SOLD OMEGA | Larry Stylinson [A.U]

Capítulo 12:

Capítulo 12:

La noches parecían ser tan espantosas, la mayor parte del tiempo se la pasaba encerrado en su habitación sentado cerca de la ventana, escuchaba música con sus audífonos tan fuerte para aislarse del mundo y quizás componer algo nuevo pero le era imposible lograrlo, realmente no podía pensar en algo más que no fuera el hecho de que se encontraba en aquel lugar cuando en realidad no quería estar ahí, pero por ahora era su mejor opción ya que prefería esto a tener que volver a los abusos, de todas formas, su papá lo aborrecía y rechazaba lo cual de cierta forma, dolía demasiado, después de todo era su papá, el único familiar que le quedaba.

Las gotas de lluvia golpeaban contra la ventana y para cuando se dio cuenta, había estado llorando en silencio mientras miraba atentamente como el paisaje se tornaba de gris, decidió salir de su habitación ya que sabía que estaba solo y quizás así exploraría un poco, pero estaba equivocado, Harry iba a hacer negocios sobre la compra de un hotel para remodelarlo y quizá mejorarlo, los negocios así solía hacerlos en casa porque habían papeles importantes que llenar y ahí tenía un lugar donde guardarlos cuidadosamente.

-Mira que tenemos por aquí- sonrió -y vaya que Harry tiene buenos gustos- Louis tragó duro

-¿Q-Qué?- murmuró nervioso -d-debo...debo p-pasar- señaló intentando evitar al hombre, pero este se lo impidió

-¿Y tú cómo te llamas, cosita?- Preguntó, definitivamente estaba en problemas

-L-Louis- sus piernas temblaron, las lagrimas estaban ahí luchando por salir

-Louis, lindo nombre...- se acercó obligándolo a retroceder -tan lindo como tú- susurró

-Señor...aléjese- murmuró sin aliento

-Es una lastima que te tengan aquí encerrado, encuentro tu belleza y aroma fascinantes- acercó su mano al rostro del omega haciéndolo sobresaltarse y cerrar sus ojos -eres tan delicioso, mataría por probarte- se saboreó

-Uhm...yo...- sus piernas temblaron, estaba a punto de caer al suelo y entonces cerró sus ojos

-Stephen- interrumpió una voz masculina -¿Qué diablos haces?- Preguntó duramente

Sintió un alivio recorrer por todo su cuerpo; sin embargo no podía evitar sentirse aún amenazado y por ello había empezado a llorar suavemente, se estaba lamentando profundamente, él nunca debió haber salido de su habitación porque quizás así estaría protegido por una puerta escuchando algo de buena música, pero a cambio estaba casi en shock por todo lo que estaba ocurriendo y quizá terminaría teniendo un ataque de pánico, saldría corriendo a la calle hasta terminar sin rumbo alguno, pero sólo estaba siendo un exagerado.

-Nada, sólo hablo con el joven- señaló sonriendo -¿Vamos a tu despacho?

-No parece que solo estuvieras hablándole- suspiró -Vete.

-¿Qué?- frunció su ceño -creí que íbamos hacer negocios.

-Oh, por supuesto que los íbamos a hacer- sonrió -pero vienes a mi casa e irrespetas a mis invitados, no quiero ni siquiera saber cómo sería hacer un negocio contigo- murmuró entre dientes, estaba perdiendo la paciencia

-Por favor, sólo estaba bromeando- rió con nerviosismo -vamos hermano, no puedes enfadarte por un insignificante omega.

-Oh si claro, por supuesto- carraspeó -Por favor vete antes de que te golpee grandísimo idiota.

[...]

Era momento de enfrentar la realidad y a todos sus miedos a pesar de que para él era casi imposible, sólo podía recordar una y otra vez como su padre lo maltrataba no sólo físicamente, si no también emocionalmente, lo había lastimado tanto que ya ni siquiera tenía la confianza para enfrentarse a situaciones como estas, pero después de todo tenía que agradecérselo, estaba en una grande deuda que temía, no quería cumplir porque intentaba relacionarse lo menos posible con él, sin embargo era algo inevitable.

Se encontró con un muy estresado alfa caminando de un lado a otro, su camisa estaba a medio abotonar dándole una vista que hacía sus mejillas sonrojar, su cabello estaba desordenado y en una de sus manos sostenía un vaso lleno de whiskey mientras que en la otra tenía algunas hojas, estaba algo nervioso por la escena de esa tarde y ya no sabía cómo solucionarlo, era un socio importante pero una persona increíblemente odiosa.

-¿Harry?- llamó tan suave que apenas y se escuchaba, pero lo había hecho y de inmediato lo miró

-Hola- sonrió dulcemente causando que la mirada del omega bajara -¿Estás bien?- Preguntó conmovido por su acción

-Ehm...si- frunció su ceño, estaba hablando con él, con un alfa -¿Gracias?- dudó un poco mirándolo

-Oh yo...no fue nada- Sacudió su cabeza dejando el vaso a un lado en una pequeña mesita

-Claro que si yo...- suspiró mirando hacia el techo -solo gracias, ¿si?- su cuerpo tembló

-En serio, no fue nada- susurró

El Omega se dispuso a irse, realmente no se sentía muy cómodo en ese lugar con la presencia de aquel hombre, pero podía sentirse peor, pudo haber tenido un ataque de pánico y las cosas no serían para nada lindas, serían tal y como lo fueron el día que se encontró por primera vez con aquellos ojos esmeralda mirándolo fijamente, que mala suerte que tuviera una buena razón para no poder estar por tanto tiempo en una misma habitación cerca de él, pero se estaba superando y logrado que todos aquellos temores se esfumaran poco a poco, sin importar las lagrimas o lo incomodo que era.

-¿Estas bien?- Preguntó al escucharlo sollozar -Puedes...puedes decirme lo que sea- suspiró cerrando sus ojos

-¿Por qué yo?- Preguntó -¿por qué no otro omega? ¿Uno con menos problemas? ¿uno más lindo? ¿Uno que en realidad quiera estar contigo?- sus miradas se encontraron y sentía como si se fuera a derretir en cualquier momento

-No tengo una respuesta concreta a eso pero Ehm...- rascó su garganta

-¿Qué?

-Eres libre de irte cuando quieras- Suspiró -pero yo no quiero que lo hagas.

Sus palabras ardían, realmente no sabía que pensar respecto a ellas porque no estaba siendo retenido en aquel lugar, pero tampoco tenía a donde más ir y bueno, una parte de él en lo más profundo de su alma deseaba quedarse en ese lugar, deseaba poder conocer al alfa que tanto adoraba Anne.