El matrimonio Kim sufrió un catastrófico accidente automovilístico llevándose consigo la vida de SeokJin y JiSoo. Dejando huérfanos a los mellizos, DaeHyung y Saya.
El hermanastro de JiSoo, Min YoonGi, queda a cargo de sus dos pequeños sobrinos por...
11 de octubre, el cumpleaños de los gemelos, el primero sin sus padres. Con JeonGguk se habían esmerado en hacer una gran fiesta infantil, donde invitarían a los niños del vecindario y los compañeros del jardín de infantes.
— Imagino que estarás pegando eso con una cinta especial para no sacar la pintura de las paredes, YoonGi. — habló el castaño a su espalda.
— Por supuesto. — mintió y terminó de pegar aquel dibujo animado que les encantaba a los niños.
Sin creerle una sola palabra, JeonGguk se acercó a donde estaba el pálido y sacó la imagen de un solo tirón, dejando en evidencia a Min y una pared sin pintura.
— Podemos poner un cuadro, no te preocupes. — sonrió tontamente el más bajo.
— ¡Hace dos semanas volvimos a la casa y ya la estás destruyendo! ¿Por qué no usas las cinta que compré especialmente para eso?
— No recuerdo dónde la dejé. — admitió. — pero como dije, pondremos un cuadro, así que vuelve a pegar eso allí, necesitamos terminar antes de las 17.
— Dime por qué acepté hacer una fiesta para los niños, tienen a penas 4 años, no la recordarán cuando crezcan.
— Eres un aguafiestas, ¿lo sabes?
— Sabes que digo la verdad, en unos años no lo recordarán.
— Calla ya, JeonGguk y ayúdame a terminar con la decoración.
El castaño sin muchas ganas de colaborar, buscó la cinta que había extraviado Min y comenzó a decorar.
— ¿A quiénes invitaste?
— Los niños del vecindario, los del jardín, familiares de parte de SeokJin y de mi hermana, si me hubieras dicho por lo menos el nombre de tu madre, la habría invitado. — lo miró con reproche.
— Mi familia no es importante. Prosigue.
— JiMin. — susurró. — y creo que nadie más.
— ¿Cómo? Habla más fuerte.
— JiMin. — dijo en el mismo tono.
— Sigo sin entenderte.
— ¡El Dr. Park!
— ¡Lo que faltaba! — rió con desagrado. — el galeno sin ética pisará nuestra casa.
— Ya me he cansado de decirte que no le digas así... él es muy dulce con los niños y también los quiere, no entiendo por qué te comportas de esa manera.
— No seas iluso, YoonGi, trata así a mis pequeños sólo para tenerte comiendo de su mano.
— Oye, él no es así, que tú consigas a tus conquistas de ésa manera no significa que todos caigamos tan bajo.
El castaño hizo una mala cara para luego terminar de decorar su parte e irse a alguna parte de la casa completamente solo.
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