parte once

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Acababan de llegar a tribunales, no les permitieron hablar ver a Kim hasta que la primer etapa del juicio comenzara.

Había sido todo muy de pronto, y ambos estaban asustados, a pesar de saber que las cosas serían de esa manera, Park estaba preocupado, y Bambam estaba asustado, no sabía exactamente cómo se llevaban a cabo los juicios hasta llegar al día de la sentencia. Tal vez fue un error de Jinyoung no advertirle de aquello.

— ...incluso ayer quiso golpear al fiscal —finalizó su discurso el abogado.

— Él no quería lastimarlo —dijo Bambam parándose de pronto, ganándose la atención de todos—, vamos Yugyeom, habla por favor —pidió en forma de súplica.

— ¿Y cómo sabes que no lo quiso lastimar? —rió—, tirar a alguien al suelo no es alguna muestra de cariño o agradecimiento que yo sepa —se burló.

— Lo noté en su mirada, él no quería herirme —dijo esta vez Jinyoung.

— ¿Su mirada? —rió con falsedad—, de fiscal, a interpretador de ojos —dijo burlándose.

— Tenía sus ojos lagrimosos, estaba arrepentido de eso, lo sé. Yugyeom habla, diles la verdad —pidió mirándolo a los ojos. El menor solo agachó su mirada.

— Sí, bueno, él fue diagnosticado con un trastorno emocional severo —dijo obviando el abogado.

— Ahí está la incógnita, ¿quién le diagnosticó eso? —preguntó, ganándose la atención de todos los presentes, incluso la mirada de Kim.

Todos estaban sorprendidos, nunca nadie contradecía al abogado Lee y Jinyoung últimamente se llevaba todos los comentarios luego de cada juicio.

Pero bueno, no estaba haciendo nada de otro mundo ni tampoco algo fuera de la ley. Park sólo estaba ejerciendo su trabajo debidamente y no tenía miedo. Todas las personas le temían al abogado Lee pero él no, y eso daba mucho de qué hablar.

De esa manera se llevaba comentarios. Algunos querían verlo para contratarlo y otros desconfiaban un poco. Pero a él no le importaba porque estaba haciendo las cosas bien.

— Obviamente un psicólogo —rodó sus ojos.

— ¿Nombre?

El abogado lo miró, haciendo una mueca de molestia muy notoria.

— ¿Tanto te interesa salvar el trasero de este niño? —dijo entre dientes.

— Lo que me interesa a mi es lo justo, y quiero saber quien fue el psicólogo que le diagnosticó tal cosa a Kim, quiero que se presente y de sus argumentos.

— No recuerdo el nombre ahora.

— Eso es porque nunca hubo un psicólogo que lo vea —afirmó Jinyoung, ganándose de nuevo las miradas de todos y comenzaron a escucharse murmullos.

— ¿Estás diciendo que miento?

— No se si tú eres quien miente o si solo están mintiendo el historial de documentos y datos de Kim dentro de la prisión, lo dejo a tu criterio —dijo con un notorio toque de sarcasmo.

— ¿Cómo que nunca lo vio un psicólogo? —preguntó el juez.

— Está confundido, seño-

— Tengo los documentos acá, en ningún momento se habla de sesiones a un psicólogo —lo interrumpió Park llevando la carpeta de archivos hacia el juez.

— ¿Hace dos días se le asignó uno? —preguntó el juez.

— Si, yo le asigné uno, y comenzará a visitarlo el lunes próximo.

the truth; jingyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora