Con sed de ti.

Capítulo 32

Capítulo 32
Narra Marshall
Observaba el papel que tenía en manos, con una sonrisa de satisfacción oficialmente tenía un nombre y apellido, ya por fin, era "humano oficial".  Según mi nueva acta de nacimiento, mi nombre es Marshall Meinson, había elegido ese apellido en honor a mi madre a pesar de ser quien llegó a ser, siempre velo por mi seguridad.

INICIO DEL FLASHBACK

-Mi niño hermoso- decía Mein tomando a su hijo en brazos, Marshall tenía si acaso unos 5 años, su cabello azabache despeinado, sus ojos celestes y unas alas que apenas hacían sombra fuera de su espalda.

-Mamá, me dijo la líder que te vas a ir a una misión-algo triste - ¿Por qué no quieres que vaya contigo?

Meinson tomo de la barbilla a su hijo -porque Marshall, tesoro mío, ya he elegido mi destino - besando la mejilla regordetas de su hijo, lo abrazo no sabía cuando iba a volver a verlo - me temo que tú y yo tomaremos destinos muy distintos.

-Pero yo siempre quiero estar contigo mami - la Ángel se rio, limpiándose las lágrimas que corrían por su rostro, era la despedida de Mein, ya le iban a arrancar las alas, para desterrarla al inframundo.

-No mi niño, tú eres distinto a mí- el pequeño Marshall se abrazo a su madre, como si la vida se le fuera en ello.

-No es verdad, ambos tenemos alas - trataba de decir Marshall con lágrimas en los ojos.

-No llores amor, yo siempre estaré contigo, seas lo que seas, el camino que vayas a decidir, yo siempre te apoyaré - limpiándole esas lágrimas - tienes mucho pontencial hijo, recuerda que tú madre te ama siempre, aunque te digan miles de cosas sobre mí. Solo quiero que tengas en claro que yo te amo y siempre te querré bien, mi tesoro.

FIN DEL FLASH BACK

Esa fue la última vez que vi a mi madre, la líder de la ciudad celestial había permitido que ella se despidiera de mí, eso es algo que no olvidaré, al igual que ese abrazo que tanto anhelaba de ella cuando me arrojaron al inframundo.

INICIO DEL FLASH BACK

-Hijo mío - murmuraba materializándose frente a Marshall - Estás aquí, te estoy viendo, no lo puedo creer - ya ambos madre e hijo sin alas, con orbes rojo Borgoña - te dije que siempre te iba apoyar y amar -refugio a su hijo entre sus brazos como cuando se despidieron aquella vez.

Entre los brazos de su madre Marshall comenzó a llorar, tenía demasiados sentimientos encontrados, todavía era libre de esos demonios.

-Mamá, yo no debería estar aquí -confesó mirándola a los ojos, sentía ese dolor en su espalda, por esas alas que le arrancaron.

-Tranquilo déjame curar ese dolor - comenzando a limpiarle las heridas de las alas - te voy a hacer que salgas de aquí, mi niño.

-Necesito que te apegues al plan, confía en mí-decía Mein observando cómo el hermano mayor de Marshall, el demonio mayor abría la puerta del inframundo.

FIN DEL FLASH BACK

-¿Marshall? - era Sander llegando a mi lado, se había quedado hablando un rato con el juez del registro civil - ¿Estás bien?

-Si Sander - quitandome esos pensamientos de nostalgia, Sander observó mi acta de nacimiento.

-Al fin tienes nombre, apellido y edad...señor Meinson- cruzando los brazos con una sonrisa -Ahora si Aaron no te dira nada, mi hermana se pondrá muy feliz.

-Ya lo sé Sander, ademas si quiero algo bien con tu hermana, no podía ofrecerle nada, ya que ni registro en la tierra tenía.

Cuando Sander fue a ver a su novia, yo me fui directamente a donde estaba uno de los portales de la ciudad celestial, seguía siendo el mismo lugar, con la misma forma de camuflaje y la misma seguridad.