SOLD OMEGA | Larry Stylinson [A.U]

Capítulo 9:

Capítulo 9:

Se encontraba junto a Zayn en el suelo de su habitación jugando Uno, era la primera vez que lo hacía y realmente le agradaba porque estaba pasando tiempo con un amigo, claro que la parte desagradable del juego era tener que soportar todas las preguntas por parte de este ya que se creía con el derecho de saber toda su vida y en realidad debía admitir que le divertía, claro que no todas las preguntas eran divertidas hasta el punto de llegar a molestarle un poco pero al final callaba, no podía echar a perder la única relación no tóxica que tenía en su vida.

Lo adoraba, le agradaba, no quería soltarlo y era su amigo, su único amigo.

-Entonces...¿nada de novios?- cuestionó

-Noup, ya te dije- suspiró -¿Qué parte de fui educado en casa no entiendes?

-Bueno, en realidad ninguna- frunció su ceño -¿por qué?

-Porque si me dejaba salir sabía que yo terminaría soltando la lengua o peor para mi padre...- suspiró -alguna maestra vería mis moretones y entonces tomaría cartas en el asunto, no había alguna excusa posible que no terminara metiendo a mis padres en problemas- se encogió de hombros poniendo una carta más cuatro

-Te odio- gruñó con una sonrisa pícara -¿Entonces soy tu primer amigo?- Asintió

-Lo eres, si, pero no debes utilizar eso en mi contra- señaló las cartas que debía tomar

-¿Y no has dado tu primer beso?- empezó a tomar la cuarto cargas recibiendo un 'no' como respuesta -adorable.

-Bobo- rodó los ojos, Zayn lanzó una carta

-Y...- empezó -¿Qué tal Harry?- Preguntó alzando sus cejas

-¿Qué con él?

-¿Te parece guapo?- bufó rodando los ojos -Vamos, no tiene nada que ver con que sea un alfa, solo dame una respuesta.

-¿Por qué?

-No lo sé, tengo curiosidad- se encogió de hombros -lamento decirlo, pero no se venden omegas para tenerlos en la casa como si fueran invitados...

-Lo sé, me he preguntado cientos de veces que hago aquí, cualquier familia pudo haberme comprado- se encogió de hombros

La realidad era que se trataba de una familia muy amable que le gustaba ayudar a las personas y decidieron ayudar a Mark pero se dieron cuenta de la realidad, el nuevo problema era que el hijo menor de la familia se había encaprichado con el desconocido Omega y solo sabía algunas cosas que su mamá le había dicho sobre él, le entristecía verlo esconderse o más bien escudarse con la mucamas cada vez que se lo encontraba en la casa y es que realmente temía porque lo pudiesen lastimar a pesar de que eso claramente no sucedería.

Entonces todas esas actitudes solo le daban ganas de apretarlo entre sus brazos y besar toda su cara diciéndole que todo estaría bien, que nadie le haría daño. No podía dejar de pensar en él y sus preciosos ojos zafiros, escuchar la melancolía de sus canciones y la suavidad de las notas del piano.

-¿Lo pensaste mejor?

-No puedo hacerle eso- Sacudió su cabeza -me odiaría.

-No te puede odiar, es por su bien- se encogió de hombros

-¡Te encaprichaste, es eso!- Exclamó sorprendida, no podía creerlo -Eres mi hijo, confió en ti, pero está no es la forma correcta de tratarlo- Negó

-Entonces piensa en esto...- se quedó pensando -tiene dieciocho, tiene problemas para integrarse con las personas y si no hay un cambio ahora, entonces nunca lo habrá y más adelante sus problemas serán más grandes, un aislado Omega, solitario, alguien que no terminó sus estudios por temor y no se casará o tendrá una familia porque no puede estar con alguien más que no sea un Omega- la mujer Alzó una ceja

-¿Qué tanto quieres esto como para acelerar su proceso de acostumbrarse a una nueva vida? Nosotros somos su nueva familia.

-No lo somos, sigue siendo el mismo niño indefenso que perdió a su mamá.

-Si lo somos.

