Losing Control || KookGi

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— ¿Entonces? ¿Qué tenías para decirme?

— Tu primo irá a la ciudad. ¿Puedes acogerlo en tu casa unos días?

— ¿Y eso? No lo veo hace años, mamá.

— Somos familia, JeonGguk. Y sabes que puedes permitirtelo.

— Te recuerdo que la casa no es sólo mía, también le pertenece a YoonGi.

— Háblalo con él y si no está de acuerdo, me ofreceré a pagarle un departamento.

— Mamá, no tienes que hacer eso, si mal no recuerdo él es un adulto, tiene que hacerse cargo de su vida.

— No seas tan duro con él. Va a viajar para conseguir una mejor vida. ¿Puedes preguntarle a Yoon?

— Lo haré, aún está en el trabajo.

— Gguk... ¿qué sucede con la adopción? — Inevitablemente soltó un gran suspiro, cansado.

— Nos están haciendo la vida imposible, somos dos hombres, cómo dos hombres pueden darle una buena vida a un bebé. — dijo con sarcasmo.— Es muy probable que ni siquiera nos lo den, estuve averiguando un poco más y al parecer otra pareja está interesada, heterosexual — Aclaró. — Yo, bueno, usé mis contactos para saber más de ellos y no tienen el sustento económico, mamá. Sé que le podemos dar una buena vida, pero ellos no lo entienden.

— Tranquilo, cielo. No te aflijas demasiado.

— YoonGi ha estado luchando tanto por el bebé.

— Amor, si no es en esta oportunidad, será en la próxima. No te des por vencido, si lo haces no serás el hijo que he criado.

Ella lo mantuvo en línea varios minutos más, hasta que él le dijo que tendría que ir a buscar a los niños al jardín de infantes, que si llegaba tarde las maestras los colgarian de la corbata en el asta de la bandera del país.

Salió de la oficina veinte minutos antes de la hora de salida de los niños, para su suerte, máximo tardaría quince minutos en llegar allí, condujo con tranquilidad, respetando las señales y la velocidad indicada.

Al llegar al establecimiento varios padres ya estaban reunidos en la puerta del colegio esperando por sus niños, saludó amablemente a los pocos que conocía, incluso se acercó a Sandara, la cual llevaba un hinchado vientre con ella.

Para cuando los niños salieron, él los esperaba sonriente. Tomó de la mano a Saya y a DaeHyung con la otra.

— ¿Vamos a comer a McDonald's? — Propuso.

— Papi se enojará. — Saya le contestó.

— Él no se molestará si no se entera, pequeños.

— ¿Qué vamos a tener a cambio? — DaeHyung intervino.

— Les compraré lo que quieran de una juguetería. — Negoció.

No fue difícil que los niños aceptaran su trato, sabía que ellos estaban buscando obtener unos nuevos juguetes que vieron en la televisión.

Más tarde, con su deliciosa y apetitosa hamburguesa frente a él, los niños le hicieron la pregunta que él jamás pensó responder, no solo, sabía que YoonGi podía manejar mejor que él la situación.

— La mamá de Candy tiene un bebé en la barriga. — DaeHyung dijo distraídamente. — ¿Acaso se lo comió?

JeonGguk abrió sus ojos mientras sentía que la gaseosa que estaba consumiendo se iba para otro lado, logrando que comenzara a toser como un desquiciado.