❝𝘜𝘯𝘦𝘹𝘱𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 𝘊𝘢𝘮𝘱❞ ┋ ᵃˢʰᵉʳ ᵃⁿᵍᵉˡ

》III《

Me desperté por los gritos de la directora del campamento, gritando una y otra vez: "¡Las actividades empiezan ahora, despierten!" Sus gritos molestaban más que la canción "despacito".

Fuimos a desayunar a la cafetería, y mientras comíamos, los chicos no se levantaban a darme mi teléfono.

—Parece que los chicos aún no te darán tu teléfono— Dijo preocupada Emily.

—No lo sé, espero que lo traigan a la comida de la tarde— Dije mirándolos fijamente.

—Hasta te haces ilusiones— Río Mia. —¡No te lo darán!— Dijo con obviedad.

—Por su bien, más vale que si— Dije sin dejar de mirarlos.

—Suponiendo que no te lo darán, ¿que les harás?—

—Aún pienso en eso— Dije con una malvada sonrisa.

—Pero, ¿te ayudaremos?— Preguntó Emily.

—Claro, solo si quieren— Mencioné, mientras comía mi cereal.

—Me apunto— Dijeron al unísono.

Me sentí mal al escucharlas, Ava y yo siempre decíamos cosas al mismo tiempo, estamos muy conectadas.

Terminé mi desayuno, entre platicas con mis nuevas amigas y pensamientos de cómo se la estaba pasando Ava y su familia en Miami.

Cuando todos los miembros del campamento terminaron su comida, fuimos a hacer varias actividades, entre ellas fútbol, donde nuestro equipo ganó.

—Bien chicas, vayan a cambiarse, porque ya es hora de comer— Obedecimos, ya que estábamos muy sucias de tanto jugar.

Fuimos a la cabaña, nos duchamos y nos vestimos con ropa limpia. Cuando estábamos listas, fuimos a la cafetería, donde los chicos ya estaban, y se rieron al verme entrar.

Cuando terminé mi comida fue directo a su mesa.

—Mi celular, por favor—

—Lo lamentamos, se lo comió mi dinosaurio— Dijo Ethan mientras reía.

—¡Mi celular, ya!— Lo miré furiosa.

—No te lo daremos, linda— Dijo Asher y guiñó un ojo.

—De acuerdo. No me lo den, igual lo recuperaré—

—Si, claro— Habló Michael.

—En serio, si fuera ustedes no dormiría esta noche para cuidar sus espaldas— Guiñé el ojo y salí de la cafetería.

Fuí a la cabaña, tomé mi libreta y bolígrafo, y comencé a planear mi "broma"

***

—¿Entendieron?— Miré a las chicas.

—Yo si— Asintió Emily.

—Yo también— Dijo Mia.

—Muy bien. Se hará después de la hora de dormir, como a las 12:00 a.m. para asegurarnos que estén dormidos, ¿de acuerdo?—

—Entendido— Habló Emily, levantando su pulgar.

—Pobrecitos— Río Mia a lo bajo.

—Pobrecito mi celular que está en manos de ellos— Hice puchero.

***

Se llegaron las 12:00, todas nos fuimos a su cabaña con cuidado de que nadie nos viera.