We Want a Family, Dad » KookTae

Capítulo 3

—Un día de estos me vas a matar, Jungkook. — La voz exageradamente preocupada de su madre resonó en toda la oficina. —¿Crees que esa es la actitud de un CEO? —Volvió a reprender al pelinegro. El de cabellos negros rodó los ojos, odiaba que su madre se preocupara de más por las decisiones que tomaba . — Primero, tus cabellos rojos cuando recién tomaste el cargo de CEO, segundo, la borrachera que te pusiste en un lugar publico y ahora me salen en todos los periódicos y en Twitter como tendencia que mi precioso hijo se tatuó,  cuando sabes perfectamente que los tatuajes están mal vistos. Aunque me agrade mucho ese cambio déjame decirte que no justifica nada, van a decir que formas parte de la mafia, Jeon. — La de cabellos castaños cerro los ojos, buscando un poco de paz en sus pensamientos, pues estaban divididos, uno era la empresaria que sabia como era el medio donde trabajaba su hijo mayor, y el otro era la madre "liberal" que entendía y respetaba las decisiones de sus hijos.  — Como tu madre no me interesa lo que hagas con tu cuerpo, pero como la socia mayoritaria de la empresa me preocupa lo que puedan llegar a pensar de ti. 

Jungkook se rió, estaba casi seguro que ambos pensamientos era como madre preocupada por el que dirán de su hijo, lo entendía tenia el mismo sentimiento con Lisa, pero él ya era un adulto que se podía pasar las críticas por donde mejor le pareciera. 

— ¿Solo veniste a regañarme? — Preguntó con diversión, como si su madre se preocupara por cosas tontas.

Ella miró hacia arriba con una expresión totalmente frutada, como si su hijo fuera el ser más frustrante del mundo.

— ¿De qué estás hablando? — Se acerco a su hijo y le dio un golpe en la frente. — Deja de ser tan irrespetuoso, niño arrogante, soy tu madre. — Hizo un mohín.

Sí, era su madre pero no podía dejar de encontrar ese lado de niña pequeña y mimada de alguna manera, su madre podía ser la persona más seria y madura cuando se lo proponía o la situación ameritaba tal actitud, pero su madre estaba llena de juventud, ella actuaba totalmente más joven de lo que era, una mujer de 57 no debería verse como una de 38, eso simplemente estaba mal, pero su madre jodidamente se veía tan joven. Muchos solían decir que en lugar de madre e hijo parecían hermanos.

— Además que yo también quisiera tatuarme, algo como "Soy la mejor madre del mundo." — Jungkook miró asustado a su progenitora, como si lo que acabará de decir fuera la peor idea del mundo, y es que en realidad en la cabeza de Jungkook lo era.

— No puedo creer que tengas 57. — dirigió su vista a la pantalla de su computadora y suspiró como si no creyera que la señora frente de él tuviera esa edad.

Jihyo gimió asustada al escuchar tal cantidad, puso una mano en su pecho con indignación.

— ¿Cómo te atreves a decir mi edad? — Lloriqueo. — ¿Acaso no sabes que me veo más joven de lo que soy? Mientras me vea más joven jamás reveles mi edad, mocoso.

Jungkook sonrió divertido por toda la situación.

– ¿Viniste de tan lejos solo para hacer drama? — Miró nuevamente a su madre, que ahora buscaba algo en su bolsa, Jungkook miró atentamente hasta que su madre sacó un dulce. Dios, a veces se preguntaba de donde había sacado una personalidad tan única su madre.

— En realidad no, tengo que hablar contigo de algo importante. — Jihyo se puso sería y su tono de voz ya no era el mismo, eso no debió preocupar tanto a Jungkook, pero lo hizo, su madre rara vez estaba tan seria cuando hablaba con él.

Dejó de lado su trabajo en la computadora y le puso especial atención a su madre, está vez busco algo en su bolso, sacando un sobre de este.

— Son los papeles de adopción de Lisa. — Y de la nada Jungkook sintió como su corazón se detenía un momento para después empezar a bombear más rápido. Él sabia que llegaría el día donde le tendría que decir a su madre la verdad sobre Lisa, pero nunca esperó que ese día fuera tan relativamente pronto. — No me preguntes lo obvio, los saque de tu despacho, estaba buscando el contrato de compraventa de Cadwell Group para tu padre, y bueno, los encontré.

— ¿Es eso un problema? — Pregunté con algo de miedo a su respuesta, a decir verdad, es que no le había dicho por como era años antes, pero su madre había cambiado, o al menos eso era lo que él creía. — Lisa es mi hija, aunque no sea biológico.

Ella asintió.

— Ella lo es, pero no entiendo porque no me dijiste. — Su voz sonaba demasiado tranquila para su gusto, era algo inquietante en su madre.

— Bueno, antes era complicado acercarme a ti sin que fuera extremadamente pesada y controladora, supongo que Lisa te cambió, pero siempre quedó esa duda de si te llegará a decir que Lisa era adoptada ¿Cómo ibas a reaccionar? No sé, simplemente después deje de pensarlo y lo olvidé.

Jihyo sonrió de lado con fastidio.

— ¿olvidar? — Rio sin gracia. — ¿Cómo puedes olvidar algo tan importante, Jungkook?

— Simplemente estabas tan contenta con Lisa que tenía miedo de decirte y que lo rechazarás, antes no eras exactamente buena como lo eres ahora, pero no sé, hay cosas que tal vez nunca cambian o eso pensé. — Levanto sus hombros como si fuera extraño que su madre hubiera cambiado tan drásticamente. 

Jihyo mordio su labio con culpa, antes se había mostrado más fría y calculadora de lo que era ahora, después de enterarse de lo de su hijo años atrás simplemente se sintió culpable, sintiendo que su hijo dejaría de confiar en ella si seguía siendo tan estricta con ellos.

— Tienes razón, antes era diferente, pero ahora quiero arreglar el daño del pasado, por favor ten la confianza de decirme ese tipo de cosas, Jungkook. — Le dijo.

Jungkook miró atentamente a su madre unos momentos y después retiró la mirada, él asintió y emitió un sonido de afirmación.

—Bien, lo tendré en cuenta.

La puerta fue abierta con un azote, dejando ver a su hija corriendo de uno de sus guardias de seguridad de la empresa y Ryujin, su nueva secretaria.

Ryujin parecía exhausta al entrar en la oficina corriendo tras la chica, ella detuvo su andar y respiró profundo.

— Lo siento, Señor Jeon, le dije que usted estaba ocupado, pero ella insistió y después solo corrió, no pude alcanzarla. — La chica explicó un poco asustada.

Jungkook y Jihyo rieron con fuerza. Lisa se acerco a su abuela y la abrazo con una sonrisa de triunfo al poder escapar de la nueva secretaria de su padre.

— RyuJin, veo que ya conoces a mi paciente y obediente hija. — El sarcasmo era evidente en su voz, por lo que su hija lo fulmino con la mirada.— Ella es Jeon Lalisa, Ryujin, normalmente no hace caso, por lo que te pido que tengas cuidado y estés pendiente cuando llegue o se te escapara.

Jungkook rió divertido ante la situación, pero al parecer Ryujin moria de vergüenza al no poder realizar bien su tarea de no interrumpir a su jefe, su rostro se enrojecio.  Ryujin asintió y pronunció un suave "entendido" y permaneció de pie esperando el permiso para poder retirarse.

—Y ya que estamos en presentaciones... ¿Por qué no me presentas a mi? ¿Eh? Mal educado, yo no te críe así, me dueles, Jeon. —La mujer  puso su mano en su pecho, simulando tristeza y decepción, sí, esa era la señora Jeon.

—Abu. — Lisa se puso al lado de ella abrazándola.

—Tenías que ser como tú padre, toda una farola. — Volvió a decir. —Desde ahora serán la familia poste, tu padre será el poste y tú la farola. — Continuo con el drama. —Mira, ya me dejaste, muy pronto voy a tener que hablarte por un radio, y a tu padre con un megáfono. —Todos en la oficina rieron por la actuación tan perfecta de la señora Jeon.

—Ryujin, ella es mi madre, Jeon exagerada Jihyo. — Presentó aún en risas.

—Mucho gusto, señora, mucho gusto señorita Lisa. — hizo una reverencia. —Tengo que seguir trabajando, con permiso, jefe. — hizo una reverencia y salió de la oficina.

—Más respeto, Gguk. —Advirtió la madre.

Jeon sonrió.

—Lo tendré. —Sonrió. —Luego.

Jungkook se burló de su madre, se tenían la suficiente confianza para bromear en ese sentido sin ser una real falta de respeto, Jungkook respetaba y admiraba mucho a su madre, sería incapaz de hacerle algo que realmente la afectara.

Lisa miro a su padre y a su abuela y sonrió, estaba agradecida de tener una buena familia.