• El fin y el comienzo de otro viaje•
" ¡Sigue huyendo, pequeña! "
Decía uno de los guardias, apareciendo sorprendentemente detras nuestro con un arco de jade.
— ¡Aah! — Grité asustada— ¡Ve por la izquierda! Le dije al chico, mientras me agarraba fuerte de el.
— ¿Que? ¿Porque? Respondió el expresando confusión.
— Solo hazlo ¡Ahora!
Confundido siguió mis ordenes y en poco tiempo empezó a desconfiar de mí...
« ¡Parece que estamos huyendo! -Penso- Ahora que lo pienso ¿Porque ella no quiere que vea hacía atrás? ¡Espera! ¿Porque se escuchan tantos gritos?» Y sintiendo curiosidad, volvió a ver hacía atrás... Notando, los guardias que nos perseguían corriendo con una velocidad increíble.
— No puede ser — Dijo sorprendido y volvió a ver hacía el frente, luego, con un tono molesto me preguntó — ¿Porque nos esta persiguiendo la guardia real?
— ¿Heh? ¿Dijiste algo? Respondí sin poder entenderle. El gran ruido que hacían los guardias y el movimiento del caballo junto con el viento no me dejaba escuchar sus palabras.
— No te hagas, ¡claro que escuchaste!
— No, lo siento. Puedes decirme que... — Deteniendo mis palabras, el gritó— ¡Nos esta persiguiendo la guardia real, de eso es lo que te estoy hablando!
Al escuchar sus palabras, sentí un gran dolor de estómago. Pero no podía dejar que el miedo ni los nervios me dominarán. No en un momento como éste.... Así que, actúe de la manera mas natural posible:
— Ah, eso.... ¿Hasta ahora lo notas?
— Sí pues claro que sí.
— Crei que lo habías notado...
— No ¡Porque confiaba en ti! — Grito aun mas molesto— ¿Que crimen hiciste, para que esten locos por capturarte?
— ¡Te dije que no me hicieras preguntas!
— ¡Este es mi caballo y te estoy haciendo un enorme favor, sino me dices, te dejaré huyendo sola!
Y deteniendo nuestra discusión, un guardia agarro mi brazo para bajarme del caballo. Con mi otro brazo abrace con fuerza al joven y el notando mi miedo decidió ayudarme.
" Tck, tenía que pasarme esto "
Murmuro el molesto y jalo fuertemente la rienda hacía el; provocando que el caballo se parara de dos patas traseras.
Moví mi brazo derecho, aprovechando el momento y logré que el guardia me soltara.
Y de un momento a otro el caballo, empezó a correr con mucha mas rapidez que antes.
***
Una hora después logramos perder a los guardias y llegamos a un camino que nos llevaba hacía un pueblo... Allí se detuvo el joven y me ayudo a bajar de su caballo.
— Aquí termina termina su viaje conmigo, señorita — Decia el mirando hacía otra parte.
La expresión que tenía en su rostro, me hizo entender que él todavía seguía molesto conmigo...
— Gracias.... — Dije con timidez — Esto.... Umm.. Quiero disculparme, no debí usarte para escapar pero, quiero que sepas que no fue mi intención... Tu querías ir conmigo, sin preguntar, porque estaba subida a tu caballo.
Volviéndome a ver, sonrió — Vaya forma de disculparse — Dijo y comenzó a reírse — En cierta parte, tienes razón.
Respondi con una leve sonrisa, lo miré a el y a su caballlo y dije — Eres un chico muy confiado ¿sabes? ... — Y dandome la vuelta, añadí — Es bueno confiar en la gente, pero... No en toda.
Preferí no darle explicaciones sobre porque era perseguida por la guardia real ni razones de porque huía de ellos así que luego, volviendo mi cabeza hacia el, le volví a agradecer y me despedí.
***
Horas después.
Caminando con tranquilidad, disfrutando el silencio y la brisa que soplaba...Mientras miraba como llegaba el anochecer, sin saber que podía pasar a continuación, solo con la pequeña esperanza de volver a casa.... Dije con determinación — ¡Volveré! Aún si tengo que recorrer todo este mundo, volveré. No me importa lo que pasé, volveré..
Detenidamente mire como el pequeño pueblo era iluminado por la luna... He inconscientemente volvi a ver hacía la derecha, allá estaban unas escaleras que bajaban dando inicio a otro camino hacía otro lugar desconocido.
« ¿Cuantas escaleras he bajado hoy?» Dije en mi silencio, mientras reía.
Y dandome la vuelta, decidí bajar las escaleras e ir por ese camino...
***
La dulce melodía del concierto, de las ranas y los grillos, me llenaban de tranquilidad. El miedo a la oscuridad había desaparecido ahora solo me importaba buscar la manera de regresar a mi hogar.
Las horas pasaban y solo la luna me llegaba a iluminar. Habian pocos arboles asi que, permitían que la luna llena, iluminará mi camino con su bella luz...
Estaba muy tranquila y confiada. Pero, mi momento de paz y tranquilad desaparecio al sentir como el viento me empujaba.
— ¿Eh? — Dije en susurro.
La velocidad y la fuerza del viento había subido de repente y eso me asustada. Ya no podía dejar de avanzar, mis pies se movian solos al ser empujados por el viento.
Después apareció una gran luz y todo el lugar fue iluminado. Y el camino se convirtió en un salon de baile, ¡Espera!
No era cualquier salón de baile, ese salón era la sala de la casa de mi abuela. Allá estaban los mismos invitados de aquella vez, habre regresado ¿como esto es posible?
¿Estaré soñando? ¿Sera esto mi imaginación? Me preguntaba y como las hojas volaban al viento soplar, también las preguntas volaban en mi mente ¿Porque aun siento el viento soplar? ¿Porque sigo corriendo sin parar? ¿Como puedo ver aquel momento y aquella melodía?
Llena de preguntas; sentí gran confusión, no podía creer en lo que estaba viendo y mucho menos en el momento que estaba viviendo.
En poco tiempo no sentí el suelo, el viento subía de fuerza y yo, ya no estaba caminando. Pero de repente, tal y como vino la gran fuerza del viento, también de una manera inesperada se detuvo lentamente.... Haciendome caer como una hoja, en una estación de tren.
Y el amanecer llego...
¡Aquí todo es inesperado! Todo es un misterio y todo tiene su momento...
Sentada y algo temblorosa, miré como la vía del tren que estaba al frente de la estación, estaba siendo iluminado por el sol.
Sin aliento, me levante y di dos pasos hacía adelante... Preguntándome:
¿En donde estoy?
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La Sirvienta De Un Príncipe ¿Pequeño?
Novela JuvenilEn mi vida pasa lo que no espero y espero lo que no pasa... Puedo decir que mi vida esta llena de viajes inesperados. Aunque en un comienzo no era así... ¡Quien diría que una equivocación puede cambiar tu vida! De una chica normal a una sirvienta•