-¡No!- bufó -encontró un cariño maternal en ti, por eso es tan apegado, pero está mal y yo...¿Qué harán entonces cuando se tengan que ir de viaje?- Preguntó

-¿A que te refieres?

-No puedes llevarlo a Estados Unidos sin terminar haciéndolo entrar en pánico y será difícil- se encogió de hombros -pero tampoco podrán dejarlo con las mucamas porque son sus vacaciones, si van con Zayn sería problemático porque su padre y novio son alfas- Ella de quedó reflexionándolo

-Harry por favor...- suspiró triste

-Piensa bien en lo que te digo- ofreció -Nos vemos, avísame cuando hayas tomado una decisión. Te amo- besó su coronilla antes de irse

[...]

Luego de aburrirse demasiado encerrados en aquella casa como si fueran princesas esperando ser rescatadas, Zayn logró convencerlo de salir juntos, fueron a un centro comercial a comer helado mientras buscaban algo de ropa para comprarle a Louis con su tarjeta de crédito que en realidad al pelinegro le habían advertido de no usarla precisamente por esto, de todas formas ambos se divertían y no habían muchos alfas de por medio y los que habían, eran demasiado jóvenes como para espantarlo por completo, claro que son Zayn y su forma de comprar compulsivamente ya estaba completamente espantado y apenado.

Pero no, no estaba apenado con Zayn si no con sus padres y la enorme cuenta que les llegaría, después de todo había acompañado a su amigo a comprar lencería y unas cuantas prendas para él.

-¿Puedo entrar?- Preguntó

-Espera, tuve que quitarme los panta...- el otro omega entró mirándolo a través del espejo -esto es algo incomodo- murmuró sonrojado

-¿De que hablas? Si eres perfecto- lo hizo sonreír ampliamente -¿Ves? Así te ves aún mejor- rodó los ojos

-Me quedaron muy apretados los otros vaqueros- murmuró

-Quiero ver- pidió

-Bien, pero salte- señaló haciéndolo reír, se negó rotundamente -¡Zayn!- le sacó la lengua tomando los vaqueros

-Mira, te ayudaré- se encogió de hombros -y te los vas a comprar, ya verás lo bien que se te verá ese culito- lo golpeó haciendo que se sonrojara aún más

-¿Necesitan ayuda?- Preguntaron al otro lado de la cortina, entonces el pelinegro sacó únicamente su cabeza

-Mas ropa- le guiñó un ojo

Pero eso no había sido ni la mitad de incomodo cuando dos omegas varones terminaron entrando a Victoria's Secrets en la zona de lencería, habían bragas de todo tipo de colores, materiales y tamaños, la parte vergonzosa es cuando se quedó afuera esperando a que Zayn se midiera las bragas y terminó exhibiéndose en el lugar ganándose un par de miradas.

No podía ocultarse en ningún lado porque todos los habían notado y sus mejillas ardían como los mil infiernos, pero no podía hacer nada para detenerlo; además se estaba ganando la mirada de algunos betas que trabajaban en el almacén y un regaño por parte de las mujeres, claro que ellas recibieron una contestación por parte de Zayn: "amargadas".

-No saldré de nuevo contigo- suspiró -además Anne debe estar preocupada por mi y tú me tienes aquí atrapado.

-No te secuestré- se encogió de hombros -además le he avisado por si te necesitaba, llamará si está preocupada- sonrió dulcemente

-Gracias por todo esto- señaló la pequeña bolsa -pero quiero irme, empiezo a estresarme- murmuró ante todos esos aromas

-Bien, pero tenemos una última parada- susurró -y con este último regalo no puedes protestar, debes aceptarlo.

-¿El qué?- frunció su ceño

-Un celular- parpadeó mirándolo atentamente -lo necesitas, tómalo como un regalo de bienvenida, no me debes nada porque somos amigos- Sacudió su cabeza

-En serio no sabría como pagártelo.

-No tienes que- se encogió de hombros -Yo soy feliz consintiendo a mi nuevo y único mejor amigo, te mereces todo lo bueno y yo estoy intentando dártelo.