SOLD OMEGA | Larry Stylinson [A.U]

Capítulo 40:

Capítulo 40:

Entró al baño por enésima vez preguntándose nuevamente si lo que había sucedido había sido parte de su imaginación o en realidad, si había lanzado la prueba en alguna parte del baño, lo extraño era que parecía no haber señal de ella por ningún lado y se empezaba a preocupar por lo que pudiera suceder si en lugar de encontrarla él lo hacía su alfa; sin embargo regresó a su cama intentando calmarse mientras un pequeño cachorro se lanzaba sobre él para lamer todo su rostro causando quejidos por parte del omega.

Una buena opción podría ser que el perro se la había comido, aunque eso en realidad sonaba muy loco y no creía que esa pequeña criatura hubiera hecho algo como tal, hasta el momento no parecía ser tan travieso pero eso era aún más preocupante.

-¿Qué estás haciendo? Creí que querías salir- el más joven hizo un puchero

-Me siento mal, quiero estar en casa...

-Pero yo...- suspiró cerrando sus ojos -he hecho que mis padres se arreglaran para salir- Louis soltó un fuerte chillido

-¡HARRY!

-Creo que me has dejado sin tímpano- hizo una mueca -¿entonces?

-No quiero- se cubrió con la manta

-Pero claro que debes, mis padres están emocionados por verte porque al perecer te quieren más a ti que a mi- lo tomó por los tobillos arrastrándolo -y yo no permitiré que te encierres.

-¡PERO QUIERO QUEDARME!- gritó pataleando para que lo soltaran

-Shh- lo tomó firmemente de la cintura acercándolo a su cuerpo -¿Por qué hiciste un nido?- preguntó señalando la cama

-Claramente no he hecho tal cosa- mintió -solo quería estar cómodo- se encogió de hombros

-¿Y entonces por qué sólo huele a mi?

-Porque amo tu aroma- se excusó haciéndolo reír

-Ya sabes que es un nido, pero te avergüenza.

-Bien, es un nido- murmuró tomándolo por el cuello

-Para mi es tierno- le dio un casto beso -pero cuéntame, ¿Qué han sucedido los últimos días?- preguntó

-Hice un nido- bromeó

Tenía miedo de pronunciar las siguientes palabras, pero sabía que no saldría de esto tan fácilmente si no hablaba, Harry lo conocía como la palma de su mano, sabía todos sus secretos, sabía todas sus expresiones cuando le mentía, sabía todo de él y no había forma alguna en la que pudiese ocultarle un secreto porque de una u otra forma, terminaría por descubrirlo y este era el caso donde o terminaba por hablar o Harry lo descubriría por su propia cuenta.

-Quiero que me digas.

-¿Que cosa?- preguntó haciéndose el desentendido

-Sabes a lo que me refiero- suspiró -no puedes ocultármelo toda la vida, literalmente no puedes hacerlo- sintió sus mejillas sonrojarse

-¿Como es que lo sabes?

-Cuando aprendas a mentirme, lo sabrás- cerró sus ojos tratando de tranquilizarse -además encontré esto en el baño- señaló

-Mierda, sabía que no la había tomado el perro.

-¿Entonces estamos esperando un cachorro?- musitó haciéndolo temblar

-Eso creo, hicimos un bebé- asintió tocando su vientre -y eso realmente me asusta.

[...]

No tenía la suficiente valentía como para hablar del tema así que prefirió quedarse callado y hacerle caso, se arregló para salir con los padres de su pareja intentando lucir lo más tranquilo posible cuando en realidad por dentro estaba hecho todo un desastre, sólo sabía que si pronunciaba alguna palabra lo más probable sería que terminaría llorando como un niño pequeño y eso era lo que menos deseaba, no quería tener que ser visto llorando como ya lo había hecho muchas veces solo por su gran inseguridad.