SOLD OMEGA | Larry Stylinson [A.U]

Capítulo 37:

Capítulo 37:

Miró atentamente al alfa, se sentía como si sus ojos lo estuvieran desnudando por completo, pero conocía todo sobre él y ya no le preocupaba que lo hiciera, sabía sus miedos, sus malas historias del pasado y todas sus inseguridades entonces podía usarlas a su favor o a su contra, de cualquier forma nunca se atrevería a lastimarlo así que el Omega le entregó toda su confianza, se lanzó a sus brazos como muchas veces conteniendo las lagrimas.

Esta noche su comportamiento habías sido como el de un adolescente inmaduro, se sentía tan avergonzado por lo que estaba haciendo pasar al alfa y también a su mejor amigo, le había arruinado la noche y no había forma alguna en la que pudiera remediarlo en ese punto, estaba mal.

-Lamento tener que hacerte pasar por esto- susurró

-Está bien, nada que no pueda soportar- el Omega rodó los ojos separándose para mirarlo

-Eres un tonto- una sonrisa se dibujó sobre sus labios -Pero te amo así.

-Eres perfecto Louis, inclusive si no lo crees, eres perfecto para mi- le guiñó un ojo -y sabes que yo también te amo mi pequeño Omega- Louis sonrió aún más poniéndose de puntitas

-Sabes que no soy de tu propiedad, ¿verdad?- Preguntó enrollando sus dedos en su cuello

-Claro que si cariño, no eres un objeto- susurró acercando sus labios al cuello del menor justo donde le gustaba -es un decir, es obvio que no me perteneces.

-Pero estoy contigo- susurró -Hasta que te canses de mi.

-O tú de mi- regresó apartándose para mirarlo a los ojos -que eso podría suceder fácilmente- el Omega rió antes de juntar sus labios

-Ni siquiera en un millón de años.

Sus labios se movían lentamente presionando, el alfa empezó a tocar sus puntos débiles hasta terminar con las manos en su cintura y empezar a empujarlo hacia la cama, Louis abrió su boca dándole permiso a que sus lenguas tuvieran un sensual encuentro que empezaba a resultar efecto, sus labios se movían sin compasión, sus dientes chocaban y sus lenguas se acariciaban, la boca le empezaba a arder, la ropa a molestar y sus bóxers estaban pegados a causa de la humedad en ellos.

Gimió de placer dejándose caer a la cama, cerró sus ojos sintiendo su ropa ser arrancada lentamente causando un fuerte escalofrío por todo su cuerpo, sus manos quemaban y lo hacían encender aún mas, la fricción, la excitación, la lujuria, los gemidos y los besos húmedos en varias partes inimaginables de su cuerpo eran factores importantes y entonces el impulso le ganó, tomó riendas del escenario como un intento de quedar sobre el alfa y quitarle la ropa mientras dejaba enormes marcas a su paso, quizá sus dedos oprimiendo su lechosa piel o mejor aún, las marcas de chupetones que había dejado.

-¿Desde cuando eres tan controlador?- una risilla se escapó de sus labios

-Desde ahora- murmuró tomándolo por el cuello -te amo, mucho mucho- susurró besando una y otra vez sus labios

-Eres algo territorial y posesivo...- sus mejillas se sonrojaron -pero tan delicioso- Asintió presionando fuertemente sus labios

-Cállate y acuéstate- ordenó dándole un empujón

-Mm, creo que esto me gusta cada vez más esta nueva faceta tuya.

-No seas un tonto, sólo quiero jugar un poco- se encogió de hombros

Las vestimentas que sobraban desaparecieron tan rápido que ni siquiera se había dado cuenta de lo que estaba sucediendo, se encontraba completamente cegado por el placer de tener entre sus piernas al alfa, el sudor caía por su frente y sus gemidos era tan fuertes que el alfa se vio obligado a callarlo, Harry se incorporó presionando con sus grandes manos su sudorosa espalda mientras devoraba su boca, estaba dando pequeños saltos sobre la gran longitud del hombre que eran guiados por unas grandes manos sobre su cintura, estaba perdiendo la cabeza porque no tardaría mucho más en llegar al punto más alto del climax, aceleró un poco más saltando sobre el grande miembro del alfa, sus movimientos bruscos y profundos tenían un gran efecto sobre Harry.