SOLD OMEGA | Larry Stylinson [A.U]

Capítulo 8:

Capítulo 8:

Su día a día se basaba en la misma rutina, lo único diferente es que se sentía más cómodo en aquella casa y quizás, se sentía feliz de haber llegado a una familia tan amable como los Styles, la verdad es que no se merecía todo lo que le había sido ofrecido en manos de aquella hermosa omega, pero no podía rechazarle nada porque después de todo ella solo buscaba el bien para aquel jovencito y por ello había tomado una decisión, no con Anne porque sabía perfectamente que ella conocía la historia del marginado Omega, aunque quizás no toda la versión de los hechos, pero si una buena parte de ellos.

Entonces había conseguido llamar a la casa de su único amigo con la intensión de confesarle una buena parte de su historia, era quizás un mal necesario que no tenía porqué contar; sin embargo, quería hacerlo porque después de se trataba de su amigo y eso era lo que los amigos hacían, aunque en general Louis no sabía eso porque nunca antes había tenido amigos.

-¿Y que vas a hacer hoy?- Preguntó la mujer mirándolo a través del espejo

-He llamado a Zayn, espero que no le moleste- sonrió -debe estar en camino- la mujer asintió terminándose de arreglar

-Debo salir por un par de horas, confió en que no destrozaran la casa- Sacudió su cabeza de inmediato con mejillas sonrojadas

-No, como cree.

-No conoces muy bien a Zayn- sonrió girando para mirarlo -¿y bien?- Preguntó señalándose

-Es una pregunta un poco fuera de lugar considerando lo hermosa que es- se encogió de hombros -Usted siempre lucirá preciosa, inclusive al natural.

-Gracias cariño- suspiró -Les di el día a las mucamas, tienen dinero en la mesa junto a la entrada en caso de que necesiten algo y los números importantes están colgados en la nevera- indicó haciéndolo sonreír, el Omega se puso de pie acercándose a la mujer

-Muchas gracias Señora Styles, nada de eso es necesario- la envolvió entre sus brazos tomándola por sorpresa -no sabe cuanto se lo agradezco.

-Oh pequeño- suspiró regresándole el abrazo -Dime Anne por favor y no te preocupes, es un placer para mi ayudarte- Asintió sonriente

Por cortesía bajó junto a la mujer hablando sobre cualquier tontería como por ejemplo sobre su grandioso pasatiempo, la música era todo lo que lograba calmar a Louis y lo hacía sentir mejor, pero eso no significaba que por medio de ella debería ignorar todos sus sentimientos, la realidad es que debía explorarlos y quizás buscar a alguien que lo ayudara con su grave aberración por los alfas, en algún momento de su vida terminaría solo viviendo como un marginado en la calles por negarse a sentir algo tan grandioso como el amor por otra persona, debía darse a experimentar ese sentimiento y quizás así podría tener un lazo con alguien.

Suerte que su soledad no duraría demasiado ya que al abrir la puerta para despedirse por undécima vez de la omega, se encontró con una grata sorpresa de hermosos ojos cafés, traía esa típica sonrisa que hacía su día mejorar casi en un cien por ciento.

-Que bueno que llegaste- comentó la mujer -quería advertirte sobre que debes comportarte bien bajo mi techo- advirtió haciendo sonreír al omega

-No se preocupe, cuidaré bien de Louis.

-Diría más bien que Louis cuidará bien de ti- se encogió de hombros -los dejo solos- Hizo un ademán antes de irse

-¿Y bien?- Preguntó el pelinegro con curiosidad

-Pasa, debemos hablar- susurró -es importante que lo sepas- le hizo espacio

-¿Sobre...?- Esperó a que continuara

-Sobre como terminé acá- se encogió de hombros -estaba pensando en que quizá deberíamos hablar sobre el tema, así tú dejas de ser tan curioso y yo consigo un buen amigo- susurró mirándolo con una pequeña sonrisa

-Ow pequeño- suspiró -Claro que si, estoy libre todo el día para ti- le guiñó un ojo

-Bien, entonces siéntate- señaló -Vamos a empezar sobre quién es mi padre.

[...]

No había forma en la que no pudiera sentirse mal por todo aquello que él joven omega le había contado, para tener dieciocho había pasado por demasiadas cosas malas que terminaron por hacerlo llorar un par de veces y entonces se sentía tan mal, no había forma alguna en la que pudiera saber cómo se sentía aquel joven porque la gravedad del asunto era más grande de lo que pensaba, creía que solo había sido vendido por su padre por falta de dinero y que quizás lo violentó un poco psicológicamente, pero era impresionante lo que le había contado sin dar muchos detalles, era doloroso el solo tener que recordar.

A pesar de la hora era casi imposible deshacerse de Zayn y mucho más ahora que le había confiado una difícil parte de su vida, eso había sido dar un paso muy grande, pero entonces había llegado la señora Styles en compañía de dos personas que no lograba ver pero si escuchar algo distorsionado.

-Louis he llegado- avisó la mujer -¿puedes hacer la mesa con Zayn?- Preguntó dejándose ver con una Dulce sonrisa

-¿Hacer la mesa?- Preguntó suavemente -¿Quienes vienen?- Preguntó nervioso

-Uh, no quiero presionarte- las mejillas de la mujer se sonrojaron -lo lamento, olvidé decírtelo y verte tan cómodo en compañía de Zayn me hizo pensar que quizás...- suspiró

-¿Qué?

-Sería una buena idea estar en familia, es importante para mi- susurró -me gustaría mucho que te sintieras parte de la familia.

-Vamos Louis, puedes hacer esto- susurró el hombre en su oído -Eres más fuerte, sólo será una comida, te prometo que nadie te va a lastimar, primero deben pasar sobre mi cadaver y yo estaré a tu lado- animó haciéndolo sonreír

-Es que yo...- pausó viendo a dos hombres

-Estoy justo aquí como te dije- susurró Zayn tomando su mano suavemente

Debía admitir que quería conocer mejor a la familia y darles la oportunidad de entrar a su vida, quizá no siendo cercanos pero si llevándose a la perfección con ellos, después de todo eran las personas que le habían dado la oportunidad de tener una buena vida y en ningún momento se sintió atacado por ninguno de los miembros de la familia, inclusive de aquel alfa que conoció de casualidad y estaba frente a él con algunos rizos regados por sus hombros, aquellos ojos verdes no le quitaban la vista y se sentía tan presionado a decir que si.

Guapo, perfecto, arte, si, era arte, como música que quería tocar pero no podían siquiera estar tan cerca de él y a solas sin querer tirarse por la ventana, aquí claramente tenía la ventaja de no estar solo, por el contrario, habrían personas que lo protegerían a cualquier costa.

-Claro, digo...- desvió su mirada nervioso -Puedo intentarlo- Asintió causando una bella sonrisa en uno de los alfas

-Perfecto.

-Bien, entonces vamos a hacer la mesa- comentó Zayn arrastrándolo -te va a encantar la comida de los restaurantes de la familia, jamas probarás algo mejor.