Capítulo 21

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La Biblioteca Real•

Varios días han pasado. Mi vida como sirvienta ah mejorado, ahora tengo los sabados y domingos libres. Y puedo salir del castillo, pero con guardaespaldas. Orden de Erick, Ancel, Gianna y Minna.

Puedo decir, que tengo mas libertad. Y mas amistades: Días atrás me hice muy buena amiga de Gianna. Todas las tardes, ella y Minna conversan conmigo mientras limpio los pasillos.

También soy amiga de tres pasteleros. Son una familia humilde que vive fuera del castillo. Y soy amiga de los cocineros reales.

De la familia real:

Erick, todavía tenemos nuestros choques aveces el termina muy molesto conmigo (aveces por nada) y no me habla por días. Pero tengo la esperanza que un dia nos llevaremos bien y cuando regrese a casa, prometo que nunca lo olvidaré.

Y Ancel, no lo conozco pero siempre se hace presente en mi vida. El se encargó de escoger a mi guardaespaldas, también aquella vez junto a la princesa Jannet me buscó una doctora. Y pocos días antes de la llegada del invierno, el ordenó y cambio los uniformes de todos los sirvientes por uno mas abrigado...

Por sus acciones, cada día mas tengo una buena impresión de el. Ojalá mas adelante pueda conocerlo y a los cuatro hermanos que no conozco.

Para contarles un poco mas... Caballero ahora trabaja en el castillo, como guardia real.

***

Con mi rostro sucio de polvo y tierra. Pasaba unas cajas a los empleados... Encontrándome a un hombre perdido en ¿el castillo?

Dejando la última caja, me limpie un poco. Y acercandome al hombre pregunte — Señor, ¿esta usted perdido? — No es una pregunta muy lógica, porque aunque el castillo es muy grande, púes tampoco es una ciudad entera. Es facil saber la localización de todo.

Bueno, no todo. Hay lugares que tienen ocultos.

El hombre al volverme a ver, dio un salto y cayo sentado. Cayendo en la nieve "Q- ¿Quien es usted?"

— Soy Kimbery, una sirvienta del castillo.

"Oh..." Levantándose, sacudió con sus manos el pantalón. Y poniéndose anteojos, nuevamente volvio a verme "Ya veo" Dijo el usando un tono de ingles refinado.

* Ahem... * Poniendo su puño en su boca, me pidió un favor "¿Puede ayudarme a llevar unos libros a la biblioteca real?"

Respondí con un sí y le seguí. En la entrada del palacio estaba un carruaje con una docena de libros, todos los agarré y encontré el libro que había buscado "El verano llego a mi mundo para bien o para mal"

Desde que aquella vengativa mujer había mencionado a mi abuela, eh leído muchos libros en la biblioteca normal que esta afueras del castillo. 

Desafortunadamente, no encontré ningún libro que hablará de mi abuela. Ni nada por el estilo.

Por un momento me había rendido, pero un día Yalitza me menciono un libro donde contaba la historia de una joven de rastro desconocido y un herrero de un humilde pueblo.

¡Esa debe ser! Pense en ese momento. Y allí comenzo mi búsqueda.

Nunca me imaginé que el día de hoy, lo encontraría. Después de tantos días pasando de biblioteca a biblioteca buscando...

Estoy feliz... ¿Podre quedarmelo? Necesitó leerlo. Mirando la portada del libro camine lentamente, pensando en diferentes formas de pedirle a el que me prestará el libro.

El hombre sonrió al verme tan pensativa — ¿Te gusta ese libro? ¿Quieres leerlo? Preguntó.

Levantando la cabeza, asenti.

"Fo, fo, fo" Con una risa única y peculiar. El me dijo — Esta bien. Puedes leerlo, pero debes seguir estas condiciones.

Atenta escuche las condiciones:
• No debes decirle a nadie acerca de la historia, solo los nobles pueden leer este libro pero a ti te daré la oportunidad de leerlo.

• Solo tu puedes leer el libro. No se lo des a nadie ni compartas la historia.

Sin entender el porque, asenti. Prometí que cumpliría cada condicion y luego agradecí.

Tal vez cuando lea el libro completo, entienda la razón por, la cual, solo pueden leerlo los nobles... Dije en mi silencio.

***

Llegamos a la biblioteca real. Con mi boca abierta vi el lugar «Que grande...» Volviendo mi atención al hombre, me detuve.

"Kimberly, señorita. Ella es la Sra. Sara, mi esposa"

Intente hacer una reverencia evitando dejar caer los libros que tenía — Es un gusto conocerla, Sra. Sara.

— El gusto es mio, Kimberly querida. Siempre eh querido conocerla.

Sorprendida volví a ver al hombre quien la callaba.

* Uhum * Con su puño en su boca, el señor puso su mano en una mesa — Muchas gracias Kimberly, por su ayuda. Puedes dejar los libros aquí.

"Ah.. Ok". Deje los libros en la mesa y tome el que había pedido prestado. 

— Espero que te guste ese libro, Kimberly — Dijo la Sra. Sara con una sonrisa.

Abrazando el libro, asentí:
— Muchas gracias por darme la oportunidad de leer este libro. Prometo que cuando lo termine lo llevaré donde corresponde.

El señor y su esposa me sonrieron. Luego de despedirme, con mi libro salí de la biblioteca.

***

Mirando el libro lo levante por encima de mi cabeza, preguntándome ¿Que cosas me esperan al leerte? […] Ojalá tengas lo que busco. Deje escapar un suspiro y sonreí, volviendo a ver una ventana inconscientemente. La ventana estaba como unos metros al frente mio.

Allí llegue a ver unos guardias reales, llevando a alguien al calabozo donde me llevo Erick la primera vez que llegué aquí...

Creí que no lo usaban... Subiendo el paso, levantando un poco mi vestido del uniforme para caminar mas rápido. Llegue a la ventana, allí estaba un chico con capa, siendo obligado a caminar.

"Ca- ¿Caballero?" Deje caer mi libro al notar un poco su rostro. Pero conozco a Caballero, es imposible que haya hecho algo malo.

«Erick...» Fue el unico que me paso por mi mente.

Tal vez el provoco que caballero se enojara, y por accidente le dijiera pequeño o niño.

Levantando mi libro, corrí por los pasillos y salí del palacio:

"No creo que Erick haya hecho algo así. El a cambiado últimamente"

Jadeando, me detuve. Mire desde lejos el calabozo. 

Ya lo habían encarcelado, de seguro...
Enojada volví a ver el palacio y escuché un fuerte grito que salio desde adentro.

El grito sonaba de una mujer aterrada.

Nuevamente levante un poco mí vestido y corriendo regrese al palacio.

La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora