Capítulo 2

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•Sirvienta por unas horas•

Llegando a la sala, sentí como si hubiera regresado al pasado: Todos y cada uno de los invitados de mi abuela, estaban vestidos como Duques, Príncipes, Princesas, Reyes y gente adinerada de tiempos atrás.

Asombrada me quede observandolos: unos bailaban el vals y otros simplemente hablaban.

Moviendo un poco mi cabeza hacia la derecha, llegue a ver a mi abuela, quien hablaba con los invitados, con gran alegría.

- Kim - Dijo mi tía, señalandome con los ojos a los invitados.

«Ah! sí, casi se me olvida »Dije en mi silenció.

***

Avance con la bandeja llena de pastelillos, empecé a acercarme a los invitados que no estaban bailando, luego me acerque a unas jovencitas que estaban sentadas; esperando que alguien las invitará a bailar.

Pocos aceptaron los pastelillos; la mayoría parecía estar en su mundo «¡Que feo es sentirse ignorada! -exclamé con frustración en mis pensamientos- Ahora creo, que entiendo como deben sentirse algunas sirvientas» Baje mi cabeza después de pensar, respire hondo y suspire.

Y acercándose alguien a mi, aquella persona, el cual era un niño, movió su mano para que le prestará atención:

- ¡Señora! -Dijo.

Lo miré extrañada y volví a ver a los invitados - ¿Me hablas a mí? Pregunte, creyendo que llamaba a otra persona

- No, estaba hablandole a la pared - Respondió con sarcasmo - Y continuó diciendo molesto - ¡Me he caido! Como usted puede ver tambien he ensuciado el piso, con el pastelillo que usted me dio y ¡por supuesto! Debes limpiarlo antes que mis padres se den cuenta.

Impresionada por la actitud mandona y el carácter fuerte del niño, me quede en silencio y volví a ver a mi tía, quien bajo la cabeza dandome señal que debo obedecerle.

- Agh, ¿A quien estas mirando? ¡Muevete, señora! Dijo el niño.

«Que enojo -pensé- ¡Ahora sí, esto demuestra que soy una sirvienta!» Y empece a limpiar la mancha y a la vez, recogí el pastelillo.

Poco tiempo después...
Término el baile y los que terminaron de bailar, empezaron a buscar los pastelillos para comer, entonces, tuve que volver a la cocina por mas y seguir con mi nuevo trabajo.

***

Las horas pasaron y ya eran las tres de la madrugada, mis ojos se cerraban por si solos; el largo viaje me habia dejado agotada y aun mas ser sirvienta.


Sin aguantar mas el estar de pie, me senté en una silla y recoste mi cabeza en una mesa. Cuando ya estaba apunto de cerrar mis ojos, escuché que estaban abriendo la puerta, entonces, me levanté y sin poder evitar mi curiosidad, fui a ver.

Allá estaba mi abuela despidiéndose de los invitados «Parece que ya termino la fiesta» Pensé y cuando todos salieron, me quede mirandolos irse...

« Ellos son mas que misteriosos -seguí pensando mientras los veía- No parecen ser de aquí» Luego vi, que ellos se iban hacia el bosque, el cual, me parecía muy extraño.

Mi abuela se paro a la par mía y con cariño me dijo - ¿Quieres ir y ver con tus propios ojos hacia donde van?

Sorprendida de sus palabras, mire el bosque y devolví mi mirada a mi abuela - Sí- Respondí

Riendo ella dijo - La curiosidad mata al gato, Kim querida. Una señorita como tu ya debería saber eso.

Y volviendo ella a ver, a mi tía y luego devolviendo su mirada hacia mi, añadió - Pero esta vez, permitiré que tu curiosidad te llevé de paseo, mas no olvides que la curiosidad muchas veces, no es buena!

- Sí, lo sé. Tranquila abuela. - Respondí sonriendo.

Luego salí y corrí siguiendo a aquellas personas misteriosas fingiendo que solo pasaba por allí, el cual, según yo, nadie iba a notar mi sospechosa actitud. Cuando llegaron al bosque ellos seguían sin pausa alguna.

Mientras que yo, me detuve, sentí miedo de entrar... Miré la luna y volví a ver atrás, con ganas de regresar a la casa, después volví a ver a esas personas y me pregunté «¿Sera que viviran dentro del bosque?» y pensé «Puede que después del bosque, haya una ciudad o un pueblo, es lo mas logico» Entonces los seguí, despacio y con tranquilidad...

La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora