La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño?

Capítulo 15

•De vuelta al trabajo•
•¿Un hada?•

Disfrutando la brisa y el cálido sol de verano. Mire los arboles...

Ya habían pasado los días de descanso y volví a trabajar. Por ahora, las tareas que me han dado son normales, parece que el príncipe Erick a cambiado... O al menos eso espero.

Si el cambia podré un día volver a casa ¿no? Esa es mi meta... Ese es mi sueño. Pero...

¿Porque quiero quedarme un poco mas?

Me preocupaba ese sentimiento que me perseguía, cada vez, que pensaba en eso. Porque no puedo quedarme aquí. Tengo mucho que hacer en mi mundo y apesar que mis padres no me prestan atención, púes, sigo siendo su hija. Su unica hija.

Si saben que desaparecí, se preocuparán y ¿que le dirán a mi abuela?

No. Simplemente debo volver ¡No puedo quedarme! Si el príncipe cambia o no, yo no cambiaré. Seguiré deseando con volver porque sin importar que, volveré.

Con la escoba barrí con fuerza, bueno con demasiada fuerza... Para mi el polvo eran todos los pensamientos y deseos de quedarme y como no quería seguir con esos deseos, púes, barría con mas fuerza para "alejarlos de mí" .

" ¡¿Kimberly?! ¿Que esta haciendo?" Grito la ama de llaves al verme barrer con tanta violencia.

- Alejando los malos pensamientos... - Respondí sin querer, al darme la vuelta.

- ¡¿Que cosa!?

- ¡Ah! Estoy espantando los malos insectos.

"¿Insectos?" Extrañada la ama de llaves miro el suelo y luego me volvió a ver y nerviosa le di una sonrisa - Señora, si no es molestia... Seguiré con mi siguiente tarea.

- Sí... Ve. . .

Al escuchar sus palabras, di una reverencia rápida. Y me fui corriendo...

La ama de llaves se quedo un rato allí buscando si de verdad habían insectos en el area. Luego, ordenó a un sirviente a revisar con mas cuidado. Un insecto en el castillo para ella era algo imperdonable. No debía haber insectos mientras ella este a cargo de la limpieza del castillo.

***

En otra parte del castillo, fui a encargarme de llevarme las sabanas sucias a las sirvientas dedicadas al lavado y planchado... Como no tenía un trabajo definido, tenía que ayudar en donde me necesitaban. (Ya que también... El día de hoy, el príncipe Erick no me dio ni una tarea)

Pero en medio camino, una pequeña niña me detuvo - ¡No te muevas! - ordenó ella - La vas a asustar.

Sin entender la obedecí, la pequeña niña por su hermoso vestido me hacía entender que era una princesa y por su poca edad pude saber quien era.

La princesa Minna la hija menor de los nueve hermanos. También reconocida por los sirvientes como la niña fugitiva.

Según lo que me contaron, la llaman asi porque ella es buena para escaparse y buena para hacer que uno la pierda de vista.

Posiblemente ahora, ella se le escapó a los empleados, encargados de su cuidado... Algo que me pareció gracioso con solo pensarlo.

Para todos ella era un desastre pero para mi solo era una niña adorable y traviesa. No debe ser fácil para ella ser una princesa, tener tantas reglas y tal vez tener un futuro planeado... Debe ser difícil para una niña tan pequeña.

Escapar me imagino que es su manera de salir un poco de su realidad.

Mientras pensaba, la pequeña princesa me pregunto con frustración - ¿Como haces eso?

La pregunta que me hizo me dejo confundida... Asi que me agache y pregunte - ¿Hacer que, Alteza?

La niña señalo mi hombro, donde tenía una mariposa... Que al mover mi cabeza, se fue volando. La pequeña princesa con su pequeña mano se despidió de la mariposa. Y luego me volvió a ver quedándose en silencio por varios minutos.

Sin saber que hacer o decir para quitar ese silencioso momento... También me quede mirandola y luego volví a ver las sabanas, pensando en volver a mi trabajo.

- ¿Eres una hada? - Preguntó ella sonriendo.

"¿Una hada?" Extrañada y sorprendida la volví a ver y un príncipe que pasaba por allí comento - Si es una hada, entonces, es la hada de los dinosaurios.

Esa irritante voz... Pude saber de quien se trataba. No necesitaba volver a ver para saber quien estaba pasando por allí. Pero eso confirmaba, el príncipe Erick no había cambiado.

"Hermano..." Susurro la princesa...
Y yo susurre "Erick..." Las dos lo volvimos a ver, una nerviosa porque el venía a buscarla y otra no muy contenta con el porque había entendido perfectamente a que se referiría con la hada de los dinosaurios...

En poco segundos la niña se dio la vuelta preguntándome - ¡¿Eso es verdad!? ¿Todavia existen los dinosaurios? ¿Los cuidas o los ayudas? - Inocentemente había creido las palabras de su hermano.

Sin dejarme responder, Erick se metió en la conversación, respondiendo la pregunta por mi - No Minna, ellos han dejado de existir. Por eso, ella esta retirada y debe trabajar- Caminando acercándose a nosotras añadió - Pero se puede decir que ella es la prueba de la existencia de los dinosaurios.

"¡¿Que!?" Exclamé al escuchar sus palabras... Y Minna, seguía creyendo lo que decía su hermano. Me preguntó con cariño - ¿En serio? .... ¿Tan vieja eres, hadita?

- Uuhh sí, mas de lo que te imaginas hermana.

Frunciendo el ceño, mire molesta al príncipe. Y con cariño me despedí de la princesa... Luego me fui caminando, provocando que el príncipe Erick se quejará - ¡Eah! No me ignores, anciana.

Cuando me di la vuelta para despedirme también de el, un enorme viento detuvo mis palabras.

Inconscientemente volví a ver hacía arriba, mirando algo que me dejo completamente sorprendida.