the truth; jingyeom

parte diecisiete

Estaba revisando documentos y algunos informes que le había enviado Lim por correo esa mañana.

Trabajar con Jaebeom se le hacía bastante cómodo debido a que ambos conocían la manera de trabajar del otro y se amoldaban a ello, siendo un pequeño pero buen equipo.

Siempre que las cosas estaban lejos del alcance de sus manos, Park se contactaba con Jaebeom para solicitar su ayuda y de esa manera buscaban resolver las cosas. Incluso lo había recomendado con muchas personas, su trabajo era realmente impecable.

— ¿Hola? —atendió el llamado de un número desconocido saliendo al pequeño patio de su oficina. Había sonado un par de veces y realmente no quería atender el llamado, pero al ver tanta insistencia lo hizo, conteniendo alguna que otra maldición contra aquella desconocida persona.

— ¿Fiscal Park? —cuestionaron al otro lado de la línea. A Juzgar por su voz -cosa que no estaba muy bien- era una anciana.

— Si, ¿en qué puedo ayudarle? —Pasó sus dedos por su sien, soltando un suspiro inaudible para la otra persona.

Sabía que sus horas de sueño se habían reducido mucho desde que decidió aceptar el caso de Yugyeom. Pero también sabía que no se permitiría un buen descanso hasta no terminar de resolver aquello.

— Yo quiero ayudarlo a usted.

— ¿Con qué cosa? —Inquirió, esta vez prestandole un poco más de atención. ¿Para qué mentir? Se había asustado un poco.

— Con el caso del pequeño —pausó— Yu-yugyeom.

Jinyoung arrugó su frente e hizo una mueca, no sabía con quién hablaba pero sabía que podía serle útil de alguna manera.

Lo primero que se le vino a la mente fue que el abogado Lee haya enviado a esa mujer para sacarle información, así que prefirió actuar y responder con cautela.

— ¿Y en qué cree usted que podría aportar a tal caso?

— Sé mucho sobre el niño, puedo ayudarlo señor Park —dijo sonando decidida.

— ¿Podría hacerse presente en la fiscalía mañana y hacer una declaración escrita?

— Lo dudo. ¿La policía está allí?

— No hay policías en la fiscalía.

—Nadie puede verme. Yo puedo decirle lo que se pero no puedo dar mi nombre ni mostrar mi rostro.

— No le creo nada, lo siento. -Iba a cortar el llamado pero el tono de desesperación de la mujer lo hizo escucharla.

—S-si quiere grabe nuestra llamada, puedo darle una dirección para vernos, lo que sea señor Park. Sé mucho sobre Yugyeom, puedo ayudarte.

— ¿Dónde podríamos vernos? —Preguntó muy poco convencido. Estaba haciendo locuras sólo por sacar a Kim de prisión. Al pensar eso no pudo evitar sentirse mal y sentir que fallaba en su trabajo.

—M-mañana a la tarde noche, en el parque sur ¿le parece?

— Bien.

—Vaya solo, por favor.

Jinyoung rió falsamente.

— Usted podría estar tendiendo una trampa y preparando todo para asesinarme. No pienso ir solo.

— Vaya con alguien de confianza entonces. Alguien que no diga nada sobre mí.

— Veré que hago —dijo desinteresado cortando la llamada.