❝𝘜𝘯𝘦𝘹𝘱𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 𝘊𝘢𝘮𝘱❞ ┋ ᵃˢʰᵉʳ ᵃⁿᵍᵉˡ

》XXI《

La chica castaña y de ojos color miel estaba confundida, o a lo que también se le podría decir que no sabía que responderle.

Lo tomó del brazo llevándolo lejos de Emily.

—¿Que mierda estás diciendo?— Le susurró.

—Lo que escuchaste, ¿quieres ser mi novia? ¡Por favor, Madison! Te amo. Te prometo que te haré feliz, no soy como Alexander— Lo interrumpió.

—¿Como sabes lo de Alexander?— Lo miró atentamente.

—Yo, yo— Asher no sabía que responder. —Eso no importa—

—Asher...—

—Yo en serio te amo, no te haría sufrir—

Y tal vez muy, muy en el fondo estaba siendo sincero.

Se podría decir que si la amaba, y no hacía esto por el plan que tenían él y sus amigos; los besos que le dio no fueron solo para enamorarla, él desde que la vio soñaba con ellos.

—No— Negó. —Asher— Se dio la media vuelta y fue a su cabaña.

Seamos sinceros; ella posiblemente también lo ame de verdad, pero no aceptó, y ahora se encontraba sentada en una esquina llorando y lamentándose. Ella si quería ser su novia, después de todas esas bromas y juegos molestos que hacían, pero ¿porque no aceptó la propuestas? Fácil, no estaba dispuesta a sufrir de nuevo, ¿que tal si Asher era igual que su ex novio Alexander? No sabría como superarlo de nuevo.

Madison pensó en llamar a su madre para que la sacara de todo esto, pero pensó que sería algo cobarde.

(...)

—Dijo que no— Asher se pasó las manos por el pelo, desesperado.

—¿En serio?—

—¿Estas bromeando? Eso no estaba en los planes—

—No importa, ustedes sigan. Ella no estará en nuestra broma— Se sentó en la orilla de la cama.

—De acuerdo, tendremos que continuar. Ya quiero ver sus caras cuando sepan la verdad—

—Chicos, sigo creyendo que esto está mal.— Asher los miraba asustado.

—No lo es. Aún tengo un severo olor a zorrillo, es lo que se merecen— Habló firme Ethan.

—Pero ¿fingir que la amas? Me parece algo cruel—

—Tienen que entender que nadie se mete con los reyes de las bromas, y los populares en este campamento— Dijo Michael.

—Michael, solo quiero decirte que eres popular aquí porque eres nuestro amigo, porque si lo recuerdas, tú dijiste que eras un chico tímido y solitario en la escuela.—

—Y por eso quiero aprovechar el tiempo que estaré aquí, para hacer todo lo que me hacen en la escuela, para vengarme— Dijo Michael en un tono de malvado.

—No tiene sentido, ¿te vas a vengar de tu escuela en el campamento?— Dijo confundido Ethan.

—Hagan lo que quieran, solo no lastimen a...— Se quedó callado. —Olvídenlo, me quedaré aquí—

Asher se tiró en la cama, puso su cara en un cojín, para después quedarse dormido. Estaba algo ¿deprimido?.
Ahora más que nunca no podía esperar para que el campamento terminara, solo una semana más y todo de regreso a la normalidad.

Él estaba molesto, no sabía si era porque una chica le había dicho que no, o exactamente Madison le había dicho que no. Me quedo con la ultima.

¿Él la quiere? ¿De verdad?

Si, la quiere mucho, pero puede más su orgullo de hombre. —Oh mírenme, soy un hombre y una chica me dije que no. Rompes mi récord de que millones de chicas me habían dicho que si— Habló el subconsciente de Asher.

¿Y ahora que se supone que haría? ¿Va ir a rogarle? Nah, va ir a la cafetería a comer.

Se puso de pie y se dispuso a comer. Al entrar a la cafetería se sentó con sus amigos, Madison se le quedaba viendo.

—Oye creo que aún puedes ir a conquistarla— Murmuró.

—No, no quiero que ella sea larte de la broma. No la haré sufrir— Dijo Asher mordiendo una manzana.

—¿El señor "engaño chicas todo el tiempo" no quiere hacer sufrir a una chica, que después de salir de aquí nunca la volverá a ver?— Levantó una ceja Michael.

—Yo la quiero— Agachó la cabeza Asher.

—¿Que?—

—Si me gusta, ¡me gusta!— Habló un poco más alto.

—Dijiste que eso nunca pasaría— Le dijo Michael a Ethan.

—Los dos últimos veranos que he pasado con Asher, me hicieron creer que no tendría un amor más grande por alguna chica. Siempre era ilusionarlas a ellas, no enamorase de ellas.—

—No me enamoré, solo dije que me gusta—

—A ella también le gustas—

—No parece— Levantó los hombros Asher.

—Mía me lo dijo— Rió.

—¿Porque dices que no le gustas?—

—Porque me dijo que no—

—Era más que obvio que te diría que no— Las miradas se posaron en Michael.

—¿Porqué?—

—Bueno, ¿no ves como te comportas con ella? Ves que es salvaje y te comportas peor.—

—¿Salvaje?— Rió.

—Díganos que eso es un decir. Lo que digo es que la tratas como a todas— Terminó de hablar Michael.

—Si si, como sea, no somos el uno para el otro, ni todas esas cosas que salen en los libros— Dijo Asher para dar por terminada la conversación.

Entonces para poder ganársela tenía que comportarse como un caballero lo mejor que pudiera.

¿Cuando ser un caballero estaba en los planes de Asher?

Luego de cenar fueron a su cabaña.

(...)

—¿Por qué le dijiste que no?—

—Porque... no lo sé— Madison se tapó la cara con un cojín y comenzó a gritar.

—Déjala tranquila, ella tendrá sus razones—

—Chicas, algo me dice que las cosas no andan bien— Habló Madison cambiando de tema.

—¿Que cosas?—

—No lo se. Cuando algo malo me va a pasar a mi o a los que me rodean, siento algo raro en el pecho y se me revuelve el estómago—

—¿Problema digestivo? ¿Cólicos?— Preguntó confundida Mía.

—No, nada eso. Es como un presentimiento o algo malo—

—Me da miedo. Mejor vamos a dormir—

Apagaron las luces y se fueron directo a las camas. A Madison le costó trabajo dormir por aquel dolor que tenía, pero logró conciliar el sueño.

En cambio, Asher pudo dormir con facilidad, su día había estado pesado.