T2: C4. "Nunca se sabe que puede suceder"

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MADISON JONES

Las clases se habían terminado, y no soportaba el calor que hacía afuera de la escuela.

Era verano, y por ley el sol brillaba tan fuerte que me hacía perder el aliento cada vez más; y para hacerlo peor, acababa de salir de mi clase de deportes -ahora entendia a Ava-. Si bien, yo no era tan mala en la actividad física, pero cuando hacía todos los ejercicios del profesor sentía que ya no podía más con mi cuerpo.

Toda mi ropa se me pegaba al cuerpo a causa de lo que estaba transpirando. En mi escuela podías vestir con ropa cualquiera, siguiendo códigos de vestimenta muy específicos. Llevaba un pantalón de color verde fosforescente muy cómodo, mientras que arriba llevaba una clase de crop top de color negro marca Nike. Vestida adecuadamente para hacer ejercicio.

Me senté en una de las muchas bancas de madera que había entre el patio de la escuela. Si bien el sol me derretia ahí, pero sentarme en ese lugar era mucho mas cómodo que estar en concreto o césped.

Mientras esperaba a Asher saqué un cuaderno para arrancar una hoja y hacer un intento de abanico. Cerré los ojos y sin parar producía un poco de aire fresco con aquel papel.

Repentinamente, veo que el sol no me pega en la cara, abro los ojos y lo primero que veo es una silueta frente a mi, no lo logro distinguirla, levanto una mano tapando el rayo de sol que me esta dejando ciega, y ahí lo veo, Asher.

—Hace mucho calor, ¿eh?

—No tienes idea de cuanta agua he tomado desde que inició la ultima clase. —contesté con sufrimiento, y dandole una respuesta un poco inexacta a su pregunta.

—¿Quieres que te traiga una botella de agua? Escuché que las que venden en la cafetería están muy frías, como las personas que atienden.

Reí ante su comentario, las personas encargadas en la cafetería de la escuela eran simplemente frías y malhumoradas, podías saludar y solo te miraban con cansancio, y lo entendía; pero ¿como se excusaban de aventarte la bandeja con comida?

—Así estoy bien, traje una botella de repuesto para cuando estemos en el parque. —dije recordando nuestros planes.

—Está bien, ¿iremos ya? o ¿esperaremos a Ava?

—Ava saldra un poco tarde, iba a aclarar algo con su profesora de matemáticas —ladee los labios. —. la tendríamos que esperar, no quiere caminar sola al parque —reí bajo.

—Entonces caminemos un rato, y creo que será mejor sentarnos donde haya sombra. —hablo viendo al rededor.

Recogí mis cosas para caminar y buscar un lugar menos sofocante, y aún sentía oleadas de calor, pero no era simplemente por el cansancio, ahora era una combinación de esté, con nervios; era hora de decirle a Asher.

—Tengo que decirte algo.

Paró en seco la caminata, y me miró con una sonrisa de suficiencia.

—Sabes bien que te apoyaría en todo, incluida la idea de no verte por cuatro meses. —Lo soltó sin mas, viéndome fijamente y con una mirada de sinceridad.

Él lo sabía, claramente. Era obvio que también a él le dieron ese anuncio. Solo estaba esperando a que yo se lo dijera.

—Lo sabias. Sabias que querría ir. —aflojé los hombros.

—Estoy seguro que conozco casi todo sobre ti, y se que tenías miedo de decírmelo. Pero ahora te lo repito, quiero que lo hagas si es lo que quieres, no frenes tus sueños por este chico que esta delante de ti, porque me gustaría presumir que mi novia es muy inteligente y logró irse de intercambio.

❝𝘜𝘯𝘦𝘹𝘱𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 𝘊𝘢𝘮𝘱❞ ┋ ᵃˢʰᵉʳ ᵃⁿᵍᵉˡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora