Sábado 18 de noviembre del 2016, 4:20 p.m.
Secundaria 194, Acapulco de Juárez.
Johan se enteró de la muerte de Jared Castillos después, cuando se acercó a el laboratorio secreto de la secundaria, por parte de Nicole y con una voz triste. Pero no se detenían de fabricar la F-194, tal vez podían llegar a cumplir el plazo.
— Entonces... ¿Fue cómo una advertencia? — preguntó Johan tomando una bolsa de cocaína para dársela a Nicole.
— Creo que sí. — respondió ella abriendo la bolsa. — Le dije que García haría algo así por la tardanza, se suponía que la entrega es dentro de una semana, pero no sé por qué el hombre está muy impaciente.
— Supongo que algo está por pasar. — comentó Johan poniéndose de pie en medio del laboratorio.
Ella sonrió de mala gana y siguió con su labor.
*
Lunes 20 de noviembre del 2016, 3:23 p.m.
Secundaria 194, Acapulco de Juárez.
Nicole caminaba por el pasillo de los terceros años, ignorando a todos los que le rodeaban mientras leía un par de papeles que le entregó Kevin; aproximados y cálculos que le informaban de la producción. No eran noticias buenas, pero tampoco muy desalentadoras. En efecto, podrían cumplir el plazo si no se detenían con su rutina diaria de trabajar desde la mañana hasta la noche, tal vez debían trabajar por la madrugada. La chica fue detenida al casi estrellarse con Andy Leyva.
— ¡Lo siento! — exclamó ella apretando los papeles en su pecho.
— Tranquila. — contestó Andy sonriendo.
Observó al chico de piel morena de manera detenida, recordaba un poco de él, tal vez lo conoció en alguna feria de ciencias, pero lo recordaba un poco más bajo y con un rostro más perdido. En cambio, parecía más adulto y apuesto, sus ojos tenían un color carmesí al grado de ser casi imperceptibles, pero ahí estaban.
— ¿Acaso nos conocemos? — le preguntó Nicole de manera dulce.
— No, creo que podría recordar a alguien como tú. — respondió Andy mirando al cielo, parecía una tarde soleada, pero fría.
— ¿Y cómo soy yo? — sonrió ella apretando los papeles en su pecho.
— Hermosa. — contestó Andy, sus ojos parecían más carmesí en esos fragmentos de segundos en que se acercaba a ella.
*
Martes 21 de noviembre del 2016, 4:00 p.m.
El Coloso, Acapulco de Juárez.
Llegó corriendo y tocó la puerta, Johan esperó hasta que Amanda abrió la puerta del departamento de seguridad en el que Andy la dejó. Vestida con un pantalón negro ajustado y una playera blanca lisa que le quedaba de manera cómoda.
— Parece que te gusta llegar tarde a todos lados. — comentó Amanda dejándolo pasar con normalidad.
El departamento ya se veía más cómodo, cambiaron el foco de luz y Amanda empezó a limpiar todo el lugar, arregló y volvió al lugar un santuario para la juventud; en la mesa había un plato con las llaves y una bolsa de marihuana, en el sillón estaban varios cojines y en el mueble de la televisión estaba un preservativo junto a una pulsera negra, objeto que Johan reconoció debido a que Andy lo usaba siempre, nunca se lo quitaba, pero ahora estaba ahí, sin cuidado.
— Mierda, lo siento. — dijo Amanda tomando el sobre con el preservativo y guardándolo en su pantalón. — No es nada, Andy fue a comprar algo de tomar, ya sabes, refrescos o...
— ¿Acaso ustedes dos...? — preguntó Johan confundido. — ¿Están cogiendo?
— ¿Prometes no decirle a Dafne? — Amanda bajó la vista. — Es que...se nota que ella está enamorada de Andy, lo sé, pero él es tan...no sé, me dijo cosas que me gustaban, parecía saber qué quería escuchar, y luego...pues...
— ¿Cogieron? — habló Johan en voz baja.
— Sí, por favor, no le digas a nadie. — rogó ella. — No quiero lastimar a Dafne, pero me gustó hacerlo con él, fue igual a hacerlo con un adulto, jamás lo hice con un adulto, pero supongo que así fue, igual que en la pornografía.
— No tiene remedio. — dijo Johan sonriendo.
La puerta se abrió lentamente, Andy asomó su cabeza y sonrió, parecía muy tranquilo y confiado, entró y detrás de él venía Dafne, vestida con una falda negra y una playera roja que le hacía ver más delgada de lo que ya era. En las manos del chico se encontraba una botella de refresco grande. Amanda giró la vista mientras escondía el preservativo de mejor manera.
Pasó el tiempo, mientras esperaban la llegada de otro invitado, cada uno se despejó a su manera; Amanda seguía cocinando y observando que la comida no se quemara, Dafne ponía la mesa y observaba a Johan y Andy salir de ahí. Se le hacía curioso que últimamente veía más diferente a Andy, más alto, más robusto y tal vez, más guapo. Su complexión era más elegante, pero las ojeras no dejaban de estar ahí, a veces notaba que tenía corrector, pero no dejaban de estar ahí.
— ¿Qué pasa con la F-194? — le preguntó Johan mientras observaban la vista desde la terraza del quinto piso.
— Nos toca descubrir el laboratorio. — respondió Andy apoyándose en el barandal y cruzándose de brazos. — Estuve investigando en mis ratos libres y descubrí que no hay nada por la zona costera de Acapulco, tampoco en las escuelas más serias y prestigiosas de por aquí, también me dirigí a las zonas ricas, pobres y escondidas.
— Entonces, no sabes en dónde está. — comentó Johan sonriendo. — Tranquilo, nadie es perfecto, Andy.
— Sí, bueno... — esbozó Leyva rascándose la cabeza. — Recordé ese rumor de que la F-194 fue creada en la secundaria 194, nuestra secundaria y me dije a mí mismo que tal vez, sólo tal vez, la droga es hecha en nuestra secundaria.
Johan bajó la vista y su rostro tuvo una expresión más seria.
— Supongo que debe estar escondido. — dijo Andy llevándose una mano a la punta de la barbilla, pensando.
— ¿Qué...? — preguntó Johan.
— El laboratorio, claro. — respondió Andy. — Si va a hacer drogas, se debe tener un laboratorio discreto, aunque me es ilógico que sea un laboratorio en una escuela, ¿acaso el director no lo notaría?
— Por favor, ese sujeto no notaría ni una mosca en su nariz. — se burló Johan.
— Eso es verdad, supongo que nadie dijo que no lo podían comprar. — expresó Andy observando las calles. — ¡Acapulco!
ESTÁS LEYENDO
194: Insurrección
ActionUna droga peligrosa, un laboratorio secreto, un tiroteo que cobra la vida de más de 12 estudiantes y demás peligros llegan al puerto de Acapulco, la policía intenta lidiar con eso, pero detrás del telón, cuatro jóvenes son buscados por el causante d...