XVI

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Ya era jueves y todos se encontraban en el gran comedor escuchando a Reyna hablar de la estrategia que seguirían el domingo de esa misma semana. Era clara y directa para que todos la entendieran.

- Los magos que tenéis arco y semidioses hijos de Apolo disparareis desde la ventana a los monstruos más lejanos  para que no lleguen a vuestros compañeros. 3 hijos de Apolo y tres alumnos que quieran ser futuros doctores en San Mungo se quedaran en la enfermería curando lo más rápido que podáis a los heridos de la pelea.

»Los hijos de Demeter y Perséfone  intentaran levantarán muro de hierba y arboles intentando que el mínimo número de criaturas lleguen al interior, para ayudarlos los magos sin demasiada fuerza física levantaran una barrera. Los hijos de Ares atacaran de frente con todas las armas que repartirán los hijos de Hefesto, que estarán en el interior del castillo creando más flechas y arreglando armas rotas durante la batalla.

»Los hijos de Atenea dictaran nuevas estrategias por si algo se salé del plan. El resto de semidioses usar vuestros poderes como veáis conveniente, y los magos con espada, látigo o daga atacar solo a las criaturas que reconozcáis y recordar que los hechizos solo funcionan con determinadas criaturas.

»Alguien quiere decir algo, para motivar al resto?

- Yo- Dijo Percy.

Se levantó y se puso al lado de Reyna delante de todos.

- Todos aquí hemos sobrevivido a, al menos, una guerra a la cual nos enfrentábamos con miedo y desesperación . Si estamos aquí es porque valemos porque nuestras ganas de vivir superan las de ellos de matarnos. He sufrido, todos hemos sufrido, las consecuencias devastadoras de una guerra, la perdida y la desesperación de no poder despedirnos de nuestros seres queridos. He perdido amigos, aún así he tenido suerte, el amor de mi vida sigue vivo. - Dijo mirando a Jason.

Percy se acercó a el arrodillándose lentamente una vez que estaba delante del asiento de su novio.

-Hemos sobrevivido a dos guerras, esta ya es la tercera, en una ni siquiera te conocía, ahora no puedo vivir sin ti. Ahora que viene otra guerra se que no quiero vivir sin que sepas lo que me haces sentir Jason, todo se remueve dentro de mi cuando tu sonríes y todo mi cuerpo se relaja cuando me agarras de la mano o me  abrazas. Estoy seguro de que te amo y no amaré a nadie como te amo a ti.

Percy metió su mano en el bolsillo y sacó una cajita con un anillo de oro en el centro se veía un piedra azul. A Jason le corrían las lágrimas de emoción y no  podía contener la sonrisa, ya sabía lo que le iba a decir y sabía la respuesta pero quería escucharlo en los labios de su novio.

- Entonces, quieres casarte conmigo?

Durante un mili segundo nadie habló. Jason se lanzó a los brazos gritando.

- Si, mi principito, me casaré contigo.

Todos aplaudieron y se miraban enternecidos con esa maravillosa escena. Los amigos más cercanos felicitaron. Ambos chicos no cabían en si de la felicidad que les daba saber que una vez acabado esto se casarían y serían felices.

Cuando ya pasó un rato todos estaban más relajados, una noticia feliz, aunque no fuera para ellos, siempre animaba antes de una guerra. A los amigos y a los prometidos aún los animaba más, obviamente.

- Vale, alguien quiere dar otro discurso de animación barra pedir matrimonio- Preguntó Reyna.

Leo se levantó y rápidamente fue a donde se encontraba la pretora, el también quería dar su discurso llegó allí exhausto con la lengua fuera, aunque tampoco fuera demasiado recorrido.

- Vale, yo quiero. Dar un discurso, no pedir matrimonio. Amo a Nico con todo mi corazón pero creo que no estoy preparado todavía, puede que en unos meses. Después de esta pequeña incisión empiezo.

> Creo que podemos ganar unidos, porque puede que por separado no pero juntos somos invencibles, somos diferentes y eso es bueno porque...

Leo no acabo de hablar, salió corriendo con la cara verde. Detrás de el fueron Nico, Will y Piper.

Todos lo encontraron en el váter vomitando. Esperaron a que acabara y se enjuagara la boca.

- Te encuentras bien?

-Si

- Te duele el estomago?

-Lo noto un poco revuelto.

- Tienes fiebre?

- No se.

Will puso la mano cuando negó con la cabeza siguieron con su interrogatorio.

- Te cansas rápido?

-Si

- Estás sensible?

- Si

- Comiste algo que pudo estar en mal estado?  

- No lo creo.

Después de todas las preguntas Leo se sentó estaba un poco mareado. Y no se encontraba como una rosa que digamos... Parecía que últimamente no tenía demasiada energía, a lo mejor si para llorar como cuando Draco contó su vida, aunque, claro era muy triste.

Tanto estaba metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que estaba en los brazos de Nico. Yendo, imaginaba, a la enfermería ya que Will estaba a su lado y ya no había rastro de Piper.

Mientras tanto todos habían salido del gran comedor y Anabeth y Piper caminaban junto al lago Negro. Ambas agarradas de la mano.

- Oye sabes... No quería decírtelo pero es el momento que estaba esperando. Te acuerdas de la casa de Nueva Roma?

Anabeth se acordaba perfectamente era una casa ideal, su arquitectura era perfecta, una hija de Atenea no olvidaría eso con tanta facilidad. Le ofendía que su novia preguntase.

- Vale, veo que si por tu cara. Pues la he comprado, es nuestra Annie. Use todos mis ahorros para poner lo necesario para empezar a vivir allí.

Anabeth saltó a sus brazos casi llorando de la alegría, o sin el casi. Iba a vivir con su novia, con la mujer de su vida.

En la otra punta Frank y Hazel estaban en el bosque prohibido sin decir nada pero sabiéndolo todo.

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Holi os dejo este capítulo en el que son felices porque esto se les acabará en poco tiempo, así que... Disfruten mientras puedan.

Os quiero(◍•ᴗ•◍)❤. Ya falta poco para acabar y para dejar de soportarme.

Besos,
Yo.

Harry Potter y la sangre mestizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora