•Preparando todo para el baile•
Con unos documentos en sus manos, Moshe, el ayudante del príncipe Ancel, parado cerca del escritorio del príncipe, decía «Señor, aquí estan sus obligaciones para este mes...»
Pero el príncipe no le respondió.
Estaba mirando la ventana muy pensativo." Príncipe Ancel "
Llamó el ayudante, tratando de sacar al nombrado de sus pensamientos pero, al parecer no lo conseguía. O al menos eso era lo que el creia...
- Moshe - Dijo el Príncipe.
- ¿Si señor? Respondió el.
- ¿Hoy es el baile de mí madre?
- Sí, será esta noche.
Detenidamente el príncipe volvio nuevamente a ver a la ventana y se quedo pensando, preguntándose en voz alta «¿Cuanto trabajo tendrán los sirvientes con este baile tan repentino...?»
Al escuchar lo que decía el principe, Moshe comenzó a sentirse extrañado, porque últimamente Ancel estaba muy pendiente de los sirvientes, algo que no era normal en el « Señor, hay algo que le llame la atención, en algun sirviente, que le haga estar tan pendiente de los empleados? » Pregunto Moshe.
" Mmm... "
Dijo el príncipe al ver dos sirvientas pasar, la cual, una de ellas le era conocida - Puede que si... - Y siguiendo con la mirada a la sirvienta hasta ver como se alejaba, con curiosidad se preguntaba ¿Que tareas tendra ella, el día de hoy?
- ¡Moshe! Dijo el príncipe en voz alta.
- ¿Si señor?
- Ire a caminar un poco.
- Señor, recuerde que tiene muchos documentos que firmar...
- Lo haré, cuando regrese de caminar.
Caminando rápido, casi corriendo, salió de su oficina.
***
Mientras tanto en uno de los pasillos del castillo, yo caminaba muy rapido con una gran cantidad de platos en mis manos.
" Rápido, Kimberly ¡corre! "
Decía apresurada, Adeline.
" No puedo correr con todos estos platos, Adeline. "
" Entonces, ¡camina mas rapido! "
" UhwaAhh"
Grite al resbalarme pero, por suerte no me caí ni los platos se cayeron «Fiu» susurré y Adeline gritó «¡Cuidado, Kim!»- Sí, lo siento.
Hoy como ya saben, habra un baile, del cual los sirvientes se enteraron ayer... Y estamos corriendo apresuradamente por todas partes del castillo, mientras que la ama de llaves nos da las ordenes de la decoración y el orden que pidió la reina para este baile.
" Kimberly, ese plato no va ahí."
Dijo la ama de llaves molesta.
- Si señora.
" ¡Tampoco ahí! "
- Adeline, necesito tu ayuda. Dije frustrada al no parar de cambiar los platos de lugar, sin poder quedar bien con la ama de llaves.
«Esta niña es un desastre, ni siquiera sabe donde colocar los platos en la mesa...» Murmuro la ama de llaves.
- ¿Ya estan listas las mesas de los bocadillos? Pregunto el asistente de la cocina.
- No, en eso estamos - Respondió una de las sirvientas - Porque cierta persona -Señalandome- Nos retrasó "un poco"
- ¡¿Como que no estan listos?! Exclamo furioso el chef.
- ¡Señor Roberto, usted debería estar en la cocina!
- Y ustedes deberían estar trabajando mas rápido.
" Kimberly, trae los nuevos manteles "
Ordenó la ama de llaves.
- ¡Sí señora!
Siguiendo las ordenes, salí corriendo del comedor... ¡Este dia no podía ser mas agotador!
***
En una parte del castillo...
Mientras recogía los manteles, el príncipe Ancel me veia desde la ventana..." ¡Espiar no es algo que deberia hacer un príncipe, señor! "
Dijo Moshe, parado firmemente detrás de el.
Asustado y muy sorprendido el príncipe se dio la vuelta « ¡Moshe! » Dijo el, con voz temblorosa.
" Ahem.."
Continuó diciendo el príncipe, fingiendo toser - No espiaba solo observaba, los sirvientes hacen un buen trabajo... Y ¿que haces aquí?- Es mi deber acompañarlo donde usted vaya, alteza.
- Ah, cierto... Bueno! Ya que hize mi observación, puedo irme tranquilo.
***
" ¡¿Eh?! ¡¿Como?! ¿Que paso con los manteles? "
Se escucho mis gritos desde afuera... Y sonriendo nervioso el príncipe a su ayudante, se fue caminando.
Mientras que yo, sorprendida y asustada porque los manteles que tenía en mis manos habían desaparecido, me fui corriendo « No existen los fantasmas... No existen los...» Decía mientras corría desesperada al comedor, para contarselo a Adeline lo que me había pasado.
Y al llegar, me lleve una gran sorpresa porque todos los manteles estaban en una mesa.
- Kimberly, gran trabajo. No tardaste nada, ¡si que eres veloz! - Dijo felicitándome Adeline.
- Jajaja - Me reí nerviosa - Sí.
No entendía como había pasado eso pero, me alegraba la idea de que no iba a ser regañada por haberlos perdido.
Al pasar las horas ya todo estaba listo. Todos los sirvientes celebraban que habían terminado horas antes de que empezará el baile, mientras que otros, se cambiaban para estar allí y atender a los invitados, cuando comenzara la fiesta.
- Para ser nueva en esto, no lo haces tan mal Kimberly. - Dijo Adeline con una sonrisa.
- Gracias aunque la jefa no opina lo mismo...
- Animo Kimichi - Dijo otra sirvienta, poniendo su mano en mi hombro - La ama de llaves es, ya sabes, muy estricta pero con el tiempo, podras acostumbrarte a ella y su fuerte caracter.
- Sí, gracias Yalitza.
- De nada y bien, ya que estas animada ¿Que tal si nos preparamos? Dijo Yalitza con una sonrisa pícara.
- ¿Prepararnos? .... ¿Para que?
- Para ir al baile.
- ¡¿Ir Baile?! - Exclamó Adeline - ¿Pero, que ideas se te ocurren Yaly? ¡Si vamos y nos descubre la ama de llaves estaremos en grandes problemas!
- Exacto ¡Y eso lo hara mas divertido!
- Estas loca.
- Un poco, sí.
Prestando atencion a su conversación, me reí « Yalitza, mira, aun si fuéramos no tenemos vestidos, mas que el mismo del uniforme. »
- ¿Y quien dice?
" ¿Eh? "
Dijimos Adeline y yo sorprendidas. Y al pasar el rato, Yalitza nos convenció de ir al baile con ella, usando unos vestidos que no sabemos de donde ella los saco.
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La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño?
Teen FictionEn mi vida pasa lo que no espero y espero lo que no pasa... Puedo decir que mi vida esta llena de viajes inesperados. Aunque en un comienzo no era así... ¡Quien diría que una equivocación puede cambiar tu vida! De una chica normal a una sirvienta•