Domingo 25 de diciembre del 2016, 00:30 a.m.
Acapulco de Juárez.
Chester y Andy Leyva salieron juntos al patio; el hombre con dos cervezas y el chico tenía en sus manos el gran regalo de su padre.
— Es una noche muy fría para ser Acapulco. — comentó Andy.
— El clima es igual a una mujer casada. — dijo Chester. — Entre más tiempo te acostumbras, más fría se vuelve, ¿cuántos años cumples?
— ¿No lo sabes? — se molestó Andy.
— No sé ni cómo es tu nombre completo. — añadió Chester dándole una cerveza. — Pero, de todos modos quiero tomar una cerveza contigo.
— Creo que esto es ilegal. — dijo Andy al mismo tiempo que ambos chocaban las botellas suavemente.
— Por supuesto. — contestó Chester sonriendo. — Podría ir a la cárcel.
Ambos bebieron un largo trago y eructaron al mismo tiempo.
— ¿Y cómo te va con esa hermosa niña pelirroja? — preguntó Chester dando otro trago. — Desde que la llevas a casa luego de una fiesta, me da miedo verla con nueve meses de gestación alienígena.
— Creo que ya no debes preocuparte de eso. — respondió Andy. — Está muy enojada conmigo...
— Deberían coger. — comentó Chester. — Eso arregla todo, ya deberías perder tu virginidad.
Andy giró los ojos a otro lado mientras bebía de la cerveza.
— En fin, supongo que mereces un cumpleaños feliz. — dijo Chester mirando el cielo nocturno. — Al menos por ahora...
— ¿Qué quieres decir?
— Algo oscuro se acerca, algo que nos tiene una prueba para todos.
— Habla bien, desde que viste la trilogía del Señor de los Anillos no dejas de hablar extraño.
— ¡No te metas con Tolkien, niño!
— ¿A qué te refieres con oscuro?
— Creo que tal vez llegó la hora en el que vas a empezar a usar lo que te enseñé por años.
— ¿Matar personas?
— No, tal vez seguirás matando, pero ten por seguro, que no serán personas que quieras matar.
— ¿Qué?
— Dime lo primero que te enseñé.
— "Sólo puedes confiar en una sola persona, no en dos, no en tres, ni siquiera en ti mismo..."
— Pronto lo entenderás.
— Lo entiendo.
— En la confianza no depositas tu amor solamente, también el odio, el orgullo, cada defecto que hay en ti, cada perfección, todo lo que significas está ahí, por eso no puedes confiar en cualquier persona.
— ¿Y en quién puedo confiar?
— Tal vez ya lo haces, tal vez no hoy, tal vez dentro de dos años, tal vez sea en una persona en la que no piensas, una persona que tiene defectos, tal vez lo entiendas en muchos años, pero lo harás, vas a confiar en alguien.
Andy terminó su cerveza, el hombre se sorprendió y luego notó que su hijo tomaba el regalo.
— ¿Qué es? — preguntó Andy.
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194: Insurrección
AçãoUna droga peligrosa, un laboratorio secreto, un tiroteo que cobra la vida de más de 12 estudiantes y demás peligros llegan al puerto de Acapulco, la policía intenta lidiar con eso, pero detrás del telón, cuatro jóvenes son buscados por el causante d...