La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño?

Capítulo 30

•Preguntas...•
•Un sueño•

Aquella habitación, donde en su ventana se veía caer la nieve, y el unico ruido que se escuchaba era el cantar del fuego en una chimenea. Allí sola, pensaba en las palabras que dijeron los señores.

(Heredera... Primavera...)

¿Mi llegada a este mundo habrá sido planeada...? Me pregunté

No, según dice el libro yo vendría cuando aceptara la herencia...

Entonces, ¿el príncipe Erick cambio la historia?

Posiblemente, pero... La que cambio la historia fui yo, por meter mi nariz donde no debía.

Si nunca hubiera seguido a esas personas, aquella vez... En medio de mi curiosidad... ¿Todo sería diferente?

Tal vez...

Si fuera así, entonces, no llegaría a conocer a Erick, y si lo conocería ¿como sería el conmigo? ¿Como sería Ancel conmigo? ¿Nunca llegaría a conocer a mis amigos los sirvientes...?

¿Mi vida sería mejor...? ¿O sería peor?

Ahh... No puedo imaginar como sería mi vida. Tampoco creo que este hecha para ser la Señorita Primavera. Por cierto, ese nombre me suena a una hada creo que a Minna le encantaría que me llamara así.

Dejaría de ser la hada de los dinosaurios y me convertiría en la hada de la primavera.

Hablando de Minna...
Soy enemiga del reino Porthial. Y según dice, la responsabilidad de la heredera es mantener viva la paz que hay entre los dos mundos. Al igual, su deber es guardar en secreto la existencia de este mundo.

Pero...
¿Como mantendré la paz? .... Si ya soy enemiga del reino Porthaliano ¡Y sin hacer nada!

* ¡Frustración! ¡Desanimo! *
Parece que no estoy hecha para heredar algo así. Primavera tal vez pueda ser... ¿Otra chica? Una que no cometa tantos errores como yo.

***

Con mi cabeza recostada en el sillón, mirando el techo, deje escapar un enorme y quejoso suspiro... Cerrando, después, mis ojos.

En poco tiempo:
✧Una luz se encendió al frente mío. Volvi a ver. Y encontré a una mujer, que me sonreía desde lejos...

Su cabello del color del sol era movido por el viento. Todo se veía igual al verano, ¿Estoy soñando?

¡Que rapido, ¿me quede dormida...!?

No pude esconder mi rostro que expresaba asombro y confusión.

Aquella mujer, me miro con cariño y me señalo con sus ojos, aquel libro. Donde se podía ver que detrás de el se veía una pequeña parte del papel de una carta. Devolví mi atención a la mujer. Ahora estaba al frente mio.

Ella me beso la frente. Tal y como lo hacía mi abuela cuando se despedía de mi. Allí entendí, traté hablarle pero ni una palabra salía de mi boca... Ella volvió a sonreír con cariño y se despidió. Luego se dio la vuelta y subio unas hermosas escaleras que subían hasta el cielo✧

Después de eso...
Todo se volvio a la normalidad, y abri mis ojos. El mensaje que aparecio como un sueño, fue claro.

Mi abuela a fallecido...

De mis mejillas comenzaron a caer lágrimas, y me deje caer en el sillon escondiendo mi rostro en el. Lloré con dolor, mi querida abuela. La unica que dedicaba tiempo para mí, se a ido...

Me sentí sola por un momento... Y después de horas llorando, caí dormida como una niña.

***

Cuando desperté estaba en una cama, en la habitación donde dormía en esa mansión. Me senté con desanimo y miré la ventana... Por varios minutos me quede en silencio, solo observando el paisaje.

Luego inconscientemente volvi a ver una mesita que estaba al lado de mi cama, allí estaba aquel libro. Lo abrí y encontré la carta...

No la quise leer, sabía que la carta hablaría acerca de la herencia.

Al escuchar que iban a abrir la puerta, volví a acostarme. Fingí la dormida hasta que salió la sirvienta...

Después me quite la sabana y me senté, para luego suspirar.

"¡Buenos días, Señorita Kimberly!" Salte del susto cuando vi a la señora Sara, parada al lado de mí cama.

¿¡Cuanto tiempo lleva allí!?

Debio haber entrado junto a la sitvienta, si eso fue.

- Debes comer, es malo para la salud no desayunar- Dijo ella colocando en mis regazos la bandeja de comida - No suelo cocinar, después de todo, ese es el trabajo de los empleados pero, esta vez quise cocinar para usted.

Sorprendida me acomode, mire los huevos y las salchichas...

Luego, volví a ver a la sonriente señora.

"... " Sin palabras, me animé a comer.

* Tk * El huevo esta duro...

*Cruosh* El pan... Le falto cocinar, todavía se ve la masa.

De mi se escapo una sonrisa.

Se esforzo mucho para prepararme un desayuno...

- Gracias... Dije volviendola a ver- De verdad necesitaba nuevos animos.

La señora me sonrio y se sento en una silla:

- Lamento lo de ayer, fui imprudente. Debí haber sido mas paciente y haber hablado del tema suavemente...

- No se preocupe, me eh aconstumbrado a que sean directos conmigo. El príncipe Erick, fue un buen maestro- Respondi riendo- Y entendí que estabas emocionada por decírmelo...

La señora bajo la cabeza, mientras que yo levante la mia mirando el tejado.

- Me imagino que varios esperan la llegada de Primavera... Mi abuela, le hubiera gustado estar conmigo cuando aceptase ser su heredera...

Mi rostro no pudo ocultar mi tristeza y nostalgia. La señora Sara lo había notado, y como una madre acarició mi cabeza... Abrió su boca para tratar de decirme algo pero luego la cerró...

- Como regalo para mi abuela- Dije mirando la carta- De agradecimiento por el cariño que me dio, aceptaré ser Primavera. Pero el anunció de la llegada de su heredera, sera en el primer día de la estacion primaveral.

Al escuchar eso, los ojos de la señora Sara brillaron de felicidad.

Y al enterarse de la noticia, todos los de la mansión celebraron. Creo que de esa forma muy pronto todo el mundo sabrá de mi antes del día acordado.