Con sed de ti.

Capítulo 17

Capítulo 17
Narrador omnisciente.
Un montón de velas blancas formaban un círculo, donde se encontraba la nueva, la cual vestía de blanco un vestido de lino, cubierta por una capa azul.

-Nosotros formamos parte del grupo de personas que vimos lo que los demás creen que no existen -decía el líder - todos aquí hemos visto presenciado, criaturas sobrenaturales, solo somos un grupo de seres humanos, que no tienen nada extraordinario. Solo tienen como propósito de cuidar y velar por la seguridad de las personas.

Mientras se escribía en la lista más antigua el apellido, de la nueva.

-A partir de ahora, eres una cazadora - decía el líder - muchos de tus antepasados habrán creado historia con tu apellido, es hora que tú crees una nueva historia, esta responsabilidad pasará de generaciones en generaciones.

-La acepto - murmuraba la chica mientras se levantaba para observar al líder, que le entregaba su espada. Observó su rostro reflejado en la espada, los ojos avellana de la chica se tornaron amarillos, Zira y ella estaban más que comprometidas con la causa.

-Bienvenida a los cazadoras, Solanche Morgan - la pelirroja se bajo la capucha azul marino, que contrastaba con la que en su momento Marshall le colocó. "A mi manera, podré ayudar a mis hermanos"  se escucharon las campanas de la iglesia donde estaban, ya eran las 12 am.

Se acerco a la única persona que conocía en ese lugar a Dimitri que la veía con una sonrisa - Feliz cumpleaños, Nena - dándole un abrazo, ya eran 31 de octubre, el cumpleaños número 21 de Sol.

-No sé, es algo peculiar lo que me está ocurriendo -le platicaba la pelirroja en el auto mientras conducían a casa - ¿no te pasa Dim? Siento el peligro y de la nada en lo instrumentos musicales una energía peculiar me llama a tocarlos de una manera o sino, comienzo a moverme al rededor, como al demonio que matamos la noche pasada.

-No me ocurre Ma Rouge - decía el francés frunciendo el ceño - pero si he escuchado esas canciones, las compuso un cazador, que era pianista Gerard Grant hace tiempo, compuso canciones muy específicas para "Demonios" "Lobos" y "Vampiros". Dicen que estuvo componiendo una cuarta canción, pero murió en un accidente de avión antes de terminarla. -Decía Dimitri y terminó dándole un beso en la frente a la chica- Me resulta extraño que tú sin conocerlas, las tocas y esos movimientos qué haces tienen el mismo efecto en las criaturas sobrenaturales.

-No lo sé, esto es extraño - decía Sol caminando a la puerta de su departamento, el francés la beso con una sonrisa en los labios.

-Yo te dije que siempre iba a estar contigo Ma Rouge - acariciandole la

-Descansa Dimitri -decía Sol dándole un beso en la mejilla antes de entrar a su departamento - si quieres venir en la mañana a desayunar adelante.

Ya no podía seguir con esto, llevar una relación sin sentir amor por la otra persona.

-Gracias Angy -decía contestando la llamada de su mejor amiga, mientras observaba los paquetes que le mandaron sus hermanos -Si ves a Sander, le das un gran abrazo por mí y a Aarón también, si, abrázalo igual.

Hoy tenia fiesta de disfraces, de un compañero del salón por ser 31 de octubre, observo mi "disfraz" iba a ir de Mary Jane Watson, solo era una falda negra que casi no utilizada, una blusa de botones blanca, una boina negra que combinaba con mis tacones negros cerrados.

Cuando escucharon que tocaron la puerta, se encontró a Dimitri como Peter Parker, con el traje de Spider-Man.

-Mary Jane - atrayéndolo a ella, dándole un beso -Te ves tan hermosa Mon Rouge.

-Tu también te ves muy bien, Parker -cruzando los brazos Sol con una sonrisa -Andando -tomando su mano y suspiro.

Narra Sol.

Me baje del auto de Dimitri y le ayude a ponerse la máscara de Spider-Man -listo Dim - con una sonrisa entrando al lugar, muchas de mis compañeras de clase saltaron a felicitarme.

Estábamos bailando tranquilamente.

-¿Qué ocurre Mon Rouge? No tienes esa sonrisa que te caracteriza- murmuraba el Spider-Man acercándome a él - Sabes que me puedes decir cualquier cosa.

-Debo ir al baño Dimitri - <Que cobarde> me gritaba mi loba, la ignoré y me fui a lavar la cara al baño.

<No puedes seguir engañándote Sol> repetía mi loba y asentía.

Salí del baño decidida y observé al Spider-Man - escúchame tengo que hablar contigo - murmure, él asintió y lo tome del brazo, para llevarlo a la terraza que casi no había nadie.

-Tengo que hablarte con la verdad - Me temblaba la voz con cada palabra que salía de mi - lo intenté Dimitri, te juro que lo intenté -Me limpiaba las lágrimas que corrían por mis mejillas - traté de aferrarme a ti Dimitri en estos meses, pero no puedo seguir mintiéndome y mintiéndote -lo veo- ya no siento lo mismo por ti, perdóname.

Llorando lo abracé por el cuello estuve así unos segundos y él hundió su cabeza en el hueco de mi cuello.

-Hubiera sido fenomenal que se lo dijeras al Francés - conocía esa voz, mientras se quitaba la máscara, se me quiso salir el aire, el corazón, todo.

Ahí estaba él con una sonrisa, sus ojos rojos Borgoña, me separé rápidamente de él. "Trágame tierra" pensaba muerta de vergüenza -¿Qué haces aqu-me interrumpió con un beso, el cual me tomó por sorpresa, pero se lo correspondí, me trajo hacia él, sosteniéndome de la cintura.

-Deja de mentirte- Me decía al oído - se lo que esta ocurriendo en tu corazón - sentí como acariciaba mis mejillas.

-¿Cómo lo sabes? - sonriéndole algo tímida.

-Porque lo mismo esta pasando en mi corazón -esas palabras bastaron para que mi corazón comenzara a entrar en una especie de taquicardia -No aguantaba estos meses sin ti, estaba carcomiéndome el alma, necesitaba tu cercanía, tú esencia, así que vine como idiota a buscarte a París -besando mis mejillas, bajando sus labios por mi cuello, suspire al sentir sus caricias- una parte de mi lo admito quiso destruirte mucho tiempo y la otra te había estado extrañando, mi pelirroja favorita.

-¿Por qué me querías destruir? -susurro y él se recargó en el barandilla de la terraza observando la luna, solo me puse a su lado acariciando su mano derecha.

-Porque Solanche una parte de mi te odiaba por que fuiste uno de los motivos por el cual perdí mis alas - bajo la mirada - y tengo miles de demonios en mi interior que me siembran malos sentimientos.

-¿Por que te hice perder las alas? - él solo me abrazo acariciando me  la cintura.

-No es el momento para hablar de eso - murmuraba regalándome la mejor foto que guardare siempre en mi mente, él mirándome a los ojos con una sonrisa sincera iluminado por la luz de la luna en cuarto menguante.

-Tienes razón- tomando al iniciativa le di otro beso en los labios, necesitaba de sus labios para sentirme completa.

-Feliz cumpleaños Solanche -decía Marshall mientras nos sentábamos ambos en un columpio en la terraza observando la luna - Y a Zira también -me acomode en sus brazos.

-Zira te ama Marshall -recargada en su hombro.

-Tu también me amas - Me guiño el ojo y me reí con él.