Con sed de ti.

Capítulo 25

Narrador omnisciente

Eran las 4 de la mañana, el menor de los Decanini iba a donde estaba el Alpha de la manada Red Moon.

-Alpha Morgan - hablaba con toda la formalidad del mundo -Soy el beta de la manada Green Moon, Evan Decanini - Aaron asintió - Es respecto a su hermana, ella presentó una fractura en su cadera, perforando una de las arterias, cuando la estabilizamos - viendolo a los ojos - Le romanos radiografías del sitio afectado y encontramos que tenía fracturado la última vértebra lumbar.

-¿Eso que quiere decir? Con la operación que le está haciendo podrán arreglarle esto ¿verdad? - con esperanza Aaron.

-Su hermana está delicada, tuvo 4 infartos en camino acá -Oriana se limpió las lágrimas - en el quirófano el Alpha Decanini y su luna, están reparando esa arteria que se perforo y haciéndose cargo de las fracturas de cadera y columna. Pero creemos que por el sitio donde se encuentra, pudo haber afectado unos nervios que van a las piernas y que no pueda caminar. Cualquier cosa les estaremos informando.

Eso fue la gota que derramó el vaso, Aarón asintió mientras que Evan regresaba al quirófano. Lágrimas de coraje y desesperación comenzaron a salir del mayor de los Morgan.

-Maldito demonio, lo voy a matar va querer regresar al infierno y jamás regresar - Oriana lo abrazo dejando que se desahogue Aaron - ¿Por qué nunca puedo cuidar a los que me importan, Oriana? Mi madre, Conah y ahora Sol, sin contar que la manada está hecha un desastre.

-No digas eso Aaron, eres un Alpha muy joven - viéndolo limpiándole las lágrimas- tus padres estarían muy orgullosos, lo de tu mamá y Conah no estaba en tus manos. Pero Sol, evitaste esos demonios acabaran con la vida de tu hermana, no puedes derrumbarte ahora, ella te va a necesitar.

Después de unos minutos de pensarlo detenidamente todo lo que ocurrió, solo atina a decir - Lo que no me explico, es porque Sol le grito "mi amor" a esa cosa.

Oriana se sienta en la silla junto con Aarón y dice - recuerdo haber visto desde pequeña a mi niña Sol, con algo que la cuidaba - sonríe- un ángel -al ver la mirada de Aaron- No me veas así Aaron, no podía dejar a mi niña al cuidado de dos hombres lobo, la estuve cuidando de lejos... creí que le había pasado algo cuando se fue a Paris.

-¿Y no me dijiste nada? - exasperado, ella lo golpeó en el hombro- okey, okey ¿cuando viste al ángel?

INICIO DEL FLASH
Oriana observaba a lo lejos a esa pelirroja, idéntica a su mejor amiga Clarissa. Solanche apenas tenía 13 años salía apenada de la farmacia, se fue en su bicicleta a la casa de los Morgan, donde vivía con sus hermanos.

Cuando la pelirroja llegó a su casa, cerró la puerta y se recargó en la pared estaba teniendo cólicos muy fuertes, la tumbaban y no estaban sus hermanos para ayudarla.

A cómo pudo camino al baño, para cambiarse su toalla, como le había explicado la enfermera del colegio era su primer período.

-Ahhh- se recostó en el primer sillón que encontró, se hizo bolita para tratar de mitigar el dolor, con lágrimas en los ojos intentó conciliar el sueño.

Oriana se encontraba afuera de la casa de los Morgan, no le había gustado el semblante de La Niña, Sander y Aaron habían tenido una misión fuera de la ciudad tardarían días.

Estaba decidida a intervenir cuando vio algo que la sorprendió, a pesar de la oscuridad de la noche pudo apreciar unas alas, llegar a una de las habitaciones de la casa.

-Tranquila Solanche - decía Marshall llegando a donde se encontraba la pelirroja, la observó y al entender lo que le estaba ocurriendo - Te vas a poner mejor - acariciandole la mejilla. Él conocía a la niña alegre, no le gustaba verla así.

Posó sus manos sobre el vientre de la niña quitándole aquel dolor, haciendo que Solanche pudiera dormir tranquila.

Orianna se acerco a la ventana tiempo después y la escena que estaba viendo la sorprendió.

Era Solanche cantando y bailando canciones de un programa de televisión mientras que el ángel estaba sentado en el sillón, riéndose con ella y aplaudiéndole.

FIN DEL FLASH BACK

-Supuse que era algo así como tu y Conah - decía Oriana - después ya no pude ver a ese ángel, supuse que algo pasó porque cuando lo volví a ver fue cuando Sol regresó de Paris, estaban ambos abrazados viendo las estrellas en la azotea, como pareja. Solo que ya no tenía alas y su aspecto era más sombrío,
pero seguía viendo con mucho cariño a mi niña Sol.

-¿Por qué no me dijiste nada, Oriana? - Le reclamó Aaron.

-Porque eso es algo que no me correspondía, solo a Sol. Solo déjame decirte algo, sé cómo ese demonio miraba a mi niña, era como tu padre miraba a tu madre, como tú mirabas a Conah - declaró Oriana enojado - esta noche no se que ocurrió, pero de algo estoy segura. Esa persona que atacó la manada, no era la que estuvo con mi niña en todo este tiempo.

Narra Solanche

-Yo puedo hacerlo sola Sander, te lo agradezco - mientras jalaba mi silla de ruedas, era una desesperación, no sentía mis piernas, era totalmente dependiente de mis hermanos, lo que menos quería ser. Lo que menos me gustaba era sentir la lástima de las personas, ya tengo 4 meses así. Roxan estaba al pendiente de mi evolución, estaba tratando de buscar la manera de que yo volviera a caminar, se lo agradecía, pero ya sabía que no volvería a hacerlo.

-Solanche Morgan al estrado - tenia un juicio de la manada Red Moon de lo que ocurrió aquella noche - se le acusa de traición a la manada, ayudar a ese demonio, teniendo con sigo una perdida del 25% de la manada ¿Cómo se declara?

-Inocente señor juez - dije y se escucharon muchos murmullos, con la mirada de Aaron lograron silenciar la sala, mis hermanos estaban de mi lado. - Marshall era el nombre de ese demonio y es tan inocente como yo. Fueron sus demonios, él era un ángel que me cuidaba cuando me hicieron la marca esos demonios, le encargaron cuidarme.

-Él mismo que la dejó en esa silla de ruedas - duramente el concejal, me miraba como si hubiera enloquecido, "no lo juzgo, hubiera pensado lo mismo"

-Entiendan, él no era esa noche, eran los miles de demonios en su interior que salieron del control - al escuchar cómo se rieron todos - ¡ créanme ! ¿Cómo osan pensar que traicionaría a la manada de mi familia? ¿Creen que no me duele ver a esas familias que perdieron a un miembro de ellos? He tratado de ayudar a mis hermanos, con lo que puedo aunque solo sea una humana que tiene la mitad de su cuerpo que funciona.

-Si quieren expulsarme de la manada háganlo, no dejare de ser una Morgan - mirando a mis hermanos, ellos me sonrieron asintiendo - Estoy creando mi propia historia siguiendo mis convicciones y creo que mis padres estarían mas felices sabiendo que soy feliz siendo cazadora, que lamentándome toda la vida por perder mi licantropia hace tanto tiempo.

Salí de ese lugar con la frente en alto, seguido de mis hermanos, la viuda de Jon y Oriana que siempre estuvieron apoyándome.

-Lo hiciste muy bien Sol- decía Aaron dándome un besito en la mejilla. Le sonreí, también Sander me dio un beso en la otra mejilla.

-¿Qué piensas hacer ahora, Roja? - preguntaba Sander, sacándome de mis pensamientos.

-Voy a buscar a Marshall.

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