La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño?

Capítulo 23

•El príncipe Ancel•

"No pensaba ocultartelo" Las suaves pero firmes palabras de Ancel, sonaban en la habitación.

Actuando caballeroso. El mantuvo distancia para explicarme todo y  para no hacerme sentir incómoda. Había notado mi timidez.

Mirándome el explicó la razón por, la cual, había mentido. Cambiando un poco su manera de hablar, siendo menos formal de lo que usualmente era [.... si te decía que soy un príncipe y el hermano de Erick... Posiblemente dejarías de tratarme como normalmente lo haces] Lo que decía era cierto, pero yo seguía pensando que no debía haberme mentido.

Bajando su mirada, y volviendome a ver nuevamente, mencionó "Desde que me nombraron príncipe no eh tenido amigos. . ."

Por medio que avanzaba sus explicaciones, me di cuenta que el era uno de los dos príncipes adoptados:

Cuando el era pequeño había vivido en mi mundo, era de mi mundo. Mi abuela a el y su amigo de la infancia, les daba de comer "Le debo mi vida a tu abuela..." Dijo el con cariño y gratitud.

Me hacía sentir feliz y orgullosa de tener una abuela con tan lindo corazón. Había alimentado a dos huérfanos, que vivían cerca de su casa. Me pregunto ¿porque no los adoptó? Aunque... En cierta parte, agradezco que no lo hubiera hecho. No me imagino a Caballero como mi tío, en especial, que tenemos una edad similar.

"... Siempre, aun apesar que soy príncipe, visito cada vez que puedo a tu abuela. Cuando me entere que tenía una nieta de similar edad a la mía, sentí curiosidad. Por esa razón, cuando estabas en el tren, estaba yo allí viéndote" Sus palabras me trajeron recuerdos [... Pero nunca me imaginé que mi hermano, te llevaría a este mundo] Quería seguir escuchándolo, todo lo que decía me traía nostalgia.

Sonreí inconscientemente y luego al recordar a mi familia de mi rostro cayo una lágrima.

Al verme, el príncipe se detuvo. Notando su preocupación, reaccioné y  oculte mi cara con el libro que tenía.

— Ah... No te preocupes. No estaba llorando, solo estaba... Ah...

El príncipe con delicadeza, bajo mi libro — Esta bien llorar — Me dijo, y mirándolo a los ojos, comencé a llorar. Llore como una niña desconsolada.

Le abracé inconscientemente, diciendo en mi confusión "Quiero regresar pero quiero quedarme" En silencio, me escuchó. Y así pasamos varios minutos, hasta que llego la médica con un medicamento de plantas recien hecho.

Salto asustada al vernos abrazados "Ah, disculpe" Gritó ella.

Apartándonos lentamente, le dijimos que no se preocupará. Limpie mis lágrimas y le agradecí a Ancel.

Poco después... Levantándose, el tomo mi mano y me ayudo a levantarme — Debo irme, Moshe me esta esperando — Dijo señalando con sus ojos a su ayudante, quien nos veía con la boca abierta.

Por primera vez vio al príncipe siendo tan amable con una sirvienta. También, le sorprendió saber que yo era la nieta de la señora que había alimentado a Su Alteza, en el pasado del príncipe.

Notando que lo veíamos, hizo una reverencia como signo de respeto a los dos.

"Parece que escucho nuestra conversación" Dijo Ancel sonriendo.

Correspondiendo a la sonrisa, respondí: Así parece.

Sonriendo los dos, lo volvimos a ver.

Luego, el ayudante con respeto le hacía entender que el príncipe debía volver con sus obligaciones. El príncipe entendió y me volvió a ver.

Antes de irse el me dijo que nos veríamos mañana, y si tenía preguntas el me las respondería todas... Asenti y me despedí.