❝𝘜𝘯𝘦𝘹𝘱𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 𝘊𝘢𝘮𝘱❞ ┋ ᵃˢʰᵉʳ ᵃⁿᵍᵉˡ

》XVIII《

—¿Que deberíamos hacer?— Volvió a preguntar la chica.

Asher se quedó callado, rascándose la nuca y con la mirada hacia abajo.

Ella sabía lo que eso significaba, él no quería nada. Esa expresión hizo Alexander, cuando Madison lo cuestionó con lo mismo, y eso fue causa de su romper su relación, quizás, ellos romperían su amistad.

—Lo sabía— Lo miró seria, y salió de ahí.

Mientras caminaba, el la seguía. Cuando estuvo cerca de ella, la tomó del brazo, y la envolvió entre sus brazos, para que no se soltara.

El oji-verde no sabía que estaba haciendo, ¿acaso esos efectos le causaba ella?

—Suéltame— Grité desesperada.

—No lo haré— Me apretó mas.

—Asher, tú no quieras nada conmigo, y yo— Suspiré— No quiero nada contigo— Me soltó.

—Si esto es lo que quieres— Esta vez, el salió de ese lugar, entre los árboles.

No lloraría, no tenía ni las mínimas ganas de llorar. Era obvio que no me debía enamorar.

—¡Madison!— Gritó Mia.

—¿Si?— Voltee a verla.

—¡Soy novia de Ethan!— Dio saltitos acompañados de pequeñas palmadas.

—Genial, me alegro por ti— Sonreí falsamente.

—Cambia esa cara—

—No tengo otra— Rodeé los ojos.

—¿No estás feliz por mi?—

—Claro que si— Me senté en un tronco. — Solo que... no se cómo reaccionara Emily—

—¿Y ella que importa?— Dijo seria.

—Mia, te estas comportando como una estúpida. En este momento le quedas corta a Elizabeth. Pensé que Emily era tu amiga—

—Todos defienden a Emily, y a mi me dejan como la mala del cuento—

—No dije que eras la mala del cuento, si no que, a todos les tomó de sorpresa la actitud que has tenido. No eres tú, y no se acerca a la verdadera Mía—

—No sabes cual es la verdadera Mía—

—Tal vez no. Pero eres mi amiga y quiero que todo esté bien—

—Si fuera tu amiga me quisieran tal y como soy. Ethan es mi novio, y no lo pienso dejar por las chicas que se hacían llamar mis amigas—

—Mia, ¡haz los que quieras!— Grité enojada.

—Eso haré— Mía se marchó.

Después de quedarme un momento sola, me dirigí la cabaña, cerrando la puerta con fuerzas. Me tiré a la cama y caí en un profundo sueño.

Me moví al escuchar unos ruidos, pero no hice nada; después escuché como la puerta se abrió y me levanté de golpe. ¡Eran Emily y Michael! ¡Besándose!
¿No se supone que le gustaba Ethan?

—Me alegra que se lleven bien— Hablé sarcástica.

—Pensamos que estarías con Asher—

—Nah—

—¿Que te hizo?—

—Nada. Y no quiero ser grosera, pero me gustaría estar sola—

—Madison, te llama en la oficia la directora.— Dijo al borde de la puerta una chica desconocida.

Me levanté de la cama con algo de miedo y me dirigí a la oficina. Toque la puerta y pase.

—Le llaman por teléfono—

—¿Quien?—

—Su madre— Tomé el teléfono rápidamente.

—Hola mami, los extraño—

—Nosotros también pequeña, queríamos decirte algo—

—¿Que paso? ¿Es algo malo?—

—No nada de eso. Entendimos que no querías ir al campamento, y como aún quedan vacaciones, si tú quieres podríamos ir por ti para que vayas a Miami con Ava, como querías desde un inicio—

—Mamá, yo...— No sabía que decir.

Bueno, no era mala idea, podría escapar de todos estos problemas y disfrutar de Miami.

Pero por otro lado, había conseguido grandes amistades, Emily, Mia, que por el momento las cosas no están bien, Ethan, Michael, eran unos idiotas que no dejaban de molestar pero sacaban sonrisas con sus comentarios, y para ser realistas, hasta extrañaría Elizabeth y sus actos de enfadosa.

—Si decides que si, podemos ir por ti ahora mismo, es tu decisión—

—Yo.. no quiero irme—

Tenia muchos problemas que solucionar aquí, y no me iría para omitirlos.

—¿Estas segura?—

—Si—

—De acuerdo, si así lo deseas, nos vemos al finalizar las vacaciones, tu padre te manda un beso—

—Claro, los quiero, besos—

—Adios— Mi mamá colgó.

Le devolví el teléfono a la directora y fui a la cabaña, donde aún se encontraban Emily y Michael.

—¿Para que te querían?— Preguntó Emily, sentada a un costado del chico.

—Mi mamá llamó, vendrá por mi para sacarme de aquí— Mentí.

—¿Que? ¿Que? ¡No puedes irte!— Me abrazó.

—Lo lamentó, ella llega en unas horas—

—Dile que te quieres quedar— Habló Michael.

—Es una decisión definitiva. Ella viene—

Sería divertido mentir un poco.