SOLD OMEGA | Larry Stylinson [A.U]

Capítulo 3:

Capítulo 3:

Los días en la casa de los Styles solían pasar más tensos, no podía simplemente no rezar para no terminar encontrándose con aquel alfa, realmente temía porque le pudieran hacer algo cuando estuviera a solas con aquel hombre, pero esa ocasión nunca se presentó ya que era el protegido de la casa, la mucamas tenían normas estrictas de cuidar muy bien de aquel adorable omega y la verdad es que no era un problema para ellas porque se llevaban bien.

Louis se sentía como en casa, se sentía acogido y quizás por primera vez en dos años, se sentía amado por estas amables personas, las mujeres eran tan amorosas y serviciales que no había nada más que pudiera pedir, era vergonzoso ser alguien de la calle al cual le dan tanta atención por quizá lastima.

Luego estaba Anne, la anfitriona del lugar que había tratado a Louis como un hijo más, además, era un jovencito que apenas había cumplido la mayoría de edad hace quizás unos dos meses atrás, entonces se ganaba toda su atención, le dio aquellos libros que le había prometido y quizás le consiguió algunos más cuando se dio cuenta de que era un melómano, además de claro, darle el permiso de usar el piano de la casa que había en alguna de las salas.

-¿Louis?- Llamó suavemente a su puerta, el joven omega estaba distraído frente al televisor viendo caricaturas -Tengo algo para ti, espero que te guste.

-¿Un regalo?- Preguntó impresionado

-Si claro, un regalo- Asintió escondiendo algo detrás suyo -Espero que te guste, lo he visto y me he acordado de ti- susurró acercándose

-Quiero ver- la mujer le dedicó una preciosa sonrisa antes de tenderle un libro -¿Retromania?- frunció su ceño

-Me lo han recomendado en la librería, no sabía si te gustaría, es sobre la cultura pop y bueno...- se encogió de hombros -creí que sería interesante ya que te encanta tanto la música- el joven lo tomó entre sus manos

-Oh bueno, la verdad no se de libros pero supongo que me gustará- Asintió -muchas gracias Señora Styles, no es necesario que haga todo esto para mi.

-Todo lo contrario Louis, es un placer para mi- suspiró -¿Sabes? Puedes tomar una agenda y escribir notas, quizás hacer poemas o componer tus canciones.

-Eso sería grandioso.

La verdad es que no era una mala idea y el libro no había sido aburrido, claro que tenía muchas dudas sobre porque la mujer lo trataba de esa forma y la realidad era que aquella omega extrañaba profundamente a sus cachorros, pero ellos habían crecido y formado una viva en la cual no pertenecía al cien por ciento, claro que también le gustaba ayudar a las personas y mucho más a aquellas que son frágiles y delicadas como Louis, entonces necesitan más de la otra persona de lo que en realidad parece.

Se acostó en el suelo de aquella biblioteca para leer su nuevo libro, ya tenía un par de hojas leídas y ya había puesto un separador, empezó a mover sus pies en el aire mientras leía y tomaba del pequeño bol lleno de su maní favorito, aún faltaba demasiado para la cena y debía admitir que se había vuelto algo goloso desde su llegada, una enorme bola de pelos negra empezó a desfilar frente a él meneando suavemente su elegante cola, el Omega lo ignoró hasta que este gato terminó restregándose contra su cara.

-¡Dusty!- frunció su nariz -Para bonito.

-Meow- maulló haciéndolo sonreír

-Eres un consentido- suspiró incorporándose para tomarlo entre sus brazos -Vamos guapo- susurró caminando hacia el pasillo

-Meow.

-Calla calla, voy a ver si han bajado tu comida- suspiró caminando lentamente, empezó a mirar con curiosidad algunas fotos en las paredes -que curioso, no había visto a toda la familia- frunció su ceño -¿Y quién es el?- Preguntó

-Meow- Rió con mejillas sonrojadas

-No puedo creer que le esté hablando a un gato- suspiró dejándolo en el suelo

-Es curioso, dicen que las personas más inteligentes hablan con los animales- giró de inmediato algo asustado -¿te has perdido?- Sacudió su cabeza

-Y-Yo...

-Louis, ¿verdad?- Asintió -un placer, yo soy Zayn- extendió su mano frente al otro omega

-Louis- Susurró

-Por cierto, si tanto quieres saberlo entonces es el hijo menor de los Styles, que guapo ¿verdad?

[...]

Nunca había sido bueno para hacer amigos, mucho menos cuando se le había privado la libertad de hacerlo, aunque en realidad nunca se había preocupado por ello ya que su mamá era su mejor amiga y nunca se había preocupado por hacer amigos, tampoco tuvo la necesidad de hacerlo, pero había logrado tener uno después de dieciocho años y no era tan difícil ya que aquel otro omega no dejaba de hablar en ningún momento, pero eso no le desagradaba en lo absoluto porque era una persona agradable que le inspiraba confianza.

-Do- tocó la tecla haciendo reír a Louis -¿No?- Preguntó frunciendo su ceño

-No- sonrió -Do agudo.

-¿Y cuál es la diferencia?- Preguntó -Yo lo escucho igual.

-Escucha esto- presionó una tecla -grave- presionó otra -agudo.

-Te odio- se cruzó de brazos -no entiendo, ¿Cómo puedes tocar tan bien el piano?- se encogió de hombros, no quería ponerse melancólico

-Años de práctica, lo hago desde que era un niño- suspiró -una vez te acostumbras, te haces uno con el piano y la música.

-Ya lo veo, yo soy más del tipo que solo canta- se encogió de hombros

-Quizás podría tocar alguna canción y tú la cantas- ofreció -así te haces uno con música- le guiñó un ojo

-Perfecto, me siento humillado al no saber tocar la canción del cumpleaños- Hizo un exagerado puchero

-Solo lo has intentado tres veces, no te harás un experto ahora mismo y además...

-Se que no quieres hacerme sentir mal- susurró -Está bien Louis, soy pésimo- desvió su mirada hacia la entrada

-¿Qué?- Preguntó antes de mirar hacia la misma dirección

-Señor Styles- se puso de pie de inmediato seguido del otro Omega -lamento la molestia nosotros dos...- fue interrumpido

-No se preocupen, sólo pasaba a ver- su masculina voz penetraba sus oídos causando un suave temblor y fuerte nerviosismo -lamento importunarlos, tus padres ya se van- el pelinegro Asintió mirando a Louis

-No vemos pronto Lou- Asintió, el más alto aspiró su aroma antes de abrazarlo fuertemente -No te preocupes, el señor Styles jamás te haría daño- susurró antes de besar su mejilla

Asintió algo distraído. -Adios Zy- Susurró

Jugueteó un poco con sus dedos, no quería ser una molestia para el hombre y además, tampoco podía mirarlo a la cara, pero tuvo que hacerlo y se encontró con unos penetrantes ojos, el hombre solo le dedicó una sonrisa antes de irse para tranquilizarlo.

-Uff, no estuvo tan mal- murmuró cerrando sus ojos