Capítulo 3: Después, Belch.

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Viernes 17 de noviembre del 2016, 10:41 p.m.

Residencias Milenia, Acapulco de Juárez.

  Belch se puso de pie mientras el auto seguía inmóvil en la calle, el suyo estaba detrás con una pared de humo saliendo del motor. Observó el ambiente, se llevó una mano a su espalda adolorida y giró a ver a la entrada del edificio abandonado por el que salían Dafne y Andy de manera tranquila. Belch comenzó a reír.

  — Debo admitirlo. — dijo John Belch aplaudiendo. — Eres una persona bastante impredecible. Casi me trago eso de ir a ver a su tía.

  — Me gusta el drama. — contestó Andy. — Además, creo que ya sólo quedamos tú y yo, supongo que debo... ¿Cómo se dice? ¿Pelear contigo de forma muy dramática y forzada?, sí, eso creo, aunque prefiero no hacerlo, ¿sabes?, creo que es una manera muy tonta de iniciar las cosas.

  — ¿Iniciar qué? — preguntó John sonriendo.

  — En unos minutos va a estar la policía aquí. — respondió Andy. — Se me hace muy raro, por lo regular no son tan rápidos, es más, ni siquiera vendrían, pero yo los llamé y en serio, odian a los extranjeros que hacen tonterías...

  — ¿Entonces? ¿Qué haremos? — expresó Belch encendiendo otro cigarrillo.

  — No lo sé. — dijo Andy. — No sé tú, yo puedo matarlos, pero creo que tu jefe no quiere que causes tantos problemas, ¿o sí?

  — Eres curioso, niño Leyva. — comentó John Belch dando otra bocanada. — Creo que eso es bueno, nos vamos a ver de nuevo, chico.

  — Ruega a que no. — sonrió Andy.

  — La próxima vez, intenta usar un avión para matarme. — esbozó Belch. — No voy a quedarme de pie en medio de la calle, hasta luego, niño Leyva.

 John Belch se fue caminando por la calle fumando tranquilamente, Dafne se acercó más y abrazó a Andy de manera discreta, Leyva la hizo a un lado.

  — Bueno, hora de irnos. — le dijo Andy Leyva mirando su reloj. — Tal vez pueda llegar antes de ver algo que me haga enojar bastante.

194: InsurrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora