•Sirvienta por unas horas•
Llegando a la sala, sentí como si hubiera regresado al pasado: Todos y cada uno de los invitados de mi abuela, estaban vestidos como Duques, Príncipes, Princesas, Reyes y gente adinerada de tiempos atrás.
Asombrada me quede observandolos: unos bailaban el vals y otros simplemente hablaban.
Moviendo un poco mi cabeza hacia la derecha, llegue a ver a mi abuela, quien hablaba con los invitados, con gran alegría.
- Kim - Dijo mi tía, señalandome con los ojos a los invitados.
«Ah! sí, casi se me olvida »Dije en mi silenció.
***
Avance con la bandeja llena de pastelillos, empecé a acercarme a los invitados que no estaban bailando, luego me acerque a unas jovencitas que estaban sentadas; esperando que alguien las invitará a bailar.
Pocos aceptaron los pastelillos; la mayoría parecía estar en su mundo «¡Que feo es sentirse ignorada! -exclamé con frustración en mis pensamientos- Ahora creo, que entiendo como deben sentirse algunas sirvientas» Baje mi cabeza después de pensar, respire hondo y suspire.
Y acercándose alguien a mi, aquella persona, el cual era un niño, movió su mano para que le prestará atención:
- ¡Señora! -Dijo.
Lo miré extrañada y volví a ver a los invitados - ¿Me hablas a mí? Pregunte, creyendo que llamaba a otra persona
- No, estaba hablandole a la pared - Respondió con sarcasmo - Y continuó diciendo molesto - ¡Me he caido! Como usted puede ver tambien he ensuciado el piso, con el pastelillo que usted me dio y ¡por supuesto! Debes limpiarlo antes que mis padres se den cuenta.
Impresionada por la actitud mandona y el carácter fuerte del niño, me quede en silencio y volví a ver a mi tía, quien bajo la cabeza dandome señal que debo obedecerle.
- Agh, ¿A quien estas mirando? ¡Muevete, señora! Dijo el niño.
«Que enojo -pensé- ¡Ahora sí, esto demuestra que soy una sirvienta!» Y empece a limpiar la mancha y a la vez, recogí el pastelillo.
Poco tiempo después...
Término el baile y los que terminaron de bailar, empezaron a buscar los pastelillos para comer, entonces, tuve que volver a la cocina por mas y seguir con mi nuevo trabajo.***
Las horas pasaron y ya eran las tres de la madrugada, mis ojos se cerraban por si solos; el largo viaje me habia dejado agotada y aun mas ser sirvienta.
Sin aguantar mas el estar de pie, me senté en una silla y recoste mi cabeza en una mesa. Cuando ya estaba apunto de cerrar mis ojos, escuché que estaban abriendo la puerta, entonces, me levanté y sin poder evitar mi curiosidad, fui a ver.
Allá estaba mi abuela despidiéndose de los invitados «Parece que ya termino la fiesta» Pensé y cuando todos salieron, me quede mirandolos irse...
« Ellos son mas que misteriosos -seguí pensando mientras los veía- No parecen ser de aquí» Luego vi, que ellos se iban hacia el bosque, el cual, me parecía muy extraño.
Mi abuela se paro a la par mía y con cariño me dijo - ¿Quieres ir y ver con tus propios ojos hacia donde van?
Sorprendida de sus palabras, mire el bosque y devolví mi mirada a mi abuela - Sí- Respondí
Riendo ella dijo - La curiosidad mata al gato, Kim querida. Una señorita como tu ya debería saber eso.
Y volviendo ella a ver, a mi tía y luego devolviendo su mirada hacia mi, añadió - Pero esta vez, permitiré que tu curiosidad te llevé de paseo, mas no olvides que la curiosidad muchas veces, no es buena!
- Sí, lo sé. Tranquila abuela. - Respondí sonriendo.
Luego salí y corrí siguiendo a aquellas personas misteriosas fingiendo que solo pasaba por allí, el cual, según yo, nadie iba a notar mi sospechosa actitud. Cuando llegaron al bosque ellos seguían sin pausa alguna.
Mientras que yo, me detuve, sentí miedo de entrar... Miré la luna y volví a ver atrás, con ganas de regresar a la casa, después volví a ver a esas personas y me pregunté «¿Sera que viviran dentro del bosque?» y pensé «Puede que después del bosque, haya una ciudad o un pueblo, es lo mas logico» Entonces los seguí, despacio y con tranquilidad...
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La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño?
Teen FictionEn mi vida pasa lo que no espero y espero lo que no pasa... Puedo decir que mi vida esta llena de viajes inesperados. Aunque en un comienzo no era así... ¡Quien diría que una equivocación puede cambiar tu vida! De una chica normal a una sirvienta•