❝𝘜𝘯𝘦𝘹𝘱𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 𝘊𝘢𝘮𝘱❞ ┋ ᵃˢʰᵉʳ ᵃⁿᵍᵉˡ

》XXV《

Miramos a las chicas.

—¿Que pasa?— Preguntó Mia.

—¿Por qué nos miran así, quien murió?— Habló Emily confusa.

Miré a Asher, él asintió.

—Chicas, ustedes quieren mucho a sus novios, ya saben a Michael y Ethan, ¿cierto?— Les dije.

Las dos se miraron, era una revolución de miradas.

—¿Y bien?— Habló Asher.

—¿La verdad?— Asentimos.

—No— Dijeron al unísono.

Sentí una gran alivio al escuchar eso, pero también una confusión grandísima.

—¿En serio? ¿Como?— Habló Asher con cara de asombro, no lo creíamos.

—Si, ¿por que?. Solo era una broma, solo lo hice para vengarme de lo que hicieron; nunca me gustó Michael, y esto está saliendo perfecto— Entre risas con tonos de malvada, habló Emily.

—¡Chicas, las amo!— En vez de abrazarlas a ellas, abracé a Asher; lo cual fue raro, pues después no quería soltarme.

—Suélteme, o te daré con mi palo asesino— Reímos, y él obedeció.

—¿Por qué preguntan?— Preguntó Mia con bastante importancia.

—Solo vayan a decirles a los chicos que fue una broma, y terminen con ellos, sin piedad— Asher sonrió.

—¿Por qué? ¿Sufrirán?— Se formó una sonrisa en el rostro de Mia.

—¡Vayan!—

—Pero..—

Jalamos a las chicas de las brazos y les dimos pequeños empujones hada la puerta para que salieran.

Eso fue más fácil de lo que pensé. Me sacudí las manos en seña de 'un buen trabajo'

Asher se sentó en la cama.

—Tengo hambre— Se tocó el estómago, a lo que yo reí.

Fuí hasta mi mochila y saqué una barra de chocolate, de las mil que traía desde mi casa. Eran para esos días que no podía dormir o me sentía mal.

—¡Mira lo que tengo!— Le mostré el chocolate. —¿Y sabes qué?—

—¿Qué?— Dijo mirando el chocolate.

—No te voy a dar— Le saqué la lengua de una manera infantil, o al menos eso me pareció como para tener la edad de 15 años.

—Dame, por favor— Se puso de pie e hizo puchero.

—No, no— Reí.

Corrió detrás mío, me subí a una cama y salté a otra. No podía atraparme, hasta que se tiró encima mío, me quitó la barra de chocolate, no sin antes mírame a los ojos por unos segundos. De nuevo fue a sentarse y se la comió dejándome acostada en la cama. Creí que sería algo más romántico pero, aveces el hambre le gana al amor; eso creo.

Fuí a sacar otra barra de mi mochila y me senté al lado de Asher.

—¿Que raro, no?— Empecé una conversación, entre el silencio que se había formado.

—¿Que cosa?—

—Después de tantas bromas y peleas que tuvimos, ahora estamos solo nosotros dos, en armonía y haciendo la aburrición— Reí

—¿Que es eso, Madison?— Asher levantó una ceja y le dio una mordida a su chocolate.

—Quise decir que estábamos aburridos—

—Eso significa "aburrición" en Mexico, de donde es tu mamá—

—No del todo.— Reí. —¿Y como sabes que mi mamá es de Mexico?— Voltee a verlo lentamente.

—No lo sé, mejor bésame— Dijo pensado su lengua por sus labios.

—No, Asher. Eso de besarnos solo porque si no me convence mucho— Hice una pausa. —Dime como sabes lo de mi mamá—

—¿Si te digo no me odiarás?—

—¡Solo dímelo! Sabes cosas de mi y no se como—

—Te dire, solo porque no tienes tu palo asesino— Reímos —Los primeros días del campamento, cuando te quitamos el celular, lo use—

—¡Asher!—

—Pero lo hice para hablar con mi papá y mis hermanos, me sentí mal cuando los dejé y me quedé solo, aquí— Asher intento defenderse de su acto.

—¿Como se te ocurre? Yo también dejé a mis papás, y dejé un viaje con mi mejor amiga, pero no por eso usaría un celular ajeno— Lo miré mal.

—No lo entiendes. Tú solo dejaste un viaje a la playa, yo mucho más que eso, y tengo miedo a perder algo más— Agachó la cabeza.

—¿Como sabes que iría a una playa? ¿Que más sabes Asher? ¿Que más viste en mi celular?—

—Lo de tu ex-novio, Alexander. Se que estuvo mal ver todo eso, pero yo estaré contigo para que no te suceda de nuevo nada de lo que ocasionó ese idiota—

—Si intentas consolarme por lo de mi ruptura sin sentido de hace años, para no enojarme contigo por husmear en mi celular, creo que estás equivocado— Me levanté de la cama hablando enojada.

—Madison, en serio te pondrás así por eso—

—¡Si!— Comencé a lagrimear. —Si no hubieras comenzado a hablar de ese estúpido de Alexander, no estaría llorando. No sabes nada de lo que él me hizo, ¡Todo esto es tu culpa!—

Esa frase se repetía en eco, una y otra vez en la cabeza de Asher. "¡Todo esto es tu culpa!"

Y de una manera bipolar, Asher comenzó a derramar una lágrima. ¿A que se debía esto?

La cabaña estaba en un silencio incómodo, el único sonido que se escuchaba eran los sollozos de ambos.

—Ahora resulta; te haces el inocente y lastimado para que te perdone, pero sabes que, no es así, no volveré a perdonar a personas; porque aveces solo lo hacen para volverte a lastimar, o al menos así lo hizo él—

Asher no habló más, se escuchaban sus sollozos, y suspiros repetitivos.

Madison no dejaba de decirle comentarios negativos sobre él mismo, o frases que lo hacían llorar más.

Cuando ella sacó toda la furia que llevaba dentro, él aún tenía un rencor en su interior.

—Asher, lo lamento— Volví a sentarme en la cama —¿Estas bien?—

—Creo que eso es obvio—

—No me hagas ver como una estúpida—

—¿Eso es lo que te importa ahora?—

—No, no quise decir eso— Aclaré.

—Sabes, mejor me voy— Se levantó, acercándose a le puerta.