Con sed de ti.

Capítulo 20

Narra Solanche
-Déjame recapitular todo lo que me acabas de decir, Aaron - sin poder creérselo, mirándolo con incredulidad - estás diciendo que tu mate era un ángel llamado Conah. La cual murió el día que me secuestraron los demonios.Después de casi un año sin ver a mis hermanos vinieron para mi graduación, Aaron decidió contarme la verdad acerca de su pasado. Le tome las manos, ahora estaba entendiendo el porqué mi hermano era tan sobre protector conmigo y porque a la vez era tan indiferente

-Ellos buscaban un sacrificio, eras tú el sacrificio perfecto, pero ella los detuvo.
Ahora me sentía muy mal, tantos años juzgando a Aaron sin saber, perdió a su mate por salvarme y yo solamente  juzgándolo fríamente "
¿Quién era yo para juzgarlo?" Mis ojos comenzaron a aguarse he estado guardándole rencor a mi hermano todo este tiempo sin saber que ha hecho demasiado por mí.

Visualizo a un joven Aaron de 21 años tomando el control de la manada Red Moon con el peso de las muertes de mis padres en su espalda, la muerte de su mate y la culpa de no poder haber hecho nada para proteger a su hermana recién nacida que no tenia su parte licántropo y el antiguo consejo de la manada juzgando cada una de sus decisiones.

-Perdóname Aaron, no me había puesto a pensar en lo mucho que cargaste- llorando lo abrazó, Marshall siempre me ha dicho que tenia que escuchar siempre las dos partes de la historia. Hasta ahorita solo tenia mi lado de la historia y ahora que tengo la versión de mi hermano, todo tenía sentido.

-Perdóname también por no haber sido el hermano más comprensivo que necesitabas. Lo admito estaba lastimado por la muerte de Conah y te agarré ciertos sentimientos negativos, pero ya me hicieron entender mi error - también estaba llorando - estás haciendo tu propio camino hermanita mírate ya eres una arquitecta y una cazadora.

-Ya no me hagan llorar a mi también- decía Sander uniéndose al abrazo - yo también quiero abrazos no  solo Aaron, Solanche.

-No seas celoso Sander - comenté divertida - también hay abrazos para ti - lo abrace con una sonrisa.

En la graduación llegue del brazo de mis hermanos con una sonrisa, ambos con traje formal, Aaron me acomodo mi birrete de graduación y Sander me acomodo la toga.

-Anda ve adelante, aquí estaremos Sol - decía Aaron dándome un beso en la frente y abrazándome.

-Prometí no llorar, ya creciste Roja - decía el sentimental Sander dándome un beso en la mejilla, me reí al ver la reacción de mis compañeras, mis hermanos causando suspiros desde tiempos inmemorables.

Buscaba a un par de ojos rojos, entre tanta gente hasta que los encontré, me reí al verlo vestido como el staff de seguridad del evento. Me levanté rápidamente con la excusa de ir al baño, para ir a donde se encontraba.

-¿A dónde cree que va señorita Morgan? - con una sonrisa me giré para verlo, quitándose el auricular y mirándome con una sonrisa de lado, acercándose a mi -Luces hermosa, amor.

-Venia a ver a mi querido demonio, el cual se coló a mi ceremonia de graduación como un guardia de seguridad antes de presentarse con mis hermanos.

Me dedico una de sus hermosas sonrisas, tomándome de la cintura - me suena familiar ese demonio, no me hagas ponerme celoso Solanche Morgan- Aprovechando que estábamos en un lugar donde nadie nos ve, me acerque y le di un beso en los labios.

-Te amo Marshall, no sabes cuanto me alegra que estes este día conmigo- ahora si me sentía plena, veía mis hermanos levantarse cuando se escuchó mi nombre para ir a recoger mi título y como Marshall también me miraba con una sonrisa de lado.  Por fin había concluido la universidad ya nada me detenía estar aquí en Paris, necesitaba mi hogar.

