❝𝘜𝘯𝘦𝘹𝘱𝘦𝘤𝘵𝘦𝘥 𝘊𝘢𝘮𝘱❞ ┋ ᵃˢʰᵉʳ ᵃⁿᵍᵉˡ

》XXIV《

Me quedé callado un minuto, ella comenzó a decir muchas cosas como "Me haces perder el tiempo", "¿No hablaras?", "Sabía que era una tontería". Debo admitir que no puse mucha atención, solo veía que sus lindos labios se movían. No aguante y me abalancé a ella para besarla.

Sus labios eran los mejores que había probado, eran suaves, y su bálsamo de cereza les daba un sabor dulce.

Cuando terminé el glorioso beso, ella solo me miró.

—Lo siento. Ahora si te contaré...— Ella negó con la cabeza riendo. —¿De que te ríes?—

—No, de nada. Cuéntame antes de que me arrepienta—

—Bueno, ¿recuerdas que yo y mis amigos, o mejor dicho, ex-amigos, éramos los reyes de las bromas en este campamento?—

—Exacto, eran—

—Si princesa, como sea—

—Ve al punto que me aburro—

—Cuando ustedes nos quitaron el "trono" se podría decir. Mis amigos, o ex-ami...— Me interrumpió.

—Lo dejaremos en chicos, para no hacer esto más largo—

—De acuerdo— Asentí. —Los chicos se molestaron mucho, después de les ocurrió algo. Una broma que a mi ya no me parece graciosa— Me callé.

—Continúa...—

—Ellos iban a enamorar a Emily y Mia, se supone que yo debía hacerlo contigo pero enserio me gustas y no quiero hacerte daño. Hace rato les dije a los chicos que cancelaran todo, ellos se enojaron conmigo y me dijeron que yo no los mandaba. En fin, necesito tu ayuda—

—Wow. ¿Es enserio? Pero se ven tan..— Pausó —Enamorados, ¿que se creen esos idiotas? ¡Son mis amigas, con mis amigas nadie se mete!— Se puso de pie y tomó una rama que se había caído de un árbol. Yo la detuve tomándola del brazo.

—Espera.. no arreglaremos esto matándolos con un palo—

—¿Por qué no?—

—Porque no, Madison— La miré de manera obvia.

—¿Entonces como?—

—Aún no se, pero esto tenemos que hacerlo sin que nadie, sobre todo tus amigas, salgan lastimadas—

—¿Porque tanta preocupación sobre el estado sentimental de mis amigas?—

—Se que las quieres— Ella asintió. —Y se que si ellas sufren, tú también lo harás, y lo menos que quiero ver, es a ti sufriendo— La abracé.

Ella correspondió mi abrazo. Me estoy ganado su cariño.

—¿En serio me quieres?— Dijo colocando sus manos en mis hombros.

—Más de lo que te imaginas, tanto que me asusta, nunca me pasó algo igual—

—Asher... yo— La callé, poniendo mi dedo índice sobre sus labios.

—No te preocupes, entiendo que estes dolida aún; no te presionaré— Le sonrió, y ella le devolvió la sonrisa. —Ahora vamos a patearle el trasero a los chicos—

—Pensé que no querías que nadie saliera lastimado—

—¡A la mierda con eso! Quiero vengarme—

Ella rió y volvió a tomar la rama.

—Olvida el palo, que no lo usaremos— Ella fingió tristeza y bajo el palo.

(Narradora)

Él pasó su brazo sobre su hombro y comenzaron a caminar, mientras planeaban como decírselo a las chicas sin que ellas se sintieran lastimadas, pero eso sería una misión casi imposible.

—¿Y si les hacemos creer a las chicas que ellos hicieron algo malo, que en ves de ponerse tristes, se enojen y los golpeen con mi palo asesino?—

—No es mala idea, pero se supone que no deberíamos mentir—

—Entonces digamos la verdad, pero de manera que se enojen demasiado y los golpeen con mi palo asesino—

—¿Porque en todas tus ideas sale tu palo asesino, bebé?—

—Porque debemos usarlo—

—No se que voy hacer contigo— Negó riendo. —¿Y si obligamos a los chicos que terminen con ellas de una buena manera?— Antes de que ella hablara, Asher intervino. —Y si, podremos usar tu palo asesino—

—¡Si! ¡Iré por el!— Se fue corriendo hacia la dirección donde dejó el palo.

Él solo rió mostrando sus hoyuelos.

(...)

—¿Y si no lo hacemos qué?— Michael levantó una ceja.

Madison caminó un paso al frente y le puso su palo asesino en la barbilla, levantando su cabeza.

Asher la tomó de la cintura alejándola de el chico.

—Solo te dire que si no lo haces, esto— Mostró la rama. —Estará dentro de ti, en algún lugar oscuro—

—Que linda...— Dijo Ethan

—No lo haremos, esta dicho. Pueden ir a decirles; las harán sufrir, y eso es lo que queremos— Habló Michael de nuevo.

—Váyanse a la mi...— Corrió para golpearlos pero Asher de nuevo la apartó.

—Ven, Madison— Salieron de ahí. —Tendremos que decirles— Suspiró.

—Creo que si— Dijo cabizbajo; y caminaron a la cabaña, donde se encontraban las dos chicas.