero, Eleven rompió el otro-murmuró Stanley recordando el año pasado.

-Hey ¿quieren que prepare la cena?-se ofrece Beverly juntando sus manos.

-Yo me voy a dormir-murmura Jacob, y sin esperar a nadie sube las escaleras hasta el segundo piso.

-Si, yo igual, estoy...cansada-se excusa Camila dándoles una pequeña sonrisa-Buenas noched-se dirige a las escaleras, y pronto desaparece por estas.

-Genial, gran primer día-bufa Mike rodando los ojos.

-¿Qué mierda le pasa a Eleven eh? Trató a Jacob malísimo-se queja Bev de brazos cruzados.

-No ¿qué mierda le pasa a Max?-gruñe Tozier.

-Richie, sabes que fue un accidente, ella no quería hacer sentir mal a Camila-señala Bill alzando sus cejas. Richie tan solo suspiró, cerrando sus ojos por unos segundos.

-Buenas noches chicos. Yo voy a ver si puedo ponerla mejor-dice tomando su maleta, y la de ella, empezando a subir.

-Claro que lo harás-dijo Eddie, y él lo volteó a mirar-. Eres Richie Tozier-sonrió el castaño.

El de lentes por igual sonrió, para después sacar una leve risa y seguir subiendo hasta el segundo piso.

Observó el pasillo por unos segundos, y luego sus ojos cayeron en la habitación que él y Camila habitaron en el veran pasado. Aprieta sus labios, y luego se dirige hacia allá, la puerta estaba entreabierta, por lo que entró en total silencio.

Soltó las maletas, y se le queda mirando a Camila, quien no se había dado cuenta de su prescencia. La peliblanca estaba de espaldas a él, y de frente al enorme ventanal por donde podía ver a los dragones ya preparándose para dormir en las montañas.