Días después, estaba de regreso en casa, iba con mis hermanos en el aeropuerto de la ciudad veía a Angy venir a recibirnos al aeropuerto.

-Flores para la graduada - decía mi amiga entregándome un ramo de tulipanes, mis flores favoritas, ambas gritamos al vernos de nuevo, saltamos, nos tiramos en el suelo.

-¿En que momento el encuentro emotivo de dos amigas se convirtió en una pelea de lucha libre? - preguntaba Sander ayudándonos, le guiñe el ojo a Angy.

-En el momento en el que no la he visto un año y que de pronto, tiene una relación con mi hermano Sander - ella se encogió de los hombros, toda roja. Alce la ceja al ver que Sander no sabía que decir - sabes que no lo decía enserio.

Aaron y yo nos reímos de verlos rojos, no estaba segura de preguntarle sobre cómo sucedió esto, digo estamos hablando que el novio de mi mejor amiga es mi hermano.

-Sol se me olvidó decirte, la casa está en remodelación,  Sander y yo nos estamos quedando en la casa del Alpha -suspiro sabía que no podía entrar a ese lugar ya que no existía para esa manada. - oye tranquila, te puedes quedar en la  casa de Kylean, él se está tomando su año sabático, solo serán unos días en lo que te presentamos con la manada.

-¿Me vas a presentar con la manada? - con cierta incredulidad, él asintió con una sonrisa.

-Estaba en mis planes presentarte cuando tuvieras suficiente edad y ese día llegó - Zira aullaba de emoción.

Llegue a la casa que era dé Kylean y en efecto lucia como si nadie hubiera habitado en meses.

-Le dije a Oriana que limpiara el lugar, hay comida en el refrigerador Solanche -Aaron dándome un beso en la frente - tengo que irme convoqué al consejo para decirles lo de tu presentación.

-Está bien Aaron, me dices lo que te dijeron- cuando mi hermano se fue, observe todo el lugar era muy elegante  "no sabía que Kylean tuviera estos gustos" subí al segundo piso, no quería invadir la alcoba principal, pero ahí vi que Oriana dejó una cajita con artículos de limpieza  personal "Para mi niña Sol" lo primero que hice fue darme un baño, baje para prepárame algo de cenar y le marqué a Angy.

-¿Hola? -cuando me contestó el teléfono Angy - ¿Estoy hablando con la chica que se tira a mi hermano? - al escuchar como soltó la carcajada, me reí también. En eso tocan la puerta y veo a la susodicha.

-¿Creíste que me perdería la primera noche con mi mejor amiga? - traía un montón de bolsas y la abracé colgándole el teléfono.

-Tienes demasiadas cosas que contarme Angelica- cruzando los brazos y ella me abrazo - y yo contarte algunas cosas - algo sonrojada.

Era cerca de la 1 de la mañana y nos estábamos maquillando, no sabíamos el porqué sino íbamos a salir, pero era tradición.

-¿Qué te parece esta sombra de transición? - me decía Angy cerrando su paleta.

-¡Perfecto! Mira ese labial rojo mate - se lo enseñe - le quedará a esas sombras.

-Gracias cuñada - decía Angy riéndose y le lancé un cojín, estábamos acostadas en la cama hablando de su relación con mi hermano, llevaban poquito unos 3 meses, hasta que nos venció el sueño. Pero no me duró mucho el gusto de estar dormida, ya que sentí frío.

-Sigues quitando cobijas Angelica- al verla bien dormida adueñándose de las cobijas, me levante y fui al cuarto de visitas para tomar unas sabanas.

-Así que es cierto- me sobresalte al escuchar esa voz desconocida, me giré para verlo quien era y me impresione era un ángel de alas Rojas viéndome detenidamente.

-¿Quién eres? - con pánico y me asuste más al ver como algo azul salía de mí. Él se acercó a mí y observé sus alas estaban hechas de plumas rojas...como las que me encontraba en Paris.

Cuando sentí que me acariciaba la mejilla, un sentimiento de repulsión se apoderó de mí.