Epilogo:

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Epílogo:

La adrenalina corría por sus venas, la emoción de estar montado en un escenario después de tanto tiempo se empezaban a convertir en nervios, se aferró fuertemente al micrófono mientras se hacía en medio del escenario siendo visto por todos los pertenecientes al público, pero sabía que solo habían dos miradas en este mundo que le lograrían dar la confianza, ojos verdes que le daban ánimos y una pequeña mano haciendo un ademán lo animaron a empezar, la música empezaba a sonar dándole el espacio para envolver al público con su voz, había esperado a los por esto y al final lo había conseguido.

Las notas subían desde la punta de sus pies y recorrían todo su cuerpo, su voz salía con facilidad y confianza, era perfecto, ni una nota desafinada y eso lo llevaba a tener una gran facilidad de manejar el público, era su oportunidad de triunfar y estaba confiado en que lo lograría.

-Podía sentir tu sangre correr a través de mí
Estas escrita en mi ADN
Mirando hacia atrás en cada espejo
Se que estarás esperando, te veré de nuevo- una pequeña sonrisa se dibujó sobre sus labios ante los recuerdos de su madre -pero una vez me dijiste: "No te rindas
Tú puedes hacerlo día a día"
Y los diamantes, no se convierten en polvo ni se desvanecen...- sus ojos se cristalizaron mientras las palabras salían de su boca como un poema buscando ser contado

-Terminaremos tal como empezamos
Solo tú, yo y nadie más
Te sostendré donde está mi corazón
Una vida para nosotros dos- finalizó la canción con cientos de aplausos que arrasaron con el lugar

-¡LOUIS!- gritó alguien lanzándose para abrazarlo -¡ERES INCREÍBLE, FUE EL MEJOR CIERRE!- sus mejillas se sonrojaron

-No exageres y suéltame si no quieres que mi alfa te asesine- el joven beta rió apartándose

-Eres muy modesto, pero bueno- se encogió de hombros -la humildad es un valor que pocos tienen- rodó los ojos

-Con permiso, quiero ver a mi pequeño.

Trató de esquivar a las personas que se había subido al escenario para felicitarlo, mucho de ellos eran compañeros en búsqueda de darle las felicitaciones pero en realidad su plan era encontrarse con su alfa y cachorro para irse del lugar, había estado estresado por días por culpa de ese concierto que al final logró superar, esa era la mejor parte de todas porque ya podía relajarse, pero parecía que todo el mundo estaba en su contra impidiéndole ese encuentro tan deseado, pero no tardó en cumplirse porque sólo lo estaban retrasando.

Entonces se encontró con esos dos pares de ojos verdes nuevamente, su cachorro estaba estirándose hacia él en búsqueda de ser cargado y eso lo llevó al recuerdo más feliz de su vida, un duro nacimiento que terminó en el niño más precioso de todos y en realidad estaba muy orgulloso, aún podía recordar la primera vez que lo cargó entre sus brazos, era apenas un indefenso y pequeño alfa que había nacido prematuro, tenía muchos cables que lo ayudaban a monitorear sus latidos y controlarlos, pero nada de lo que un Styles no pudiera recuperarse.

Ese día todo había cambiado promise para entonces, Louis jamas había cargado un cachorro y quería que su hijo tuviera el privilegio de ser el primero, siempre sería el primero.

-¿Quiere cargarlo?- Preguntó la enfermera -puede tomarlo, no se preocupe, no le va a ocurrir nada- sonrió abriendo la incubadora

-Oh, ¿puedo?- Preguntó

-Por supuesto que si- asintió -siéntese por favor, no queremos que se abra las puntadas- señaló la silla

-Por supuesto- asintió tomando la mano de su alfa alfa ayudarse -¿lo has visto ya?

-Si- asintió -y es precioso.

-Ya ves que es tu hijo- le guiñó un ojo haciéndolo reír

-Aquí está- le tendieron a su cachorro el cual estaba llorando fuertemente

SOLD OMEGA | Larry Stylinson [A.U]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora