Capitulo II

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Era el gran día hoy todos irían a Howarts. Los semidioses se despertaron muy nerviosos. Se vistieron y se dirigieron a la estación de tren, por el camino se encontraron algunos monstruos, nada preocupante.

Cuando llegaron se dirigieron al andén nueve y tres cuartos. Sabían perfectamente como cruzar, se lo había dicho el día anterior Hagrid.

Aún así a los ojos de los mestizos ese muro parecía demasiado rígido. Lo miraban con duda. No estaban seguros de hacerlo cuando vieron al trío de oro.

- Chicos! - Grito Jason.

Los tres se volvieron y se acercaron al grupo.

- Hola, chicos. - Dijo Ron.

- Hola, es que estábamos viendo ese muro y parecía demasiado sólido. - Siguió el hijo de Marte.

- Ya, a mí también me pasó la primera vez. No tengáis miedo avanzar con decisión. - Comento Harry.

- Iré yo primero. - Dijo Nico. - Si veo que me golpeó uso viaje sombra. - Esto solo se lo dijo a sus amigos.

- Es gracias a un hechizo hecho por magos bastante buenos con hechizos de ilusión, por eso se ve tan rígido.

- Muchas gracias por la información. - Dijo Leo guiñándole un ojo a Hermione coquetamente.

Sus amigos sabían que Leo era así pero Harry no, y pensó que le quería robar a su novia.

- Perdón pero ella tiene novio.- Dijo poniéndose delante de Hermione protectoramente.

- Tranquilo, el también tiene novio solo que le gusta proteger la poca heterosexualidad que le queda. - Dijo Piper.

Todos se rieron, incluso el trío. Harry no sabía aún si creerlo.

- Leo, eres tonto, siempre ligando con las chicas que se te cruzan en el camino. - Dijo Nico de repente algo triste.

- Con ellas ligo pero solo contigo abro mi corazón, fantasmita.- Dijo Leo, después le dió un pequeño beso.

- Por que no puedes ser así chispitas.- Dijo Percy con pucheritos.

- Si que te lo digo pececito, cuando estamos solos. - Contesto su novio.

- Si tú lo dices. - Respondió, entonces se enroscó en la espalda de su novio como un koala y puso su cabeza entre la cabeza y el hombro.

- No podéis ser una pareja normal como nosotras o ellos.- Dijo Anabeth señalando a Hazel y Frank. - O incluso disimular como Will y Reyna. - Los mencionados consiguieron un tono rojo.

- Sois así siempre? - Dijo Hermione divertida.

- Si dices igual de imbéciles, si los son. - Dijo Hazel desesperada.

- Sabéis que no cojereeis todos en el mismo vagón, lo sabéis? - Dijo Harry.

- Si que cojeremos, tenemos nuestros medios. - Dijo Reyna.

- Bueno si vosotros lo decís, hasta la hora del comedor. - Dijo Ron.

Los chicos se dirigieron a un vagón y,  con un poco de ayuda de niebla proporcionada por Hazel, cupieron todos.

Una vez se sentaron todos Reyna se aclaró la garganta, dando a entender que quería decir algo por lo que todos se callaron.

- Quería decir, ejem, esto, que Will y yo estamos saliendo.

- En serio, no nos habíamos dado cuenta. - Dijo sarcásticamente Leo.

Todos asintieron, confirmando lo que Leo decía.

Harry Potter y la sangre mestizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora