En aquel salón hubo mucho escandalo pero recibió un momento de silencio cuando entró Ancel, sin embargo, ese silencio no tardo mucho cuando el comenzó con el tema...
"Ancel, no cancelare mi orden ¡Esa mujer liberó el hombre que quizo asesinar a mi hermano menor! Y jamás la perdonaré por eso"
Todos los hermanos exclamaron con sus ojos al escuchar lo que dijo Elias y comenzaron a ponerse a favor de el, mientras que el rey y la reina se quedaron en silencio para escuchar con atencion a su hijo.
Es raro que Ancel pida algo así... Pensaron los reyes, y les pareció interesante pero a la vez preocupante.
¡Ojalá que nuestro hijo no este enamorado de una empleada...!
Observaron como Ancel se acercaba y les daba una carta daba de mí abuela a el, pidiendole que cuidará de mí ya que ella no podía hacerme compañía en esta aventura.
Berwim reconocio la letra, después de todo, mi abuela había cuidado de ellos dos mucho antes de que la reina les adoptará.
— Bro, ¿Porque no me dijiste que la Señora Clarissa tenía una nieta de nuestra edad? — Preguntó Berwin de manera informal — Y que esa nieta ¡estuvo en el palacio durante ¡todo este tiempo?!
— Si lees la carta sabrás porque no lo hice... — Respondió Ancel, volviendo después a ver a sus padres — Madre, Padre, ustedes siempre me preguntaban el porque yo estaba constantemente preocupado por una sirvienta y esta es la razon — Les acercó la carta — La chica que han deseado llegar a conocer estuvo trabajando en el palacio pero, debido a un malentendido fue acusada de liberar a un criminal.
***
La reina leía la carta y con sus ojos llorosos miró a su esposo «Clarissa esta enferma... » Dijo en susurro mientras arrecostaba su cabeza en el hombro de su esposo; — Y su nieta estuvo aqui y nunca le dimos la bienvenida adecuada..
El rey miró a Ancel y preguntó el porque yo estaba trabajando en el palacio..
Ancel dio una explicacion rapida sin contarles que Erick me habia traido.
Sabia que su hermano se metería en problemas si sus padres se enteraban de lo que hizo su hijo.
Los reyes trataron de entender la rapida explicación de Ancel, quisieron hacer unas preguntas pero el príncipe regreso el tema del exilio, mirando a su hermano mayor.
[... Elias por eso pido que canceles tu orden. La nieta de El Verano aún no sabe lo que tiene su abuela para ella, por eso, temo muchas cosas que evito imaginar, porque si llego hacerlo... No podré controlarme e iría a buscarla sin pensarlo dos veces]
Elias escuchó a su hermano y volvio su atencion a la carta. Sus padres le preguntaron «¿No reconociste a la nieta de El Verano cuando estabas buscando al responsable de aquel suceso, Elias?» El príncipe Elias negó con la cabeza mientras explicaba los hechos.
Luego Ancel llevó la conversacion a una peticion; — ¡Padres es mi deber protegerla, por eso--!
Su padre, el rey, lo detuvo alzando su voz:
— ¡Tu deber es ser el futuro rey de Porthial! Proteger a la nieta de El Verano es otra responsabilidad más que tienes -Bajando su voz - No te confundas hijo mío y no aceptaré que mi heredero, salga del palacio y pase por lugares peligrosos a buscar a alguien que ni siquiera sabemos que este viva.
— Cariño... — Dijo la reina sorprendida — Recuerda que Clarissa es muy importante para nosotros. Jamás me perdonaría si algo le pasase a su nieta.
- Lo sé. Por eso, tu Ancel y Elias corregiran su error -Dijo el Rey- Trabajaran juntos en la busqueda, sin salir del palacio.
¿Como harán eso...? Preguntó Berwin provocando que el rey respondiera a su duda.
- Lo harán encargandose de los guardias, nuestros mas fieles hombres buscaran a la señorita, siguiendo sus ordenes y su descripción.
Ancel y Elias cruzaron miradas, ellos nunca se habían llevado. Bueno, mas bien, Elias nunca se llevó con Ancel porque el concideraba que su hermano de sangre desconocida robó su corona de futuro rey...
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La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño?
JugendliteraturEn mi vida pasa lo que no espero y espero lo que no pasa... Puedo decir que mi vida esta llena de viajes inesperados. Aunque en un comienzo no era así... ¡Quien diría que una equivocación puede cambiar tu vida! De una chica normal a una sirvienta•