❝𝘜𝘯𝘦𝘹𝘱𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 𝘊𝘢𝘮𝘱❞ ┋ ᵃˢʰᵉʳ ᵃⁿᵍᵉˡ

》VIII《

Estábamos luchando, entre risas y gritos; hasta que la directora nos descubrió.

—¿¡Que está pasando aquí!?—

—Estamos tomando un baño de lodo— Contesté torpemente nerviosa.

—¡Salgan de allí ahora!— Gritó enojada.

Obedecimos. Estábamos parados como militares, la directora caminaba frente a nosotros, y observaba a cada uno.

—Lo.. sentimos— Dijo Asher tímido. No lo había visto así en algún momento.

—¡No hay explicación para que estén aquí jugando! Además, ¿que es ese mal olor?— Habló la directora con mal cara.

—Son los chicos— Dijo Emily. Nosotras soltamos una carcajada y los chicos nos fulminaron con la mirada.

—¡Todo fue su culpa!— Defendió Michael.

—¡Ellas metieron un zorrillo en nuestra cabaña!— Habló Ethan.

—¿De que hablas?— Dijo confundida Mia.

—Si, Ethan. Explícanos— Levanté una ceja.

—Chicos, ¿de que hablan?, De nuevo, esa es una acusación seria— Mencionó la directora.

—Ellas metieron a un zorrillo en nuestra cabaña, por eso apestamos— Dijo Asher enojado y apuntándonos.

—Si a esa vamos; ellos pusieron tinte naranja en mi shampoo— Me quité la gorra dejando ver mi cabello anaranjado.

La directora abrió los ojos como platos.

—No podemos hablar aquí, ¡pero están en serios problemas! ¡Vayan a darse una ducha y nos vemos en mi oficina! ¡Pero rápido!— La directora se estaba alejando, cuando voltea hacia atrás. —Chicos, ustedes dense dos duchas— Y se fue.

Todos caminando enojados a la cabaña. Nos dimos una duchas, debo admitir que el lodo salió de mi cabello con dificultad. Al terminar fuimos a la oficina de la directora.

—¿Y los chicos?— Preguntó la directora.

—No deben de tardar— Contesté.

—Mientras llegan, explíquenme. ¿Ustedes pusieron ese zorrillo en la cabaña de ellos?— Todas nos miramos. —El castigo será menor si confiesan, ahora—

—Eh.. bueno, ¡si!— Confesó la castaña clara, Emily.

—Pero ellos empezaron..—

Tocaron la puerta.

—Son ellos, escucharemos su versión— Levantó una ceja. —¡Adelante!—

La puerta se abrió, y con ello los chicos entraron.

—¡Dios, que mal huele!— Hablé.

—No oleríamos así, sino fuera por ustedes— Contestó Asher de brazos cruzados.

—Y yo no tendría que ponerme esta gorra—

—¡Ustedes empezaron!— Habló uno de los chicos.

—Claro que no Michael, ¡Ustedes iniciaron esto!— Dijo Mia.

Comenzamos a pelear, y nos gritábamos de todo. La directora intentaba callarnos pero era en vano; hasta que dio un grito fuerte y todos se callaron mirándola.

—¡Basta! Siguen comportándose como pequeños. No importa quien haya empezado, el caso es que no se detuvieron. ¿Como se les ocurre hacer esas bromas o travesuras?— Se calmó un poco. —No digan nada, trabajarán lo que resta del campamento como ayudantes en la cocina.— Todos asentimos. —Pueden retirarse— Salimos rápidamente.

—Todo es tu culpa, Angel—

—¿Vamos a empezar de nuevo, Jones?—

—No empiecen o les pongo otro castigo— Dijo la directora atreves de la ventana en la oficina.

Nos fuimos lejos de ahí. Después de eso, nadie hablaba, solo caminábamos a nuestras respectivas cabañas. No quería hacer ninguno de los entrenamientos, me encontraba muy cansada.

—¿No vendrás?— Me preguntaron.

—No. Inventen algo, no sé, que me enfermé, oh, culpa a Andrés— Dije sentada sobre mi cama.

—¿Andrés?— Preguntó la más tímida del grupo, Emily.

—Mierda, ¿eres mujer?— Preguntó Mia, viendo a Emily.

—Creo que si— Se miró. —¿Quién es Andrés?— Repitió.

—La menstruación, tonta— Contesté.

Me parecía que ese tema era algo "personal" pero con este campamento, mi personalidad dio un cambio no tan grande, quizás al regresar a casa ya no sería tan inocente como yo me recordaba, o como decía Mia que se comportaba Emily, antes de conocerse entre sí.

—Oh bueno, yo lo conozco como menstruación, par de raras— Nos miró mal.

—Como sea, ¡vamos Emily!— La tomó de la muñeca y salieron.

Comencé a leer un libro, hasta que me quedé completamente dormida.