❝𝘜𝘯𝘦𝘹𝘱𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 𝘊𝘢𝘮𝘱❞ ┋ ᵃˢʰᵉʳ ᵃⁿᵍᵉˡ

》XVII《

—¿Que te ocurrió?— Escuché una voz aguda.

Miré detrás de mi, era Emily.

—Nada... solo quería, tomar aire— Suspiré.

—Anda, cuéntame— Se sentó a lado mío.

Confiaba en ella, así que le conté.

—Entonces, él... te gusta—

Asentí.

—No es tan malo, creo que Asher es un buen chico— Puso su mano en mi hombro.

—¿Pero qué tal si es lo contrario de eso?— Miré al cielo.

—El que no arriesga, no gana. Créeme, se verían lindos juntos— Me dio un leve empujón.

—¿Y si no le gusto? El beso solo fue... un impulso— La miré seria.

—No lo creo, él te mira de una manera inexplicable—

—Será mejor que no me ilusione. Que venga lo que tenga que venir, ¿siguen en la cabaña?— Me puse de pie.

—Si, dijeron que se quedarían ahí. ¿Nos vamos?—

—Claro—

Al llegar a la cabaña, las cosas se pusieron mal. Mia y Ethan se besaban, y Emily comenzó a llorar. ¡Siempre hay problemas!

—¿Que te ocurre, Emily?— Preguntó Michael.

—Es que... eh.. es ¡Andrés!— Soltó el llanto.

—¿Andrés?— Asher me miró confundido.

—¿Que te hizo ese maldito?— Michael se acercó a Emily.

En otra ocasión hubiera reído, pero solo miré confundida a Michael.

—Pues Andrés, es que...—

—¿Quien es Andrés? ¿Es del campamento?— Asher preguntaba, una y otra vez.

—Algo así. Emily, no llores. Todo estará bien— Dije hablando respecto a Mia y Ethan.

Mientras tanto ellos estaban en lo suyo.

—¡Ethan!— El se separo rápidamente. Yo abracé a Emily. —¿Podrías ir a hacer esas tonterías a otro lugar?—

—¿Quieres ir a mi cabaña?— Le preguntó a Mia.

Mierda, lo empeoré.

—Vamos— Se tomaron de las manos.

Ellos se marcharon. Nunca pensé que Mía haría algo así.

—¿Que ocurre aquí? No entiendo— Habló Michael con las manos en la cabeza.

—¿Quieres que les cuente?—Pregunté a Emily, ella sintió. —Lo de Andrés solo era un pretexto. A Emily le gusta Ethan, pero a Ethan le gusta Mía, entonces al verlos besarse, ella lloró.—

—Claro, entiendo. Pero sigo sin entender quien es Andrés— Asher ignoró por completo lo qué pasa con Emily.

—Somos dos—

—Andrés es... la cosa— Dijo Emily, limpiándose las pocas lagrimas que quedaban.

—¿Ah?—

—¡No les importa!— Mencioné, para dar por terminado el tema.

Vimos que Asher le hizo una señal rara a Michael.

—Emily, ¿Vamos por un helado?— Dijo el chico acercándose a la puerta.

—Aquí no hay helado—

—Vamos, dije— La tomó de la muñeca, sacándola de ahí.

Dejándome sola con el chico lindo de los hoyuelos y ojos claros.

—¿Era un plan para quedarnos solos?—

—Si— Asher se acercó.

—¿Y no se les ocurrió una mejor excusa para sacar a Emily de aquí?— Di un paso hacia atrás.

—No quería este momento para hablar de que aquí no hay helados—

—¿Entonces?—

—Dime, ¿besó tan mal?—

—No, no es eso—

—¿Entonces beso bien?— Camino hacia mi, y yo me quedé inmóvil.

—No, bueno si, digo no, es que...— Me volvió a besar.

Al separarnos me miraba sonriendo.

—Elizabeth se molestará, debes dejar de hacer eso—

—Tus labios son lindos—

—Asher, yo...— Tapé mi cara con ambas manos.

—Entre Elizabeth y yo no hay nada, ese es un mundo que imagina en su cerebro—

—Ella no tiene cerebro— Reí agachada.

—No es el punto. No se que me pasa últimamente, pero tú... creo... que tú— hizo una pausa y me miró fijamente, haciendo que sintiera una corriente eléctrica en mi cuerpo— Me gustas— Se rascó la nuca.

—Pienso lo mismo, Asher— Lo dije, sin rodeos, lo dije. Era el momento.

—Esto es loco, ¿no?— Rió nervioso.

—Mucho, y me siento rara—

—Me pasa lo mismo—

—¿Que deberíamos hacer?— Pregunté, sabiendo la respuesta.

¡Oír tú corazón! Gritó mi subconsciente.