Capítulo 41:

3.7K 274 107
                                    

Capítulo 41:

La pereza se había convertido en su peor enemiga, habían cosas que simplemente no quería hacer y bueno, digamos que tenía un alfa que solía seguirle todos sus caprichos y hasta ahora eso había funcionado muy bien, pero había una cosa que no le podía permitir y ese era el hecho de faltar a la academia, era un mal necesario y Louis siempre lo había deseado desde que había tocado su primera canción en el piano de su casa, desde ese momento supo que eso era lo que quería hacer para toda su vida costase lo que le costase.

Pero ahora caminaba con paso pesado maldiciendo una y otra vez, hoy no se había levantado para nada feliz y parecía encontrar a todas las personas a su alrededor seres despreciables.

-¿Estas bien?- Preguntó Olly

-Ajá- asintió haciendo una mueca

-¿Sabes que te comportas tan extraño?- Preguntó -hace unos minutos estabas feliz y ahora no hay quien te soporte, además te ves enfermo- susurró

-No estoy enfermo, sólo no quiero ver la cara de nadie- hizo una mueca molesta

-¿Y no vas a contarme?- Preguntó haciendo que se detuviera -se que tienes un secreto, pero ahora no confías lo suficientemente en mi.

-Ay por favor, no seas un tonto- dio golpesitos en su hombro -exageras un poco.

-Anda dime- insistió sonriendo -que yo quiero saberlo, creí que éramos amigos.

-Es que no mucha gente lo sabe- sacudió su cabeza

-¿Y que tan difícil es decirlo? No es como si estuvieras preñado...- Louis se quedó mirándolo atentamente -No me digas que tú...

-Calla- bufó -me avergüenza.

-Por dios, ¿¡Sabes lo que significa eso!?- chilló emocionado

-Que vas a cerrar la boca y me dejarás de molestar- se encogió de hombros

-¡Un Baby Shower!

Lo miró con desprecio antes de seguir su camino lleno de personas murmurando cosas sobre aquel comentario, había sido inevitable escuchar aquel grito que lo había dejado casi sordo, entonces todo el mundo se enteraría de su pequeño frijolito y era lo que menos quería ahora, sólo quería pasar un embarazo en paz y no tener que pasar por malos momentos o dar explicaciones de las cosas malas que le podían pasar.

No quería pasar por uno de esos momento en los que podría correr el riesgo de perder a su cachorro, pero lo único debía hacer ahora era sacar esos pensamientos positivos de su cabeza y continuar con una vida normal, así era como haría las cosas bien.

-Perdóname, no quería molestarte con mis comentario- hizo un puchero -en realidad, es que no sabes la emoción que me da que alguien traiga una nueva vida al mundo- sonrió apenado

-Está bien- se encogió de hombros -es sólo que a mí no me emociona tanto la idea- susurró

-¿Cómo no? Por favor, le darás un cachorro a tu alfa- sonrió -la persona que más te ama en el mundo, no habría un mejor regalo para tu vida, deberías estar muy feliz- el Omega suspiró sentándose en el césped

-No quiero hablar de eso ahora, es algo complicado- sacudió su cabeza

-Sabes que puedes decírmelo...- insistió

-Te prometo que lo haré, pero no ahora- sacudió su cabeza -no me pidas una explicación, no creo que pueda hacerlo ahora.

-Bien, pero sabes que aquí estoy para escucharte.

-Si claro, mejor háblame de ti- sonrió dulcemente -¿vas a contarme al fin quien te trae así como un tonto?- Preguntó curioso

-Bueno, no se si de verdad quisieras saberlo.

SOLD OMEGA | Larry Stylinson [A.U]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora