Capítulo 7

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•La estación de tren

Aquella estación, era igual a la que fui para ir a la cuidad donde vivía mi tía pero vacía y abandonada...

Entrando a la estación, me acerque a las sillas de espera y inconscientemente, recorde mi familia. Estaba apuntó de llorar al recordar cada momento pero, un sonido muy conocido llamo mi atención.

Salí de la estación y un tren viejo y desgastado, pasó al frente mio en gran velocidad.

Cuando el tren paso, en poco tiempo, desapareció... Al ver eso baje mi cabeza desanimada, luego volví a ver hacía al frente y allí estaba un chico, mirandome en silencio.

- ¡El caballero! Dije en voz alta inconscientemente.

Pude reconocer a aquel chico, el era el que me había hecho una reverencia aquella vez.

Sonriendo el hizo nuevamente una reverencia y me dijo - Te ves triste ¿Quieres volver a tu hogar?

Sorprendida de sus palabras respondí usando un tono bajo y tímido - Sí, pu- ¿puedes ayudarme?

El negó, moviendo la cabeza - No - Respondió con gentileza - Solo el que te trajo, te puede regresar a tu hogar y a tu mundo.

- ¿Como? ..... Pe- Pero el que me trajo esta lejos y esta muy molesto conmigo, no puedo volver y pedirle que me regrese.

- En ese caso, tendras que calmar su enojo y pedirle ese favor.

- ¡No puedo hacer eso! — Grite sin querer — El ... ¡El parece ser una persona rencorosa, lo que le dije a el no era gran cosa! — He hice una leve pausa pensativa y rapidamente continúe, algo confundida — Al menos para mí no lo era... — Y baje un poco la voz —El me dejo en un frío calabozo con una comida al día, durante dos semanas solo por decir algo pequeño y por lo que me hizo yo esca... ¡Quiero decir que dudo que calme su enojo!

- Ya veo, entonces, tendras que quedarte en este mundo para siempre.

- No, no quiero quedarme aquí. Por favor, ¿De verdad no puedes ayudarme?

- No puedo, lo siento.

- Entonces... ¿Que debo hacer?

- No lo sé.

Angustiada, baje mi cabeza y cuando la volvi a subir para decir algo, me di cuenta que el ya no estaba... Tampoco la estación del tren y mucho menos el camino.

Quede sin saber que hacer, mi esperanza estaba rota como un papel hecho pedazos. Mis lágrimas comenzaron a caer y rendida comence a llorar.

El chico, quien le llamo caballero, volvió a aparecer diciendome en voz baja - Nada se pierde con intentar...

Levante mi cabeza, mirandolo confundida - ¿Que, quieres decir?

Tomandome de la mano, ayudandome a levantarme, respondio - Intenta volver a disculparte.

- Pero... ¿Que pasa sí no me perdona? Yo... Escape... - Al decir esas palabras, llore y llore mientras seguia diciendo - Escape ¡Yo escape! ... Y.. Y eso lo hizo enojar, aun más. Si el no me perdonó por algo pequeño ¿como me perdonará por algo así?

La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora