Capítulo VI

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Ya era viernes y todo Howarts estaba ilusionado. Todos tenían preguntas que hacerle a los semidioses.

En cuanto a los semidioses esperaban no tener que exponer demasiadas cosas a pesar de solo ser dos preguntas.

Estaban ya en el desayuno. Cuando este acabara empezarían las preguntas, y nuestro grupo quedaría expuesto.

Pero como siempre, cuando no quieres algo el tiempo parece que pasa más rápido, culpa de Cronos.

Ya todos habían acabada cuando los mestizos se dirigieron al mismo lugar donde el sombrero los puso en su casa.

- Vale supongo que ya lo sabéis, pero vamos a responder dos preguntas lo más sinceramente posible.- Explicó Reyna.

- Bien, empezemos.

Todos las personas levantaron la mano como Hermione en clase, de hecho algunos profesores se veían tentados a preguntar a esos extraños alumnos.

- Tú! - Dijo Anabeth señalando a una Slytherin.

- Cuales son vuestros poderes?

El resto de alumnos asintió como si fuera una pregunta que ellos hubieran hecho. Y el trío de oro estaba dispuesto a memorizarlo todo.

- Yo soy muy inteligente y fuerte.

- Yo al hablar puedo obligar a cualquiera hacer lo que yo quiero y se francés desde que nací sin que nadie me lo enseñara.

- Controlo las piedras preciosas y los túneles bajo tierra. Además de poder hacer ilusiones.

- Me puedo transformar en el animal que yo quiera.

- Puedo trasmitir mi fuerza a otras personas.

- Tengo un don innato para ser médico.

- Puedo volar, controlar el viento y hacer truenos.

- Yo puedo controlar el agua y respirar debajo de ella. También puedo hablar con los peces y/o caballos.

- Puedo construir cualquier cosa, controlo el fuego y soy tremendamente sexy.

- Pues yo puedo hacer viajes sombra, yo gobierno sobre los fantasmas y puedo invocar esqueletos.

El colegio sin excepciones estaba boquiabierto por todo lo que esos jóvenes podían hacer, de los cuales nadie sabía su edad.

- Bien, siguiente.- Dijo Percy, acto seguido señaló a una chica Huffelpuf.

- Cuánta edad tenéis?

- 19

- 19

- 18

- 18

- 18

- 17

- 17

-  16

- Bueno yo cronológicamente tengo 83 pero biológicamente tengo 14.

- Yo cronológicamente tengo 92 pero biológicamente tengo 15.

Eso último dejo a los magos un poco mucho desconcertados. Querían hacer preguntas respecto a eso pero ya habían agotado todas las preguntas.

- Solo diré que cuando mi hermano y yo éramos más pequeños el mundo era más sencillo.

- Si, la verdad es que si.

Todo el mundo estaba pensando cómo eran hermanos si no tenían los mismos apellidos.

- Leo, me quieres?

Alguien pregunto rompiendo el silencio que se había instalado en el gran comedor.

Harry Potter y la sangre mestizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora