❝𝘜𝘯𝘦𝘹𝘱𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 𝘊𝘢𝘮𝘱❞ ┋ ᵃˢʰᵉʳ ᵃⁿᵍᵉˡ

》VII《

Al despertar temprano, tocaron la puerta; todas fuimos a ver quien era, al parecer se trataba de una chica que nunca habíamos visto.

—¿Mia, Madison, y Emily?— Preguntó la chica.

—Si, somos nosotras—

—La directora las quiere ver en sus oficina, ahora mismo— Sonrió.

—De acuerdo, gracias— Mencioné devolviendo el gesto.

La chica salió corriendo.

—¿Para que nos querrá?— Pregunté confundida.

—¿Y si descubrió que metimos un zorrillo en la cabaña de los chicos?— Emily se tapó la boca.

—No creo que sea por eso— Dijo segura Mia.

—Hablando de los chicos, ¿ya habrán despertado?— Pregunté interesada.

—Eso no importa, hay que ir con la directora— Habló Emily.

Salimos de la cabaña, hacia la dirección del campamento. Al llegar suspiramos, y claro tuve que tocar la puerta; cuando escuchamos un "adelante" Mia giró la perrilla y entramos.

—Siéntense, chicas— Obedecimos.

—Eh.. ¿que sucede directora?— Pregunté nerviosa.

—Verán, ayer cuando fuimos de excursión, se separaron de los demás, ¿pueden decirme porque? Y también por que regresaron tan tarde, ¿donde estaban?— Levantó una ceja.

—Verá..— Estaba apunto de hablar y alguien me interrumpió.

—Es que nos perdimos— Dijo Emily.

—Si, cuando menos nos dimos cuenta nuestros compañeros ya no estaban, estuvimos todo el día dando vueltas en círculos, hasta que por fin en la noche pudimos llegar.— Explicó Mia.

—Debieron avisar cuando llegaron—

—Llegamos demasiado cansadas— Dije.

—Les creo, Mia y Emily siempre han tenido una buena disciplina y al parecer también usted, Madison— Nos regaló una gran sonrisa. —Ayer su cabaña faltó de revisarse, así que hoy lo haremos, acompáñenme—

Todas nos pusimos de pie. La directora nos guió hasta la cabaña.

Mientras revisaba yo me quedaba quieta para que no encontrara mi celular, ya que no había tenido tiempo para esconderlo.

—Me llevaré esto, señorita. No lo necesita aquí.— Dijo con mi celular en mano. Terminó de revisar todo y salió.

—¡Los chicos!— Fue lo primero que dije después del hecho anterior.

—Pero la directora se llevó tu apreciado celular— Dijo Mia preocupada.

—Lo sé, pero hay que ver qué pasó con los chicos— Dijo tronando mis dedos.

—¿Y después irás a pedirle el celular a la directora?— Preguntó Emily.

—Tal vez, estos días que quise conseguir mi celular para hablar con mi amiga me di cuenta que no era necesario, porque puedo pasar un buen rato con ustedes; me pueden llamar bipolar si quieren.— Reí por ante mi cambio de opinión. —Pero ahora, ¡vamos a la cabaña de los chicos!— Dije rápido.

Corrimos hasta la cabaña de los chicos, nos asomamos por la ventana y se podía percibir el olor hasta fuera.

—Que feo huele— Tapé mi nariz.

Los chicos voltearon a la ventana al escuchar nuestra voces y risas. Rápidamente salieron.

—Al parecer no saben que es el agua y el jabón— Dijo Mia tapándose la nariz.

—¡Ustedes fueron malditas!—

—Oye, tranquilo viejo— Reí.

—¿Que les pasa? ¿Porque metieron eso aquí?— Habló Michale enojado y con los brazos cruzados.

—¿De que hablas? Nosotras no fuimos— Se alejó un poco Emily. El olor era inaguantable.

—¡Vayan a bañarse!—

—No se como pudieron atreverse a hacer esto— Dijo Ethan.

—De la misma manera en la que ustedes pusieron tinte en mi shampoo— Dije enojada.

—¡Chicos! Creo que las chicas quieren un abrazo— Habló Asher, ignorando los demás comentarios.

Dimos unos pasos hacia atrás.

—Ven aquí, Emily— Michael estiro los brazos.

—Madison, ven aquí, nena— Dijo Asher.

—Aléjate Ethan— Mencionó Mia.

—¡No te daría un abrazo por nada del mundo!— Le grité a Asher.

Comenzamos a correr y ellos venían detrás de nosotras, dejando su no tan agradable olor por todos lados.

Estábamos corriendo mientras gritábamos como locas, pero no nos dimos cuenta que había una área con lodo; y como ya sabrán, todos caímos ahí embarrándonos, los chicos no duraron dos veces para abrazarnos dentro del lodo.

Aún con esta sustancia marrón, no se les quitaba el olor. ¡Que asco! Pero no me arrepiento, se lo tenían muy merecido.