parte diez

518 90 11
                                    

— Déjenme a solas con él, por favor -pidió de mala gana notando que dos guardias querían quedarse allí.

— Tenemos que estar pendientes d-

— Váyanse, esperen afuera —dijo parándose y con su semblante serio—, no estoy bromeando, váyanse los dos afuera.

Los guardias obedecieron, no sin antes susurrarle algo al oído a Kim, Jinyoung los miró con su ceño fruncido hasta que salieron de la pequeña sala.

— Lo siento, no soy de tener mucha paciencia —se disculpó con Yugyeom volviendo a sentarse.

— ¿Quieres que hoy lo hagamos diferente?, ¿quieres.. preguntarme cosas tu a mí y yo te respondo? —sonrió de lado.

Yugyeom no respondió nada, ni siquiera había levantado su vista en ningún momento desde que entró a la sala.

— Yugyeom...

— Será mejor que se vaya —dijo frío, le sorprendía el tono de su voz, no era el Yugyeom con voz suave y tranquila de días anteriores.

— ¿Qué?

— Dijiste que no te gusta perder el tiempo, es lo que estás haciendo, debes irte ahora.

— No estoy perdiendo mi tiempo, estoy trabajando, para ayudart-

— Trabajas perdiendo el tiempo entonces.

— No es así.

— Claro que lo es, ni tú ni nadie me podrá sacar de aquí.

— Si no declaras cuanto antes realmente lo dudo.

— Y no voy a hacer eso, será mejor que te vayas ahora.

Jinyoung arrugó su frente, estaba realmente sorprendido.

— Yugyeom, quiero ayudarte, no seas así —pidió suave.

— Soy un asesino, fiscal Park, maté a ocho personas a sangre fría y no me arrepiento de nada, he vendido drogas incluso a menores de edad, este lugar es lo que merezco.

— ¿Tu mataste a esas personas?

— Lo hice.

— ¿Por qué? —preguntó firme, buscando incomodarlo y hacer que diga la verdad.

— Porque tenía ganas.

— ¿Solo querías matarlos y ya?

— S-si -tragó saliva y desvió su mirada.

— ¿Qué te dijo aquel guardia? —preguntó decidido.

— Vete, por favor —pidió, y Jinyoung notó como se alteraba poco a poco.

— No, quiero saber qué te dijo, además aún no termino con mi trabajo.

— Eso no te incumbe, no quiero hablar contigo Park.

— ¿En verdad no quieres? —preguntó.

Yugyeom no dijo nada.

— ¿Qué te dijo? —insistió.

— Te estoy pidiendo que te vayas, por favor hazlo —pidió impaciente.

— No me voy a ir hasta que me respondas.

— No me obligues a hacer lo que no quiero —pidió Kim firme, pero Jinyoung notó que no era lo que quería decir.

— ¿Te amenazó?

Yugyeom apenas escuchó eso se abalanzó sobre el Fiscal para golpearlo, cayeron al suelo y Kim se colocó sobre él, lo tomó del cuello y notó que Jinyoung no hacía nada para detenerlo.

the truth; jingyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora