Narra Solanche.
Sonreí al ver el dibujo que me había hecho Zaid, éramos Marshall y yo.-Me encanto como dibujo tus ojos, capturó bien el color - decía riéndome mientras guardaba ese dibujo en mi libreta de dibujos, Marshall negó divertido dándome un beso.
-Me alegra que ya estes bien -pegando nuestras frentes, sintiendo sus caricias en mi cintura.
-Me alegra verte más seguido - confesé con una sonrisa - No me hagas enfermarme más seguido para verte.
-He estado ocupado - esquivando mi mirada, me acerco a donde estaba para tomarle la mano.
-Cuéntame - pedí recargándome en su hombro con una sonrisa.
-Estoy buscando esos 3 demonios que se me escaparon esa noche que te secuestraron.
-Te acompañó Marshall, me encanta estar contigo y sobretodo ayudarte, se que tienes una lucha con tus demonios internos y al menos permíteme aligerar tu carga.
Acaricié esas mejillas, me regaló una de sus mejores sonrisas y suspiro imitando mi gesto.
-¿Por qué quisieras tener mi carga? - preguntaba Marshall, analizándome - realmente nadie quisiera esto.
-Porque te amo y no quiero que sufras, te pude ver como batallabas con esos demonios y créeme que si fuera posible... yo tomaría esos demonios para que tú estés tranquilo.
-Eres lo mejor que me ha pasado Solanche Morgan - confesó sentándome en sus piernas con una sonrisa - creo que es momento que te cuente el porque te "odie" tantos años - decía bajando la mirada - No es algo que me enorgullece.
-Cuéntame Marshall, no te juzgaré.
-Bueno cuando cumpliste 16 años, fue la última noche como ángel -Mire atentamente - Yo tenía un hermano mayor o bueno un medio hermano - alzando la ceja - mi madre era muy enamoradiza, era hijo de una ángel y un demonio, se apodaba el "demonio mayor" nunca lo había visto.
-En esa época había tomado el cuerpo de Dereck Weisz, cuando era licántropo, iba a terminar abrir el portal de la ciudad de Deiley... pero para eso necesitaba acabar con su sacrificio. Iba a matarte, obviamente no deje que se acercara al amor de mi vida. En esa época, no sabía cómo decirte lo que estaba sintiendo por ti, pensé que el sentimiento era mutuo.
-Tuve una pelea con mi hermano, pero Raguel llegó con su ejército militar acusándome de "traición" y me condenaron a arrojarme al inframundo, pude huir de ellos antes de que lograran llevarme al inframundo -soltó una risa amarga - aunque ya habían cortado mis alas, fui a buscarte, porque estaba desesperado no sabía que hacer.
Sentí una punzada en el corazón, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, él me limpió las lágrimas dándome besos
-No llores hermosa, ahora comprendo muchas cosas - acariciando mis marcas en las muñecas -Cuando llegue buscándote, estabas hablando con tu hermano Sander de qué te empezaba a gustar tu "mejor amigo Kylean" que lo que más querías es tener una vida normal a su lado, en la manada.
-Me empezaba a sentir que sobraba, literal mi corazón se destrozaba - su voz se quebró - porque estaba convirtiendo en un demonio, mi corazón estaba luchando contra aquellos sentimientos de odio y rencor que empezaron a querer tomar mi corazón - para este punto ambos estábamos llorando - ya que los demonios no pueden "amar" Solanche me estaba aferrando a ti, eras lo único bueno que me quedaba de mi antigua vida.
-Creo que la gota que derramó el vaso, fue cuando intenté acercarme a ti. Cuando tu hermano se fue, no me reconociste y me lanzaste el agua bendita quemándome, ya que no tenía energía suficiente y cuerpo humano, me lanzaste al infierno donde los sentimientos de odio y resentimiento se apoderaron de mí.
Llorando me separé de él - ¿Por qué no recuerdo nada Marshall? - llorando incontrolablemente - ¡Dios! Lo lamento tanto, perdóname. Perdóname mi amor.
Estaba temblando, pálida "¿Y sigue aquí conmigo después de lo que le hice?" Llorando.
-Los ángeles hicieron lo suyo, te borraron el recuerdo de tu enfrentamiento "con un demonio peligroso" - se acercó a mí y lo abracé por el cuello- No llores hermosa, no fue tu culpa, no te quería contar nada, porque no quiero que te aflijas. Pero no quiero nada de secretos entre nosotros.
-Marshall enserio, no te merezco, tú confiabas en mi, me esperabas y yo no te recordaba - llorando - realmente estaba enamorada de ti. Nunca fue Kylean mi mejor amigo, nunca lo quise, nunca me enamoré de él. Eras tú todo, siempre has sido tú.
-Le diste sentido a mi vida Solanche Morgan, la vida siendo un ángel o demonio es muy vacía, monótona sino te encuentras con ese rayo de Sol que la ilumina. Cuando volví, vine por venganza consumido por el dolor y por los demonios de mi, aquí descubrí que lo que siento por ti es más fuerte, nunca desapareció.
-Siempre serás parte de mi vida Marshall, mi amado demonio - él se rió un poco, acercándome a él.
-Te amo hermosa- Yo seguía encantada con su mirada Borgoña, me acerco con una sonrisa dándole un beso en los labios.
-Yo te amo más Marshall-entre besos.
-Eres perfecta, mi amor -sintiendo sus labios en mi cuello atrayéndome más a él.
-No tanto como tú, mi cielo.
Marshall complementaba todos mis días y lograba hacerlos perfectos, únicos. Nuestro amor se puso aprueba durante mucho tiempo, sin que nosotros mismos supiéramos, ahorita puedo decir que es más fuerte que nunca.
No me importa si tengo que enfrentarme a mil ángeles o demonios, a pesar de que soy una humana que definitivamente no sería batalla para ellos. Con tal de ver esos ojos Borgoña y esa sonrisa que me hacía ponerme nerviosa.
-Me encantas Solanche Morgan - acariciando mis piernas, al mismo tiempo que me conducía al segundo piso de esta casa, suspiro sintiendo sus caricias, nos reímos al ver cómo torpemente nos empezamos a desvestir.
-Eres el hombre de mi vida - murmuraba al mismo tiempo que me acomodaba abajo de él.
-El demonio de tu vida, querrás decir - decía con una sonrisa de lado, acariciando mi cintura y bajando a mis caderas.
........
Sonreía tranquilamente acariciando su rostros, mientras que los rayos de la luna entraban por la habitación. La luna siempre a sido nuestra cómplice en este amor.
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Hasta aquí termina el capítulo 23, espero que les guste chicas.
Voy a tratar de actualizar lo más seguido posible, al menos unas 2 veces a la semana, ya que entre a clases de nuevo.
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Con sed de ti.
LobisomemToda la vida he estado oculta para mi manada "Red Moon" ser la última de la descendía del Alpha Terrance Morgan, murió meses después de que yo nací en batalla. Tengo 20 años, fui la última de 2 hermanos Aaron y Sander, el Alpha y Beta de la manada...